El
16 de enero, el recién estrenado gobernante de Guatemala, Alejando Giammattei, confirmó el rompimiento de relaciones diplomáticas
de nuestro país con la República Bolivariana de Venezuela. Con esta medida, el
gobernante guatemalteco afirma su papel de comparsa de la política de Estados
Unidos en su agresión permanente contra el pueblo y el gobierno de la
Revolución Bolivariana.
Esta
medida tiene como antecedente la provocación de Giammattei, quien intentó ingresar
de forma anómala a territorio venezolano y dar su apoyo al auto nombrado
presidente, Juan Guaidó, un títere del gobierno gringo dedicado a
desestabilizar al país sudamericano, a enriquecerse con los fondos procedentes
de sus amos estadounidenses y a facilitar el robo de Citgo, una empresa del
Estado venezolano en territorio norteamericano.
Con
esta medida, el gobierno guatemalteco demuestra su carácter anacrónico y
retrógrado, al desconocer al legal y legítimo presidente de la República
Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, obviando su carácter de
gobernante de un Estado independiente y soberano, que procede de una elección legítima
y cuyo apoyo se renueva en las masivas movilizaciones de apoyo popular.
Esta
declaración del presidente guatemalteco fue realizada después de su reunión con
Luis Almagro, Secretario General de la Organización de Estados Americanos. Es
de recordar que Almagro es un operador político de Estados Unidos en la región,
quien impulsa una política de agresión e injerencia contra aquellos pueblos y
gobiernos desafectos a las imposiciones del imperio en la región
latinoamericana.
Con
esta decisión, el gobierno derechista de Giammattei demuestra su carácter
antidemocrático, contrario a los intereses de los pueblos de Latinoamérica.
Asume un papel de alfombra de Estados Unidos, dando continuidad a la política
servil y sumisa a los lineamientos de Estados Unidos en la región. En esa misma
dirección, ha decidido mantener su adhesión al injerencista Grupo de Lima,
integrado por gobiernos oligárquicos que hacen parte de la estrategia de
Washington en su objetivo de derrocar al presidente Nicolás Maduro.
Como
Frente Popular manifestamos nuestra solidaridad con el pueblo y gobierno de la
República Bolivariana de Venezuela. Rechazamos la política de agresión y bloqueo
que mantiene Estados Unidos contra el pueblo y el gobierno venezolanos,
impidiendo la venta de su producción y la compra de medicamentos, alimentos,
insumos y maquinaria productiva, etc. Por último, condenamos la decisión injerencista
y agresiva del gobierno de Alejando Giammattei contra el soberano e
independiente pueblo y gobierno venezolano.
¡Alto a la intervención
imperialista de EEUU en Latinoamérica!
¡Alto a la política de
agresión del gobierno guatemalteco
contra el pueblo y gobierno
venezolano!
Frente Popular
Soberanía, Dignidad,
Solidaridad