lunes, 30 de agosto de 2010

NOS SOLIDARIZAMOS CON ALEJANDRO ARGUETA Y LA UGT

El lunes 30 de agosto, conocimos por denuncia pública, los actos represivos contra el compañero Alejandro Argueta, asesor jurídico de la Unión Guatemalteca de Trabajadores (UGT).
Alejando Argueta, laboralista comprometido con la justicia a favor de la clase trabajadora y con la vigencia de los Derechos Laborales. Hoy está siendo víctima de actos intimidatorios y amenazantes, los cuales en lugar de amedrentarlo, lo hacen continuar su asesoramiento a trabajadores y sindicatos del país.

Como Frente Popular, además de repudiar estos actos, exigimos al gobierno investigar los hechos y garantizar la integridad física y psicológica del compañero Argueta. Asimismo, ser coherente con su supuesto carácter socialdemócrata y hacer que entren en vigencia concreta los derechos de la clase trabajadora.

Al compañero Alejandro Argueta y a la UGT, afirmamos: cuenta con nosotros, compañeros.

Frente Popular
Soberanía, Dignidad, Solidaridad
¡Vamos Patria, la lucha continúa!

domingo, 29 de agosto de 2010

Asesinan a Leonardo Lisandro Guarchax

ASOCIACION MAYA UK ´U´XB´E
Manifiesta su repudio:

Ante el vil asesinato de Leonardo Lisandro Guarchax de 32 años, originario de El tablón Sololá, Profesor y Artista Kaqchikel y Coordinador del Centro Cultural Sotz´il Jay, quién fue secuestrado, torturado y asesinado vilmente.

Nuestro territorio Maya, esta enfrentando el proyecto Neoliberal, con la llegada de las transnacionales que anuncian por los medios de comunicación, como la llegada del progreso, que utilizan el sistema de justicia a su favor para criminalizar nuestra resistencia, utilizan a los gobernantes como capataces para llevar adelante el saqueo de los recursos de la madre tierra y que un gobierno como Alvaro Colom, con su personalidad que manipuleA las necesidades de nuestros pueblos, que se gasta millones en propaganda para engañar a la conciencia colectiva, anuncia con tanta satisfacción la ampliación contratos y la inauguración de represas con las transnacionales, hasta tiene el descaro de anunciar la instalación de nuevos destacamentos militares, para proteger los intereses de esas empresas transnacionales.

La llegada de las transnacionales a nuestras regiones, significa violencia, división en las comunidades, remilitarización, presencia de bandas paramilitares al servicio de esos intereses transnacionales y la oligarquía nacional, que por siglos han mantenido a nuestro pueblo en la explotación y la ideología racista aunado a la violencia.

Es en este marco, denunciamos el asesinato de nuestro compañero Leonardo Lisandro Guarchax, que a través del arte, la danza, el teatro lo convirtió en instrumento de denuncia a la criminal presencia de las transnacionales en nuestro territorio. Se le recuerda sus mensajes en los talleres con la juventud donde exhorta a la organización, la participación activa como único camino para defender nuestra madre tierra frente la agresión de las transnacionales y la construcción de la liberación de nuestros pueblos.

Por ello Leonardo Lisandro, vivirá para siempre en las lucha de nuestros pueblos, un ejemplo para la juventud que las energías joviales se debe convertir en energías libertarias y hacer realidad la utopía de una nueva sociedad, la que tenemos actualmente no lo merecemos.

Iximulew, Ka´i´ Aj
Guatemala 27 de agosto 2010

Asociación Maya Uk’ux B’e
Integrante activo de Waqib´Kej

El que esté libre de sueños que tire la primera piedra

Por Carlos Maldonado

La situación de la Universidad de San Carlos pareciera estar estancada. El Consejo Superior Universitario –CSU- ha demostrado una inflexibilidad tal que raya en la intransigencia. Dicen apostar por el diálogo pero con sus últimas acciones demuestran todo lo contrario.


El hecho de haber dejado que se publicaran, ayer 26 y hoy 27 de los corrientes, las convocatorias a elecciones de Vocales I y II para diferentes facultades, en algunos medios escritos, indica que ese punto es el que defiende a toda costa el CSU. ¿Por qué? Pues, porque con ello sacan del cuadrilátero de participación a un sector que siempre, por muy conservador que sea, en su naturaleza el cuestionamiento y la rebeldía son intrínsecos: los estudiantes. Que por lo mismo, por su heterogeneidad, no pueden controlar.

A muchos colegas parecerá que esto no tiene importancia, que es inofensivo e inocuo, sin embargo, con dichas elecciones, si se llevasen a cabo, se estaría sentando un precedente muy nefasto para uno de los principios fundamentales de la Autonomía como es el gobierno tripartito. Estaría dándosele la estocada mortal a esa Autonomía que tanto defendieron e, incluso, pagaron con la muerte y el exilio muchos estudiantes, docentes y profesionales sancarlistas. No puede pisotearse la historia y memoria de aquellos tan impúdicamente.

¿Qué pasaría con la Universidad a partir de dinamitarse su Autonomía? Pues simplemente, si hoy se ha reducido al eufemismo de “la máxima casa de estudios”, con esa merma, en vez de recuperar la dignidad perdida, la beligerancia que la caracterizó a partir de su Autonomía para denunciar designios y decisiones perversas de los que han dominado este país, aún a sangre y fuego, pasaría a ser caja de resonancia total del pensamiento mercantilista que hoy la aplasta y que ha utilizado a la ciencia como una herramienta de enriquecimiento personal, en el mejor de los casos, o en un arma para sojuzgar al mismo pueblo, en el peor de ellos.

Pasaría a convertirse en el Colegio Mayor San Carlos, con sus aulas ostentosas, sus kioscos de comida rápida transnacional y su cuota mensual quizá menor a la que se cobra en las privadas, pero impagable para un enorme sector de estudiantes que provienen de los estratos bajos de la sociedad, con lo cual no habría ya necesidad de establecer exámenes de admisión ni devanarse los sesos con la repitencia. Todo sería color de rosa para los hijos de la pequeña burguesía y los mercaderes de la educación. Los primeros, porque ya no tendrían que rozarse con los plebeyos en las aulas y los segundos, porque se apropiarían de una infraestructura que fue ideada para dar cabida a los trabajadores y construida por ellos en base al impuesto de la mayoría de ciudadanos. Ese es el sueño neoliberal que, a pesar de su fracaso, aún sigue gravitando en las mentes de muchos que han trabajado denodadamente para tecnocratizar y convertir a la USAC en una Escuela Superior de Oficios. Algunos de ellos, entre profesionales, docentes y estudiantes, hoy forman parte de ese CSU desorientado e intransigente.

Si hoy, miles de estudiantes provenientes de la gran mayoría de la población se quedan solo con el anhelo de estudiar en la U, mañana ni siquiera ese anhelo existirá.

