¿REFORMA O REFORMITA?

Por Carlos Maldonado

La Mesa de Trabajo fruto de los Acuerdos suscritos entre el Consejo Superior Universitario y los Estudiantes Por la Autonomía –EPA- el 29 de septiembre fue instalada el pasado 7 de octubre de este año en el salón del CSU. Acto restringido a las instancias firmantes del Acuerdo y a las otras mencionadas en él. Para la mayoría de la comunidad universitaria restante este acto pasó desapercibido lo cual augura actuaciones herméticas y nebulosas.

De esa cuenta, solo el representante de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado, Lic. Ronaldo Solís Zea fue invitado.

Eso da lugar a pensar de primas a primeras que, como se dice en buen chapin, este arroz ya se coció y los cocineros que manosearán la Ley Orgánica serán únicamente los miembros de esa Mesa de Trabajo.

Tanto es el secretismo que esta información fue dada a conocer a través de un Campo Pagado sin firma de persona individual o jurídica responsable, publicado en Prensa Libre el día miércoles 27 de octubre de 2010 en su página 46, el cual no solo viene con 20 días después de haberse instalado la mesa sino presenta información escasa y ambigua.

El Campo Pagado en mención, indica que “la Mesa tiene el propósito de ser vinculante y ejecutiva para que en un término no mayor de dos meses, a partir de su instalación, proponga en consenso y conforme a la legislación universitaria los mecanismos legales, administrativos y legislativos para la resolución del conflicto en la conformación de las Juntas Directivas de las Facultades de la Universidad”. (El subrayado es mío)

Analicemos este párrafo. Primero, tomando en cuenta que la Mesa tiene un término de dos meses a partir de su instalación que como dice el mismo Campo Pagado fue el 7 de octubre pasado, su término llega al 7 de diciembre del presente año -42 días hábiles al no explicitar que estos no son calendario, de los cuales tres veces se reunirá por semana, lo que nos da un total de 14 sesiones de trabajo uqe estarán comprendidas en los meses de vacaciones para la mayoría de estudiantes y profesores, concluyendo con la presentación de su propuesta el 21 de enero de 2011, fecha en la cual todavía no está la mayor parte de la comunidad universitaria para que al menos se entere de dicha moción. Mejor período no pudieron escoger los de la Mesa para evitar fustigues y oposiciones.

Por otro lado, dice el Campo Pagado que las propuestas de la Mesa, en el ejercicio de su mandato, serán en consenso o sea, por unanimidad. Si existieran en algún punto posiciones divergentes lo más lógico es que lleguen a la votación donde los “representantes estudiantiles” llevan las de perder. Esto en el entendido de que la plana de estudiantes a cuya representación como paradoja de lo que peleaban y por lo cual tomaron las instalaciones de la Universidad, solo le corresponden dos (2) contra seis (6) de los otros.

Si la reciente toma fue genuina e inspirada en la defensa de la Autonomía, como en su momento adujeron los voceros de EPA, aquellos no podrán llevar a buen puerto los intereses estudiantiles. Primarán los de aquellos que han convertido a la Universidad en un mercado de influencias y negocios. Si por el contrario, la toma fue solo un artilugio que abriera el camino para que estos grupúsculos oscuros manosearan la Ley Orgánica y hacer una Reformita a la medida de sus intereses, no hay ya nada que comentar.

Por lo menos para mí, eso será lo que le ponga la tapa al pomo a esta trama, pues analizando los Acuerdos del 29/9 y los nombres de quienes conforman dicha Mesa no me queda la menor duda. En representación del Consejo Superior, el Lic. Bonerge Mejía, actual Decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales y el Dr. Leonidas Ávila, Decano de Veterinaria; por la Asamblea de Presidentes de los Colegios Profesionales, Arq. Sergio Rodríguez, Presidente del Colegio de Arquitectos y la Licda. Alma Cárcamo ; por la Coordinadora General de Claustros y Asociaciones Docentes, el Dr. David Monterroso; por el Sindicato de Trabajadores Docentes e Investigadores, el Ing. Alfredo Itzep y por el Colectivo EPA, Nimrod Estévez y Oscar Heredia.

Vale decir que los primeros seis nombres son de las personas que forman parte de las instancias que a través de sendos campos pagados en los medios pidieron que sacaran por la fuerza a los estudiantes y entre ellos, los de la Asamblea de Presidentes de Colegios Profesionales, que pidieron, a través de Campo Pagado, al aparato de justicia que exculpara a Alejandro Giamattei en una clara muestra de irrespeto hacia los agremiados al usar la instancia para otros fines que no les competen. Y, entre los de EPA, los mismos que firmaron el “glamoroso” acuerdo del 29/9 cuyo contenido le da el tiro de gracia al movimiento estudiantil. Si no me creen, léanlo en la página de la Universidad. Allí está con toda su desvergüenza.

Por otro lado, la iniciativa para reformar la Ley Orgánica solo se refiere a “la resolución del conflicto en la conformación de las Juntas Directivas de las Facultades de la Universidad”. Acá, automáticamente se excluyen a las Escuelas facultativas y a los Centros Regionales. Entonces, ¿por qué los estudiantes de Escuelas no facultativas y de los centros regionales acuerparon una toma que no cambiará en nada la correlación de fuerzas en sus respectivas instancias que sería lo mínimo para equilibrarse ante las Facultades y obtener representación ante el CSU? ¿Para que desgastarse en hacer Asambleas donde se nombran representantes ante una Reforma Universitaria que, por lo leído y analizado, nunca se llevará a cabo? ¿No ven que mientras se dan elecciones y acaloradas discusiones en torno al espectro de la Reforma, la actual Mesa de Trabajo manoseará la ley orgánica en contubernio con congresistas que pertenecen a los partidos que llevaron víveres a los de EPA durante la toma? O, no me digan que no supieron de esa desfachatez.

¡Nos tomaron el pelo! ¡No permitamos que nos lo sigan tomando!

Creo que lo esencial es tomar conciencia de ello y exigir masivamente al CSU que aclare las cosas. Si lo que pretenden hacer es Reforma o Reformita.