Hoy
conmemoramos los 75 años de la Revolución de Octubre de 1944, protagonizada por
trabajadores, estudiantes, maestros, mujeres, jóvenes, profesionales y
militares, quienes lograron derrocar el régimen dictatorial encabezado por Jorge
Ubico e iniciar un camino que, durante los diez años de primavera, permitieron
el impulso de cambios democráticos y revolucionarios que implicaron mejores
condiciones políticas, sociales, económicas y culturales para nuestro pueblo.
Los diez
años de la Revolución de Octubre se tradujeron en: libertad de organización y
participación política, libertad de emisión del pensamiento, elecciones democráticas;
dos gobiernos democráticos que condujeron el Estado para hacer de Guatemala un
país independiente, desarrollado y moderno. Los avances fueron históricos en
materia de: democratización de la economía y construcción de enormes obras
públicas como carreteras, puertos, una central eléctrica, escuelas, hospitales;
educación laica, gratuita y obligatoria, universidad pública autónoma; salud y creación
del IGSS; fomento y florecimiento del arte, la literatura y el deporte;
supresión de legislación lesiva para la clase trabajadora, aprobación de un
Código de Trabajo, reconocimiento de derechos laborales, reparto de tierras y
apoyo financiero y técnico al campesinado. Los niveles de pobreza e ignorancia disminuyeron
sustancialmente.
Con el
derrocamiento de la Revolución de Octubre ocurrido en 1954, Estados Unidos, la
oligarquía y los grupos militares, recapturaron al Estado e instauraron un
régimen político que apresó, secuestró, torturó, persiguió, amenazó y masacró a
comunidades y pueblos, cometiendo genocidio. Hoy esta política represiva a
manos del Estado y de las empresas de capital local y transnacional se mantiene
y amenaza con profundizase, ahora con el objetivo de doblegar las resistencias
contra la flexibilización y violación de derechos laborales, contra los
proyectos extractivos y despojos territoriales y contra las políticas corruptas
y de impunidad que continuarán con el próximo gobierno de Giammattei.
El
homenaje que podemos hacer a quienes lucharon e hicieron posible los logros de
la Revolución de Octubre está mantener la memoria de esa revolución que la clase
dominante quiere borrar del imaginario popular. Pero sobretodo, nuestro mejor
homenaje está en la retoma del rumbo revolucionario y contribuir con ética,
trabajo, arte y lucha a que florezca de nuevo la Primavera Democrática. Esto
pasa, insistimos, por la articulación de organizaciones y movimientos que
abanderan las luchas de los pueblos indígenas y mestizos, de las clases
trabajadoras del campo y la ciudad, de las mujeres y feministas, de los
estudiantes y juventud, de la niñez y la adolescencia, de los universitarios,
estudiantes y capas medias democráticas.
Retomemos el camino de la revolución
guatemalteca
Frente Popular
Soberanía, Dignidad, Solidaridad
Guatemala
20 de octubre de 2019