La USAC pasa por momentos críticos. Lo que los Estudiantes por la Autonomía –EPA- han desnudado es toda una serie de contradicciones que padece ésta. Los docentes y profesionales en vez de sumarnos a los ideólogos de la derecha en la simple, vulgar y fascista demanda de que la fuerza pública eche a los estudiantes que han sacado a flote la podredumbre que hasta ahora había permanecido oculta y que ha concluido en una crisis universitaria sin parangón en la historia, debiéramos presionar al CSU para que se siente a discutir y solucionar la coyuntura sin dobles discursos, engaños y con la mesa limpia que pasa por dejar en vilo las elecciones a Vocal I y II. Presionarlo también para que monte el Congreso de Reforma Universitaria para darle solución a fondo a la problemática que hoy nos agobia con el objetivo de que la “máxima casa de estudios” recupere el prestigio y su papel histórico ante la población.

No podemos seguir en este impasse. Como anoté en otro aporte, si los muchachos son echados; si son canceladas sus matrículas y expulsados de la Universidad se marcará un referente funesto para el futuro de la Carolingia. No solo porque señalará a sus actuales autoridades de intolerantes e incapaces de resolver los conflictos a través de mecanismos civilizados, sino porque se perderá la oportunidad histórica de discutir los problemas apremiantes de la Universidad.

Me considero dentro de los muy impacientes por resolver la crisis, pero no dentro de los que desean regresar a la “normalidad” que, para muchos significa, regresar al acomodo, a la corrupción, a la transa, a la compra/venta de títulos y/o pruebas, al acoso laboral y sexual, a las componendas politiqueras que juegan desde sus recintos los mercaderes de cargos públicos que han sido señalados por la sociedad como cómplices, testaferros y defensores de narcotraficantes y violadores de los derechos humanos. No significa tampoco regresar a la cátedra insulsa, deformada y alejada de la realidad que forma mercanchifles de la profesión donde la ganancia es el máximo objetivo y no la reconversión social al humanismo, donde el ejercicio de la profesión debe ser solo una herramienta para posicionar al ser humano en el lugar que le corresponde en la vida y la sociedad.

Hay que sacar provecho de esta crisis. Hacer un alto en el camino y dialogar acerca de las contradicciones que atosigan a la Universidad con el ánimo de resolver la mayoría de ellas. Por lo menos, las más acuciantes.

Esto, que no es más que una muestra de la batalla de ideas, no puede contemplarse superficialmente. O, buscamos una solución donde ganemos todos o apresuraremos la muerte de la Universidad estatal y autónoma de Guatemala, donde perderemos todos los que anhelamos una nación soberana, digna, incluyente y desarrollada que respeta el ambiente natural.

Es momento para ponerle realmente atención a las demandas de los EPA. Es momento de revertir la intransigencia de llevar a cabo elecciones donde se excluyen a los estudiantes del gobierno universitario y comenzar el diálogo con mesa limpia.

Pregunto: ¿Qué queremos demostrar con no escuchar? ¿Qué pulso queremos ganar? ¿No recordamos, acaso, que los beneficios que gozamos cuando estudiantes fueron logrados por el sacrificio de otros o, incluso, de nosotros mismos por un mundo mejor? ¿Por qué nos comportamos a la vez como jueces y verdugos de aquellos que quieren lograr un cambio positivo para su universidad? ¿Por qué nos resistimos a atender a nuestros jóvenes?

Dejemos el espíritu autoritario y de autosuficiencia y con humildad propiciemos el diálogo y la comunicación para resolver esta crisis y los problemas cotidianos. No somos mejores que esos muchachos. Ellos nos están dando una lección de interés y sensibilidad por preocuparse del futuro, no solo de la USAC sino del país y la humanidad entera. Por ello, acomodando la frase del Maestro a las circunstancias actuales, expongo: “el que esté libre de sueños que tire la primera piedra contra los Estudiantes por la Autonomía”

GUATEMALTECOS, OLVIDADOS; LEJOS DE SU PATRIA.

COMUNICADO DEL GRUPO DE GUATEMALTECOS EN EL EXILIO SAKERTI.
México, 27 de agosto 2010.


QUE ES EXILIAR? Es Desterrar, expulsar, deportar, expatriar, confinar, proscribir, echar o alejar.

En 1954 Guatemala fue invadida por un ejército de mercenarios financiados por la CIA norteamericana que con la complicidad de altos Jefes Militares del momento y de las oligarquías derrocaron al Gobierno Constitucional del Coronel Jacobo Arbenz.

Los invasores incursionaron protegidos por aviones de guerra que bombardeaban ciudades habiendo hundido en el Puerto de San José un Barco Mercante de Carga. Es interminable la lista de víctimas en esta acción. Basta recordar un solo caso, el del Sindicalista de Puerto Barrios ALARICK BENNETT quien fue fusilado pero en vez de recibir descargas de fusil le hicieron explotar en el pecho una granada de fragmentación. Antes de morir pudo gritar: VIVA LA REVOLUCION!

El odio de la ultraderecha guatemalteca en contra de los Programas Sociales, La Reforma Agraria, La Carretera al Atlántico también lo pusieron de manifiesto en contra de intelectuales, Maestros, Catedráticos, Escritores y Artistas. Pero este odio contra las letras los llevo a cometer actos de barbarie; cuando ingresaban a casa de un escritor o de un maestro, arrojaban los libros a la calle y luego les prendían fuego al grito de: MUERA LA INTELIGENCIA!

Esta invasión y la represión desatada contra el pueblo semejante a La Guerra Civil Española, obligo a trabajadores, intelectuales y revolucionarios en general a escapar. Algunos se dirigieron a Embajadas amigas para pedir asilo político; otros se aventuraron a hacer sus recorridos utilizando cualquier medio, estableciéndose en diversos países. La mayoría en México (cerca de 100 mil familias).

EL GRUPO SAKERTI.

Los amantes de las letras, poetas, escritores, artistas conformaron después de la revolución de 1944 El Grupo SAKERTI (Nuevo Amanecer) y entre sus fundadores recordamos al Licenciado Jaime Díaz Rossotto y a Manuel Galich. El primero se trasladó a México junto al Licenciado Augusto Charnauld McDonald y el segundo vivió sus últimos años en La Habana, Cuba.

Galich, escritor y Dramaturgo. Sus obras literarias, Piezas Teatrales son presentadas en el mundo entre ellas: El Tren Amarillo, Mi Hijo el Bachiller, De los Vivo a lo Pintado. Sus restos mortales yacen en uno de los panteones en La Habana sin que hasta este momento algún gobierno guatemalteco se haya interesado en traerlos a la patria que lo vio nacer. En La Habana el gobierno de la Isla ha honrado a nuestro compatriota y a Guatemala bautizando uno de los Salones Culturales con el nombre de MANUEL GALICH.

Es larga la lista de personalidades que conformaron el Grupo SakerTi. Voy a mencionar a otro de ellos que fue uno de los últimos Secretarios Generales del Partido Guatemalteco del Trabajo; UBERTO ALVARADO.

JUAN JACOBO RODRIGUEZ PADILLA.

Escultor, Muralista, experto en el Arte Maya, se encuentra grave en PARIS. El Escritor Jaime Barrios Carrillo envió un correo dándonos la noticia y lamentándose que en Guatemala no se menciona a pesar de tratarse de uno de nuestros valores académicos, aladinomas@hotmail.com

JUAN JACOBO RODIGUEZ PADILLA fue de los fundadores del Grupo SAKERTI en Guatemala (1945).

