Como
Frente Popular manifestamos nuestra convicción sobre la necesidad de avanzar en
la lucha contra la corrupción y la impunidad, lo cual contribuye a disminuir
las históricas y profundas injusticias que predominan en Guatemala.
Ante
la incapacidad de la burguesía, la penetración profunda de las mafias y el
crimen organizado en su Estado y el avance del imperialismo, la creación de la
CICIG por la ONU y su aprobación local ha sido importante para la investigación
y enjuiciamiento de empresarios, políticos y militares corrupto. Así mismo, para
el avance de investigaciones en las cuales el mismo presidente de la república,
en su calidad de secretario del partido político FCN-Nación durante el 2015,
resulta señalado de haber sido parte de prácticas de
financiamiento ilícito de su propia campaña y, por consiguiente, para su
elección fraudulenta.
El
riesgo de ser llevado a tribunales y condenado por estos hechos ha provocado que
se sienta acorralado. Por eso ha sido presa fácil para que los sectores
corruptos y criminales que han sido juzgados, que están en proceso de enjuiciamiento
o de investigación, lo acuerparan para declarar no grato al coordinador de la
CICIG. Un hecho que no solamente fue contrario al sentir de la mayoría de
guatemaltecos y contrario a la normativa jurídica, sino también lo consolidó
como una figura que trabaja para proteger a corruptos y reproducir la impunidad
en el país, contraviniendo la misma constitución política de la república.
Siendo
así, su gobierno ha perdido legitimidad para seguir encabezando los destinos
del organismo ejecutivo. Para empezar porque es resultado de un proceso
electoral fraudulento y para terminar por su compromiso con lavado de dinero.
En
ese sentido, como Frente Popular:
1.
Estamos
comprometidos para movilizarnos contra estas acciones pro-impunidad del
gobierno actual, pues harían retroceder la investigación criminal y
consolidarían a grupos de poder mafioso, militar y empresarial.
2.
Esto
implica respaldar la presencia del coordinador de la CICIG, Iván Velásquez.
Esto en el entendido que apostamos a crear un nuevo Estado donde, independiente
y soberanamente, tengamos la capacidad de investigar y enjuiciar a los
criminales de cualquier tipo, sin ningún tipo de tutela y menos injerencia
política que este tipo de mecanismos e instituciones implican.
3.
Llamamos
a trascender las visiones limitadas a la corrupción, a la defensa de un
personaje. Debemos analizar los trasfondos de la actual crisis política, en
especial, sobre los sectores de poder que, en esta coyuntura se están
disputando el control y dirección del Estado, los cuales mantendrán el actual
régimen de explotación, despojo y opresión contra la clase trabajadora, los
pueblos y los sectores históricamente marginados, tal y como continúo siendo
después de la crisis de 2015.
4.
Creemos
firmemente que la lucha contra la corrupción es absolutamente insuficiente como
visión y como práctica. La crisis política actual apenas es la expresión
visible de una crisis profunda, histórica y estructural del Estado. Por ello
apostamos por avanzar en la coyuntura hacia la creación de condiciones para
que, más temprano que tarde, logremos avanzar hacia una Nueva Asamblea Nacional Constituyente de carácter Plurinacional,
Multisectorial y Popular, con participación de todos los pueblos y sectores
representativos de la sociedad, que nos permita fundar un nuevo Estado, que
reconfigure la estructura y funciones de la institucionalidad, donde sean los
sujetos más representativos quienes integren los órganos estatales y desde
donde se construya la alternativa ante el capitalismo, el racismo y el
patriarcado.
5.
Hacemos
un llamado a todos los sectores de la sociedad a sumarse al esfuerzo por la construcción
del nuevo Estado, fundamentalmente con las organizaciones que representan a los
pueblos originarios, que desde hace mucho han demandado que el diseño del nuevo
Estado debe ser discutido y consensuado con el pueblo, con las naciones originarias,
con las organizaciones populares y sociales históricas y con las surgidas a
raíz de la indignación y de la lucha contra la corrupción e impunidad.
6.
En
este sentido, es de primer orden el papel que debe jugar la Asamblea Social y
Popular, para luchar por la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente
y para convocar a la acción política que cada coyuntura demande.
¡Avancemos en la
lucha contra la corrupción y el crimen!
¡Avancemos hacia
el Estado Plurinacional, Multisectorial y Popular!
Frente Popular
Soberanía,
Dignidad, Solidaridad
¡Vamos Patria, la lucha continúa!