Trasladamos este comunicado a periodistas amigos de PRAVDA (Paris) a CLARIN en Colombia, al Doctor Marcelo Gullo en Buenos Aires Argentina, a Sergio Tapia (Periódico Liberación), El Universal de México, Periódico La Noticia de Quetzaltenango, Guatemala, al Historiador Guatemalteco Dr. Carlos Maldonado, a La Licenciada Gladys Monterroso (rompamos-silencio@hotmail.es) a María Green, a ROSA, LA POLILLA en Cuba, y a todos los intelectuales en América Latina para que eleven su voz a favor de los INMIGRANTES DEL MUNDO, en este caso de Intelectuales que dieron sus talentos para enaltecer a sus naciones y hoy son HEROES OLVIDADOS que mueren en el exilio olvidados.

EL SECRETO DE LA EXISTENCIA NO CONSISTE SOLAMENTE EN VIVIR. SINO EN SABER PARA QUE SE VIVE. Fedor Dostoiewski.

viernes, 27 de agosto de 2010

Dirigentes estudiantiles de EPA se han declarado en huelga de hambre

A 18 días de lucha de los Estudiantes por la Autonomía (EPA), cinco dirigentes estudiantiles se han declarado en huelga de hambre frente a los portones del periférico, campus central de la Universidad de San Carlos.

El rector de esta casa de estudio Estuardo Gálvez, presentó una denuncia penal en contra de tres integrantes de EPA, acusándolos por los delitos de coacción y toma ilegal de la universidad.

Los Estudiantes Por la Autonomía –EPA-
Informamos a la comunidad universitaria y al pueblo en general

Que este movimiento nace por la crisis universitaria generada por las políticas neoliberales de privatización, apartando a la USAC de las problemáticas que afectan al pueblo de Guatemala, por la violación de los derechos estudiantiles y la exclusión de los sectores populares para ingresar a esta casa de estudios.

Por eso nuestras demandas son:

• El restablecimiento de nuestros derechos despojados tras el fallo de la Corte de Constitucional que elimino nuestra capacidad de votar por las vocalías I y II de las juntas directivas.

• La reestructuración y revisión del examen de admisión que se ha convertido en una forma de exclusión.

• La revisión del plan de repitencia que no toma en cuenta la realidad socio-económica, familiar y emocional del estudiantado y que esta evaluación sea aplicada de igual manera a los docentes.

• La exigencia al Consejo Superior Universitario de solicitar el 5% del Presupuesto de la Nación asignados a la USAC y los ajustes de ampliación en base al crecimiento de la población estudiantil.

• Apoyamos las demandas de los trabajadores universitarios que están luchando por la negociación del pacto colectivo, denunciando el problema que tienen con el plan de prestaciones, los despidos injustificados, acoso sexual y político, coacción, etc.

• Denunciamos el despojo del territorio de parte de las empresas mineras transnacionales que destruyen los medios y las formas de vida de los pueblos.

• Denunciamos el incremento de las tarifas de los servicios públicos como la generación y consumo de energía eléctrica, la telefonía y el transporte público.

• Nuestro total rechazo al alto costo de las canastas básicas, exigiendo se cumplan las prestaciones laborales que por ley le corresponde a la clase trabajadora del campo y la ciudad.

• Por último nuestro agradecimiento a las organizaciones sociales en su conjunto que han apoyado esta lucha heroica, a los ex dirigentes de la AEU, docentes progresistas y estudiantado en general-.

“La autonomía no se vende, se defiende”
Estudiantes Por la Autonomía –EPA-

PRONUNCIAMIENTO DE LA COMISIÓN MUNICIPAL DE LA FAMILIA, MUJER Y NIÑEZ, ANTE LA VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS A LA SALUD Y LA VIDA EN EL MUNICIPIO DE IXCÁN, EL QUICHÉ

“El disfrute de la salud al más alto nivel posible es uno de los derechos fundamentales de cada ser humano sin discriminación de raza, religión, creencia política o condición económica o social”

Organización Mundial de la Salud

Las mujeres, juventud, autoridades comunitarias y población en general vemos con preocupación el incumplimiento de los deberes del Gobierno según establece el Artículo 94, de la Constitución Política de la República que literalmente dice: “Obligación del Estado, sobre salud y asistencia social. El Estado velará por la salud y la asistencia social de todos los habitantes. Desarrollará, a través de sus instituciones, acciones de prevención, promoción, recuperación, rehabilitación, coordinación y las complementarias pertinentes a fin de procurarles el más completo bienestar físico, mental y social”.

En el transcurso de 25 años de creación de nuestro municipio no hemos contado con servicios y atención adecuada para garantizar la salud integral de la población. Ante esta necesidad los Gobiernos Municipales y sociedad civil han realizado gestiones para la construcción del Hospital, lo que ha quedado solamente en compromisos de los gobiernos de turno incluso algunos han simulado construcción del mismo, colocando la “Primera piedra” como parte de su campaña política.

A la fecha se cuenta con un Centro de Atención Integral Materno Infantil –CAIMI-, el que presta servicios básicos y muchos casos son remitidos al Hospital Regional de Cobán, que se encuentra a 4 horas de nuestra cabecera municipal, en un trayecto mayoritario de terracería. Solo en el primer semestre del año 2010 se han registrado 6 muertes maternas, según información del Área de Salud de Ixcán.

En el año 2004, cuando se redujo el número de efectivos del ejército como parte de los compromisos asumidos por el Gobierno en los Acuerdos de Paz, el Ministerio de Defensa entregó a los Ministerios de Salud y Educación esos terrenos para usos civiles. A nivel municipal, nacional e internacional se percibió este hecho como un paso importante en la desmilitarización del país y cumplimiento de los acuerdos de Paz.

Desde esa fecha funciona en terrenos, que antes fue la zona militar número 22, el CAIMI brindando servicios hospitalarios a aproximadamente cien mil habitantes en el municipio y comunidades circunvecinas de otros municipios como: Barillas, Chisec, Cobán, Uspantán y Chajul.

Con la reinstalación de la 6ª. Brigada militar no solamente se reducen los espacios para el CAIMI, sino existe un control que obstaculiza el libre acceso a los servicios de salud, atentando contra el Artículo 29 de la Constitución Política de la República que literalmente dice “Libre acceso a (…) dependencias del Estado. Toda persona tiene libre acceso a (…) dependencias y oficinas del Estado, para ejercer sus acciones y hacer valer sus derechos de conformidad con la ley”, ya que para ingresar al CAIMI se exigen documentos personales y no se permite el ingreso de vehículos con pacientes aunque éstos sean de gravedad, teniendo que caminar aproximadamente 500 metros para poder accesar al servicio.

Este trato indignante ha sido denunciado por la población en general en las radiodifusoras de nuestra localidad, así mismos ésta comisión se han pronunciado sobre ésta problemática en reiteradas ocasiones y especialmente en asambleas del Consejo Municipal de Desarrollo -COMUDE-.

Ante lo anteriormente expuesto exigimos:

- Que se asigne dentro del presupuesto nacional 2011 el rubro correspondiente para construcción del Hospital Regional del Ixcán, en el terreno ya designado, ubicado en la zona 2 de nuestro municipio.

- Que se aseguren las gestiones para garantizar posteriormente el equipamiento y adecuado funcionamiento de dicho hospital.

- Que el terreno que actualmente ocupa el Centro de Atención Integral Materno Infantil –CAIMI- se titule a nombre del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, para brindar un servicio de calidad sin presión ni control de parte del Ejército.

- Que el personal del Ejército no obstaculice la entrada al Centro de Salud y CAIMI, ni ejerza control sobre el personal de salud, comunidades que se encuentran en esa área y público en general ya que atentan contra los derechos constitucionales y crean miedo en la población.

- Que el Ejército retome sus funciones según establecen los Acuerdos de Paz.

Hacemos un llamado:

- A la comunidad internacional para que condicione el apoyo económico que otorgue al gobierno de Guatemala, en aras del cumplimiento a los compromisos establecidos en los acuerdos de paz y en los convenios, acuerdos, pactos y declaraciones internacionales que el gobierno ha firmado y ratificado en materia de derechos humanos, particularmente en los relativos a la función del ejército en una sociedad democrática.

- A todos los pueblos y movimientos sociales para que alcemos nuestra voz en protesta para exigir la priorización de los proyectos sociales que benefician a la población en general y no a unos cuantos.

- A las ONGs nacionales e internacionales a acompañarnos comprometidamente con nuestras luchas.

¡SI A LA SALUD, NO A LA MILITARIZACIÓN DE IXCÁN!
¡SALUD, TRABAJO Y EDUCACIÓN SON DERECHOS SIN CONDICION!
Ixcán,
El Quiché, Agosto 2010.

- Red de Organizaciones de Mujeres de Ixcán –ROMIA
- Sociación de Mujeres El Progreso de Ixcán –AMPI
- Sindicato de Trabajadores de Salud Filial Ixcán
- Oficina Municipal de la Mujer de Ixcán
- Asociación de Desarrollo Sostenible de Ixcán
- Área de Salud de Ixcán
- Ixcán Creativo
- Fundación Guillermo Toriello –FGT
- Puente de Paz
- Asociación de Desarrollo Social de Ixcán
- Organización de Mujeres Guatemaltecas Mamá Maquin
- Pastoral Social de Ixcán

Qué sucedió en Vietnam

Columna La Cascada de Gil Zu.

Diario La noticia de Quetzaltenango 29 de agosto 2010.
Una lectora me envió un correo electrónico comentándome sobre mi poema a IRAK y sugiriéndome que publique una síntesis sobre Vietnam porque muchas personas solo conocen de una guerra entre Estados Unidos y esta nación, pero desconocen las raíces del problema. Al final me pregunta si Vietnam tiene que ver con la guerra en IRAK.

Los escritores hacemos uso de las fuentes de información que incluyen publicaciones en Diarios, Reportajes o Manuscritos. También utilizamos las entrevistas personales para contar con bases solidas de lo que vamos a comentar, En mi caso no solo por la gratitud que expreso al Periódico La Noticia de Quetzaltenango que me concede este espacio sino además mi reconocimiento por tratarse de un medio de la comunicación que hace uso fiel a los postulados de la Libre Emisión del Pensamiento.

Mis respetos a los lectores y al noble pueblo Quetzalteco de quien solicito su comprensión. Mi columna es una contribución a las artes, la cultura, la sociedad y a la historia.

LOS GENOCIDIOS.

Diversos historiadores los mencionan como actores de barbaries cometidas en contra de poblaciones. En Guatemala son varias las etapas que nuestra nación ha vivido los Genocidios; una de ellas fue el plan militar conocido como TIERRAS ARRAZADAS durante el gobierno del General Ríos Montt.

NERON (Lucio Domicio Claudio) cuya crueldad rebaso todo limite asesinando a miles de cristianos pero también a su madre Agripina, también a sus esposas Octavia y Popea.

ADOLFO HITLER. Político alemán de origen Austriaco. Al finalizar la Primera Guerra Mundial tomó el control del Partido 0brero Alemán al que después convirtió en El Partido Nacional Socialista cuya ideología resumió en su libro MEIN KAMPF. Cuando llega al poder disuelve el Parlamento, abolió el sistema Federal, prohibió la participación de Partidos Políticos y Sindicatos, creo los campos de concentración y procedió a la liquidación de comunistas y de judíos. En 1939 desencadenó La Segunda Guerra Mundial.

HARRY S. TRUMAN Presidente de los Estados Unidos dio la orden para que fueran experimentadas dos bombas atómicas sobre ciudades japonesas; IROSHIMA Y NAGAZAKI matando a más de 130 mil personas

destruyendo escuelas, hospitales, asilos de ancianos y dejando una estela de muerte con miles de heridos.

6 de agosto de 1945 y 9 de agosto del mismo año. Cuando arrojaron estas bombas ya Alemania estaba vencida y rendida; JAPON estaba atrapado sin salida.

VIETNAM. Republica Socialista, país del SE asiático, situado en el extremo oriental de la península de Indochina, a orillas del mar de China Meridional. Limita al norte con China, al 0este con Laos, y Camboya

ETNIAS: Vietnamita 84 por ciento, Tays, Khmers, Thais, Muong, Nung, Meos, (otros).

LENGUA: Vietnamita, (otras). RELIGION; Budismo, Taoísmo, Católicos. (Pocos protestantes)

SU CAPITAL es Hanói. Ciudades Principales: Ho Chi Min, (antiguo Saigón), Haifong, Da Nang.

En la época prehistórica se establecieron en Vietnam diversos pueblos, entre ellos Los Cham, Muong y Thais

La zona Norte formo parte de una Provincia China hasta que se independizó formando el reino de DAI VIET.

Durante la época colonial, Francia jugo un papel destacado, el territorio fue dividido en una colonia: Cochinchina y dos Protectorados: ANNAN Y TONKIN.

En 1941 el Líder Vietnamita HO CHI MIN anuncio la constitución del Vietminch, El frente de la lucha antiimperialista.

En 1945 proclamó la Independencia de La Republica Democrática de Vietnam que Francia reconocía en 1946, pero la potencia europea quiso mantener su presencia en Indochina y en 1954 el General Navarre inicio desde DIEN BIEN FU la operación ADELANTE que terminó en un desastre acarreando la caída del Gobierno Francés y la del Emperador DAO BAI.

La declaración final de la Conferencia de Ginebra reconoció la Independencia y la unidad de Vietnam, aunque el Norte y el Sur quedaban divididos por una línea de demarcación militar (EL PARALELO 17) fijando la realización de elecciones para 1956 QUE NUNCA SE CELEBRARON.

La influencia de Estados Unidos en el Sur de Vietnam iba en aumento. Mientras que El Ejercito de Liberación Popular VIETCONG anunciaba crecimiento y fortalecimiento.

En 1964 el Presidente de Estados Unidos Johnson ordenó acciones armadas de parte de los Estados Unidos en contra de La Republica Democrática enviando tropas de apoyo al gobierno de SAIGON controlado a partir de 1965 por los Generales VAN THIEU Y CAO Ky.

Bajo el mandato de Richard Nixon fue bombardeada la Republica Democrática utilizando bombas de exterminio masivo en donde perecieron miles de personas, pero a pesar de ello los Vietnamitas se defendieron y avanzaron obligando a las tropas norteamericanas a retirarse.

En 1973 se firmó el alto al fuego. La mayoría del pueblo de los Estados Unidos y en el mundo se preguntaban:

¿CONTRA QUIEN ESTABAMOS PELEANDO? PORQUE?

¿El retiro de las tropas de Estados Unidos fue una victoria o una derrota como en IRAK?

TODO LO QUE ES NECESARIO PARA EL TRIUNFO DEL MAL, ES QUE LOS HOMBRES DE BIEN NO HAGAN NADA. EDMUND BURKER.

miércoles, 25 de agosto de 2010

NOTAS PARA UNA DISCUSIÓN SOBRE EL ENFOQUE MATERIALISTA DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES.

Por E. Wilfredo Lanuza.

1. A manera de introducción.

El contenido y la forma de las relaciones entre países son un problema (filosófico, claro está) sobre el que se puede decir mucho, de hecho se dice tanto sin que al final se aclare objetivamente demasiado.

La raíz de esta dificultad radica en la concepción que se tiene de las relaciones internacionales en los diferentes espacios en que se le discute. Por ejemplo, ¿hablamos de ellas como tema o como problema? Un problema filosófico es un punto de partida sobre el que podemos aplicar una concepción filosófica en lo general y metodológica en lo particular, un tema en cambio, nos trae a la mente una discusión sin sentido, sin objetivos prácticos, una mera contemplación sobre el objeto que se discute.

Ahora bien, este sólo hecho no nos garantiza nada, porque aún queda pendiente definir a los actores en la investigación, sus concepciones, su posición de clase en la sociedad y como consecuencia los intereses que representan. Esto obedece a que en la ciencia como en cualquier otro aspecto de la vida social, no existe neutralidad. En efecto, la neutralidad axiológica en la ciencia es como una leyenda al estilo del sombrerón: no existe en la realidad y cada vez menos es creíble socialmente su existencia, es decir, es un anacronismo. Existe la posibilidad de que los científicos sean objetivos en el tratamiento que dan a las explicaciones de la realidad, pero el objetivismo (así le llaman los idealistas a la neutralidad) no existe en la práctica.

Esto es lo que refleja en la realidad objetiva la existencia de “paradigmas” en el quehacer científico, una multiplicidad de intereses en pugna que luchan por hacer prevalecer su visión de mundo. Porque en la práctica, la realidad (tanto en la naturaleza como en la sociedad, de la que la política es parte y en ésta, a su vez, las relaciones internacionales forman parte integrante) es una, y aunque esa realidad presenta diversos aspectos, conserva su unicidad y lo que cambia únicamente son los enfoques que sobre ella se tengan.

En este sentido, es obvio que cada clase social llega a tener un ejército de ideólogos que interpretan la realidad de acuerdo con los intereses que defiende. Aunque ocurre también que muchas veces, personas ubicadas en una clase o capa social asumen una conciencia distinta a la que corresponde al grupo de donde procede. A esto podemos llamarle conciencia falsa de clase y en sociedades como la nuestra es un fenómeno muy frecuente, porque el sistema desarrolla gigantescos y variados mecanismos de alienación, endógenos y exógenos que hacen muy difícil para muchos –imposible en otra gran cantidad de casos- llegar a entender la realidad objetiva. En nuestro caso concreto, el porqué del contenido y la forma de las relaciones internacionales.

Esto tiene implicaciones profundas sobre la ciencia porque ésta no puede escapar a esa realidad: obedece a la alienación o se libera de ella; es decir, muchas veces prevalece la protección de intereses muchas veces ocultos, con lo que la verdadera ciencia se subvierte y deviene en una falsificación de los hechos reales (mistificación).

Todo lo anterior viene a colación porque, como pretendemos hablar de paradigmas, lo que subyace en el fondo de esta discusión es la elaboración de alguna especie de clasificación del conocimiento y de las disciplinas en las que se organizan y subdividen dichos conocimientos, dentro de una disciplina que se encuentra inmersa dentro de un mar mucho más grande y profundo como la filosofía y es necesario que entendamos que más allá de las repeticiones esquemáticas, que carecen de la capacidad de aclararnos la realidad tal cual es, se encuentran factores que merecen ser traídos a mención y aclarados convenientemente, a fin de que podamos alcanzar un avance significativo en la comprensión de los problemas que abordan las disciplinas respectivas, en nuestro caso, de las relaciones entre los distintos Estados y naciones del planeta.

Eso es lo que trata de explicar objetivamente el marxismo, para lo cual aplica una filosofía que incluye un método, la dialéctica; en otras palabras, se puede catalogar como una corriente noseológica.

Tratemos entonces de entender lo relacionado con el materialismo dialéctico que es la base filosófica del marxismo, cuya extensión hacia el conocimiento de las sociedades lo convierte en el materialismo histórico1.

2. El paradigma como corriente gnoseológica.

Iniciemos diciendo que la realidad tiene existencia en sí misma, independiente de nuestra conciencia y de nuestra voluntad y por lo tanto, lo único que podemos hacer -como candidatos a científicos- respecto a ella es reflejarla objetivamente o falsificarla.

Sobre esto último lo que ocurre es que la ciencia es y será siempre partidista, por lo que ya antes citábamos respecto a la posición que los científicos, como seres humanos –y por lo tanto sociales- ocupan dentro de la estructura social.

Es precisamente esa posición, fundamentada en intereses, como ya dijimos también, la que define nuestra concepción del mundo y nuestras orientaciones gnoseológicas2 y determina finalmente la clase de enfoque, el paradigma3 que apliquemos.

Si vamos a entender un paradigma como un modelo aprendido, comprenderemos que dicho modelo implica el aprovisionamiento de una serie de elementos para llevar a cabo su tarea: una concepción teórica, una manera concreta de realizar el trabajo o método, un arsenal de técnicas y de instrumentos que permitan recopilar los datos pretendidos.

Cuando se quiere caracterizar al materialismo dialéctico como un paradigma, es preciso, entonces, tratar de conocer sus características fundamentales, a partir de la comprensión de la dialéctica ya que ésta se va a aplicar siempre al enfoque del objeto de estudio seleccionado.

Intentemos entonces definir qué es la dialéctica, a partir de sus leyes, sin que esto se convierta en una forma mecanicista, dogmática, de aplicación al estudio que nos ocupa. Antes de eso veremos de manera breve los fundamentos del marxismo como ciencia y como sistema.

3. El método en el materialismo dialéctico.

Cuando Lenin se refería a las partes integrantes del marxismo, así como de su estructura –lo cual ya implica un sistema, contrario a lo que muchos afirman, en el sentido de que el marxismo no tiene un sistema-, las vinculaba de la manera siguiente, la cual he tomado literalmente de la obra ya citada de Kedrov, quien cita a su vez a Lenin:

1. “La filosofía del marxismo. Es el materialismo, enriquecido por la dialéctica y extendido al conocimiento de la sociedad, a consecuencia de lo cual se constituye el materialismo histórico. Ya aquí Lenin bosqueja los contornos de la estructura de la doctrina filosófica del marxismo, de su sistema”.

2. “La teoría económica del marxismo. Es la teoría del régimen económico de la sociedad, sobre la cual se levanta la superestructura política, y que se refleja en el conocimiento social del hombre4. Lenin hace constar que la teoría de la plusvalía es la piedra angular de la doctrina económica de Marx. Al revelar el núcleo o eje de la doctrina económica de Marx, Lenin señala el camino para descubrir la estructura general de esta parte integrante del marxismo. Al mismo tiempo, se perfila el paso lógico de esta parte suya a la siguiente, lo mismo que del materialismo histórico, con el cual se concluye la parte filosófica del marxismo, se pasa a su parte económica, pues el régimen económico de la sociedad constituye la base de las superestructuras correspondientes que se levantan sobre él. El paso de la parte económica al socialismo está en la última frase del segundo apartado del artículo que se trata: El capitalismo ha vencido en el mundo entero, pero esta victoria no es más que el preludio del triunfo del trabajo sobre el capital”.

3. “El socialismo científico. Es la doctrina sobre la lucha de clases como fuerza motriz de todo el desarrollo histórico-social. De esa doctrina se deduce que para romper la resistencia de las clases explotadoras dominantes ‘…sólo hay un medio: encontrar en la misma sociedad que nos rodea, educar y organizar para la lucha a los elementos que puedan -y por su situación social deban- formar la fuerza capaz de barrer lo viejo y crear lo nuevo”.5

Debo agregar que esa estructura del sistema marxista descubierta y planteada por Lenin responde por completo a un enfoque dialéctico, por implicar en una integralidad a otros elementos que pasaremos a ver a continuación.

3.1 Leyes de la dialéctica.

La primera consideración sobre la lógica dialéctica marxista es que representa una diferencia cualitativa en relación a la lógica formal. No en el sentido de descalificar a ésta, sino en que significa una profundización que va más allá de lo superficial, de lo formal.

Lenin, refiriéndose a la lógica formal decía que “ella toma las definiciones formales, rigiéndose por lo que es más originario o lo que más a menudo salta a la vista, y se limita a eso. Si, al paso, se toman dos o más definiciones distintas y se unen de manera completamente fortuita…obtenemos una definición ecléctica que indica varios aspectos del objeto y nada más”.6

Lo que Lenin está tratando de decir es que desde la lógica formal no puede verse más que el fenómeno, la manifestación de un problema pero no su esencia, dicho en otras palabras, cualquier explicación elaborada desde esa formalidad solamente permite formular explicaciones superficiales, unilaterales, en donde los diferentes aspectos de un problema aparecen descritos pero desvinculados, inconexos entre sí. Esto nunca podrá dar una explicación completa de la realidad.

Continúa diciendo Lenin que “la lógica dialéctica requiere que sigamos más allá”. Dicho de otra manera, lo que Lenin sugiere es que no nos quedemos en la superficie del objeto que estudiamos, en sus relaciones exteriores con otros objetos, sino que vayamos en nuestra búsqueda de conocimiento hacia el interior del objeto, que profundicemos hacia la esencia, sin detenernos en el fenómeno y que aún profundicemos de una esencia a otra, estudiando todos sus aspectos, sus vinculaciones, sus intermediaciones.

Tratemos de concretar en el problema de las relaciones internacionales lo anterior. Supongamos que estamos tratando de explicarnos el problema diplomático ocurrido entre Colombia y la República Bolivariana de Venezuela. En una visión superficial podríamos decir que se dio una ruptura diplomática por motivo de que Venezuela se sintió “ofendida” por las acusaciones de Colombia, las cuales según el gobierno venezolano no tienen sustento real. A su vez, podríamos tomar otra posición y decir que el problema es que los colombianos ya están cansados de la guerrilla y que ésta es apoyada por Chávez prestándoles el territorio para entrar y salir y mantener a salvo sus operaciones.

Hasta ahí, una visión limitada y parcial de los hechos. No nos dice nada sobre las motivaciones reales de los actores involucrados directamente en el incidente ni del papel de terceros en el problema.

Si fuéramos a profundizar un poco el análisis, tendríamos que preguntarnos qué ocurre en la esfera política internacional. Debemos preguntarnos además, que tiene que ver la alternativa ALBA en esto, qué tienen que ver las vinculaciones de Colombia con Estados Unidos, qué tiene que ver todo esto con los objetivos y la forma en que se está llevando la política internacional estadounidense en el continente, qué relación hay con la economía por cada país involucrado y con la economía mundial, a quién afecta la política soberana sobre los recursos naturales que aplica Venezuela, qué fin estratégico persigue el establecimiento de bases militares estadounidenses en todo el continente, etc.

Y esto se quedaría todavía en un nivel superficial si nos detenemos ahí, porque al profundizar la investigación podríamos encontrarnos con una serie de factores que no imaginamos ahora, de relaciones desconocidas para nosotros, por lo que el análisis se enriquecería y podríamos explicar el problema de manera más completa y satisfactoria. Pero de nuevo vuelve la cuestión sobre la objetividad: ¿para qué intereses estamos trabajando?

Necesitamos entonces conocer sobre que leyes, sobre qué nexos necesarios opera la dialéctica para que podamos beneficiarnos de los conocimientos que lleguemos a generar utilizándola.

Esas leyes están estrechamente vinculadas entre sí, por lo que no responden a esquematismos ni a manipulaciones mecanicistas que le harían perder vitalidad.

La primera condición que debemos tener presente cuando investigamos sobre un problema es la exigencia de objetividad que se nos requiere. Con eso podemos evitar dificultades como la unilateralidad, la superficialidad que nos llevarían sin duda a una interpretación equivocada del problema. Nunca debemos olvidar que nuestra subjetividad no debe ser parte determinante de la interpretación de la información. Si deseamos que en nuestro análisis del ejemplo utilizado más arriba, Colombia sea “inocente” pese a cualquier cosa, entonces, faltaremos a la objetividad; lo mismo pasará si queremos que Venezuela quede libre de acusaciones y tenga la razón. La condición fundamental aquí será entonces que respetemos la objetividad de la información obtenida para evitar caer en explicaciones idealistas.

Por otra parte, no debemos pasar por alto que el aspecto histórico, así como el lógico conforman una unidad en el materialismo histórico. Engels escribía en la reseña de la Contribución a la crítica de la Economía Política que ”el método lógico de análisis es, en esencia, el mismo método histórico, sólo que despojado de su forma histórica y de las casualidades (sic) que lo infringen, es decir, que representa la necesidad de un proceso histórico concreto en su forma pura”.7

Lenin, por su lado, considera que la lógica dialéctica es una sintetización de la historia del pensamiento, un resultado de su desarrollo y, a la vez, un reflejo de la evolución del mundo, presentado de forma consecuente, lógicamente armónica. “La lógica no es la ciencia de las formas exteriores del pensamiento, sino de las leyes…, del desarrollo de todo el contenido concreto del mundo y de su cognición, o sea, la suma total, la conclusión de la historia del conocimiento del mundo”.8

Ahora bien, al aplicar el conocimiento histórico al análisis dialéctico, debemos estar consciente que la historia no tiene para Marx un desarrollo lineal, es decir, como una línea recta y continua, sin sobresaltos. Esto tiene un significado vital en el marxismo, ya que mientras para Marx hay que dilucidar la historia objetivamente y no adaptando la explicación a esquemas preconcebidos, en una buena parte de los marxistas sí pasa esto de la manera que vamos a explicar rápidamente a continuación.

Este punto ha sido motivo de confusión y ha dado una interpretación mecanicista de la historia, ya que al considerar la triada tesis-antítesis-síntesis, entonces ,el estudio de la historia debe adecuarse, como ya se dijo, a ese esquema. El problema de la esquematicidad es que significa en la práctica atarse las manos ante una concepción que no cuadra con el desarrollo de la historia, porque ésta transcurre de dos formas: como una continuidad evolucionista en que se va dando suavemente una acumulación cuantitativa, de pequeños cambios que no alteran la esencia de las cosas; paralelamente, la acumulación de pequeños cambios va creando las condiciones para que opere la otra vía de desarrollo histórico, la del salto cualitativo, es decir, la vía revolucionaria.

No podemos pasar por alto otro elemento que es fundamental respecto al desarrollo histórico de las sociedades, como es la falsedad de la concepción idealista de que son los personajes sobresalientes los que hacen rodar las ruedas de la historia humana. Para la concepción materialista son las grandes masas anónimas quienes llevan a cabo el desarrollo histórico humano, aún cuando los personajes hayan sido muy importantes. Esto no vamos a discutirlo en este espacio, basta traerlo a colación y dejar la discusión para otro momento más específico.

Esos dos elementos, las rupturas revolucionarias y el papel fundamental de las masas no deben ser dejados de lado cuando se plantea un enfoque desde el materialismo dialéctico.

Ahora bien, todo ese proceso histórico se da dentro del contexto de la forma como las sociedades humanas se organizan para satisfacer sus necesidades materiales, es decir, de cómo producen y cómo distribuyen los satisfactores de dichas necesidades a la sociedad.

Digamos que al organizar la producción, se entablan unas relaciones entre los productores y los dueños de los medios de producción, dependiendo del régimen de que se trate, las cuales llamaremos relaciones sociales de producción y éstas dependen de la manera en que se defina el tipo de propiedad sobre los medios de producción dentro de una sociedad específica. De esa estructura económica de una sociedad surgen las instancias superestructurales, tanto políticas como ideológicas. De las primeras el Estado es la más importante como veremos un poco más adelante.

De esta unidad estructura-superestructura surge entonces la formación económico-social que es el elemento que configura una sociedad con unas características concretas y específicas. Con la denominación –formación económico-social- nos referimos “al conjunto de relaciones que con el desarrollo de un modo de producción se van determinando históricamente, revestidas de formas jurídico-políticas y de ciertas tendencias del pensamiento social”.9

Dicho en otros términos, una formación económico-social consiste en la forma como una sociedad se organiza y se ve a sí misma, siendo determinado esto por el tipo de relaciones de producción que se entablen dentro de ella.

Ahora bien, nos vamos a preguntar aquí, cual es la instancia encargada de velar por que esas relaciones se establezcan de una forma determinada y se mantengan dentro de ese molde determinado de antemano, de ese régimen, pues lógicamente sólo podría ser una: el Estado.

Es por esa razón que el Estado, como instancia superestructural no puede ser entendido como esa cosa amorfa de la que habla la sociología y la ciencia política idealista, consistente en una serie de elementos como territorio, población y marco jurídico. Eso no puede ser real, en vista de las verdaderas funciones que debe desarrollar; si esto no es así, debemos preguntarnos entonces, quién establece y regula las relaciones de producción en general y las relaciones sociales en lo particular, ya que no pueden surgir como algo espontáneo. Tampoco lo podemos confundir con las relaciones sociales mismas, ya que es más bien el instrumento llamado a sentar las bases de relacionamiento social y a velar porque esto se desarrolle dentro de las expectativas creadas, lo cual podríamos decir que es el objeto de la llamada gobernabilidad.

De hecho, el Estado se define según el marxismo como un instrumento de dominación de una clase por otra, que cuenta con un aparato muy extenso y poderoso para el efecto, tal como el derecho de uso legal de la violencia, es decir, cuerpos de policía y ejércitos, la normatividad codificada para el efecto (derecho), así como una burocracia muy extensa y un aparato ideológico (el aparato educativo, la familia misma, las religiones) que se encarga de que los ciudadanos se identifiquen con el orden establecido.

Es aquí en este espacio donde se defienden los intereses por medio de un sistema creado específicamente para el efecto: la política, dentro de la cual, el Estado es el botín ya que teniendo las funciones que acabamos de ver, es el responsable de concretar dichos intereses.

La política exterior es por otro lado, la continuación de la lucha de clases, expresada en la actividad política, hacia las relaciones con otras naciones o Estados, según sea el caso. De fondo siempre vamos a poder establecer la política exterior a partir de los intereses, solamente que su forma es distinta a la forma que asume la lucha política interna de un país, en el sentido de que siendo los Estados los representantes oficiales, la lucha será intra clases, entre las clases que detentan el poder. Claro que todo eso puede cambiaren un período de tiempo relativamente corto.

Con todos esos elementos será más fácil tratar de comprender las leyes de la dialéctica, ya que estas se desarrollan sobre una base concreta y no sobre cualquier abstracción.

De una manera bastante esquemática, diremos que la primera consideración dialéctica que debemos hacer es que estando la materia en un constante movimiento, entonces, el primer principio que la rige –incluyendo a las sociedades- es el cambio dialéctico. Este cambio no se refiere más que al hecho de que las cosas en su devenir, se transforman constantemente asumiendo formas distintas a las originales. Pensemos por un momento cómo esto se puede aplicar también al estudio de las relaciones internacionales. Si hacemos una revisión histórica, podremos encontrar en la Santa Alianza un antecedente de la organización internacional de los distintos países; viendo a grandes saltos la historia, podremos continuar con la Liga de Naciones, primer antecedente formal del actual sistema de naciones unidas (ONU). Claro está que si queremos hacer un análisis para explicar este devenir histórico, debemos hacerlo por la aplicación de las consideraciones metodológicas de las que hemos hablado. Aquí solamente ejemplificamos la primera ley de la dialéctica para demostrar la validez de esa afirmación. De paso, podremos tener una prueba histórica de que las relaciones entre países no siempre van a ser igual que en este momento las vemos, ni han sido así antes. De lo anterior podemos concluir entonces que la única consideración que podemos hacer respecto a las cosas es su mutabilidad y que nada es definitivo o absoluto y que se transforma siguiendo sus propios procesos en vinculación con otros objetos y procesos relacionados.

La segunda consideración dialéctica que haremos es lo que Politzer llamara la Ley de la Acción Recíproca10 y tiene que ver con esta última afirmación.

En efecto, Politzer habla de encadenamiento de procesos en donde todo influye sobre todo.

En la investigación -decíamos anteriormente- existe dos formas de abordar el estudio de la realidad: reflejándola objetivamente o falseándola. La pregunta aquí sería entonces, ¿cómo se puede realizar ese falseamiento? La respuesta es asumiendo una forma metafísica –por hablar en términos un tanto hegelianos-.

Veamos un ejemplo para ilustrar lo antes afirmado. Si nos preguntamos de donde procede una gallina, responderemos con acierto que del huevo, pero si nos preguntamos de donde procede el huevo, entonces podríamos responder que de la gallina. Esto nos colocaría en un círculo vicioso del cual no podremos salir a menos que profundicemos por medio de un encadenamiento de procesos que nos dé una respuesta correcta y más profunda que esa forma metafísica de ver elementos y procesos desvinculados unos de otros e inmovilizados en su inmanencia.

Veamos ahora, usando el ejemplo del problema Venezuela-Colombia que ya habíamos mencionado, cómo una visión dialéctica nos puede dar respuestas más profundas y completas del problema que estudiamos.

En efecto, según la primera ley de la dialéctica, la primer cosa que debemos tener en mente es el hecho de que nada permanece igual, nada es inmanente, sino que se transforma y, aplicando esto al estudio del problema diplomático entre los dos países citados ha tenido todo un desarrollo histórico.

Ahora bien, desde una perspectiva metafísica podríamos responder a la pregunta del porqué de la ruptura de las relaciones entre ambos, afirmando que se debe a que Colombia afirma tener pruebas de que guerrilleros de las FARC ingresan y salen de territorio venezolano con toda libertad. Podríamos completar la respuesta superficial, unilateral y equivocada diciendo que como respuesta a esas acusaciones Venezuela decidió romper las relaciones diplomáticas porque su gobierno se siente difamado por las afirmaciones colombianas.

Pero, ¿qué pasaría si nos preguntáramos como ya lo hicimos en otra parte de este documento y, utilizando para el efecto las leyes que hasta ahora conocemos de la dialéctica, sobre el devenir del problema -ya que su desarrollo histórico no inicia ahora como lo demuestran los antecedentes del problema entre los dos gobiernos- es decir, su desarrollo histórico realizando un encadenamiento de procesos?

Veamos rápidamente. Podríamos tomar a cada uno de los actores directamente involucrados, su sistema económico predominante, sus relaciones con otros países, sus intereses, etc., y tratar de hallar sus nexos. Podríamos preguntarnos si ese problema tiene alguna relación con otros similares: el bombardeo colombiano en territorio ecuatoriano, el golpe de Estado en Honduras, el aumento de bases militares estadounidenses en territorio colombiano, posterior a su retiro de Ecuador precisamente. Existirían otros elementos que habría que agregar pero que no haremos aquí por razones de tiempo. Al final, tendremos como resultado una serie de procesos que aislados no nos dicen mucho o no dicen nada, pero que al relacionarlos nos podrán demostrar que hay un nexo más directo y fuerte entre ellos y que el problema está determinado en última instancia por ese factor.

Pasemos ahora a otra consideración. Politzer le llama a la siguiente ley dialéctica la contradicción. Significa que todo objeto contiene regularmente en sí mismo elementos contrapuestos que están en una lucha constante, lo cual lleva a la consecuencia de que un objeto con unas cualidades determinadas (por ejemplo, una sociedad) lleva dentro de sí elementos contrapuestos que representan su negación (en la sociedad burguesa por ejemplo, existe una clase que detenta los medios de producción y otra que solamente posee fuerza de trabajo, al tiempo que existen otras clases y capas menos fundamentales) que están en constante contradicción y que se puede prever terminarán en su contrario. Por ejemplo, un ser humano que fallece dona sus órganos para que sean utilizados en salvar vidas de enfermos que los reciben y sanan, es decir, de la muerte se produce más vida.

Pero debemos hacer la advertencia de que no podemos aplicar mecánicamente este razonamiento a los procesos porque puede ser que en la realidad, algunas veces no suceda exactamente de esa manera. No podemos entender de forma mecánica lo que pasó en Guatemala en 1954 porque no hubo una secuencia lineal en todo el proceso contrarrevolucionario. Tampoco podemos decir que hubo una regresión a las condiciones previas a la revolución. Esto es a lo que me refería cuando hablaba de la triada hegeliana. Es un asunto muy delicado que no puede usarse como una receta, como cambiarle el aceite a un automóvil.

Finalmente, tenemos lo que Politzer denomina Ley de la transformación de la cantidad en calidad o ley de progreso por saltos.

Las cosas pueden llevar un curso de acumulación cuantitativa, es decir, de pequeños cambios, hasta llegar a un punto en que las bases que sostienen las características no pueden sostener más la situación y entonces se produce un salto, un cambio radical, revolucionario, en que las características del objeto proceso cambian totalmente transformándolo en uno nuevo.

Pensemos en la ebullición del agua. Inicialmente el agua se encuentra a una temperatura determinada, supongamos la temperatura ambiente y entonces es colocada al fuego. Estando en ese proceso, se da un aumento gradual de la temperatura; en primera instancia el agua conserva sus características líquidas. Pero entonces ocurre algo: cuando llega a los 100º se convierte en vapor, es decir, se da un salto cualitativo que le lleva a cambios en su estado y la transforma en algo cualitativamente superior.

Esas son a grandes rasgos las características del materialismo histórico. La aplicación a cada disciplina y aún a cada problema de estudio sigue esas líneas generales, aún cuando la naturaleza del objeto de investigación requiera un tratamiento específico, sus propias técnicas e instrumentos. No es esto último lo que le confiere su carecer dialéctico, sino las consideraciones metodológicas de las que ya hablamos someramente.

4. El paradigma marxista de las Relaciones Internacionales.

El marxismo nos orienta de acuerdo a las consideraciones que previamente hemos señalado. Ahora bien, dentro de la disciplina que se encarga del estudio de las relaciones internacionales se ha confeccionado una forma de abordaje de estas consistente en el planteamiento de paradigmas.

Así, se ha elaborado una especie de tipología de paradigmas de las relaciones internacionales, dentro de los cuales se ha planteado el paradigma marxista para interpretar lo que sucede en la política exterior de los distintos gobiernos y Estados.

Debemos hacer una advertencia al respecto de la clasificación de las ciencias, que consiste en que se ha hecho una especie de disección del conocimiento y se le ha parcelizado, hasta el punto de que cada disciplina se convierte en una especie de feudo intocable, desvinculado del resto del conocimiento acumulado históricamente por la humanidad, cuando en realidad, la mayor parte de respuestas a los distintos cuestionamientos requiere de un enfoque multidisciplinario porque la realidad no funciona de esa manera tan unilateral en que una cosa no tiene relación con otra. En la realidad las cosas no suceden así, sino que existe una concatenación entre procesos y fenómenos, lo que hace necesario tomar en cuenta datos que en apariencia no guardan relación con el problema que nos ocupa.

De acuerdo con el material previo, podemos contrastar la posición dialéctica materialista que se puede aplicar al estudio de las relaciones entre países y lo que postulan como marxismo los teóricos de la disciplina de las Relaciones internacionales, los cuales no necesariamente pasan por la condición de ser marxista, ya que sus interpretaciones pueden en algún momento estar sesgadas por la falta de dominio sobre la dialéctica que viene a ser, además de la columna vertebral de la concepción materialista, la piedra de toque que permite descubrir lo que hay detrás de cada situación y teoría.

Veremos los planteamientos fundamentales de algunos autores que se refieren al paradigma que estamos discutiendo y podremos analizar si sus postulados se corresponden con el marxismo como tal.

Veamos los planteamientos de Celestino del Arenal quien afirma que el enfoque marxista de las Relaciones Internacionales determina que en éstas, los actores principales son las clases sociales y no los Estados ya que estos “aparecen como instituciones al servicio de la burguesía, como instrumento de la clase social dominante. La sociedad internacional aparece, en consecuencia, como una sociedad en la que los principales actores son las clases sociales y no los Estados, en la que las relaciones internacionales se encuentra dominada por la lucha de clases”11.

Esto puede ser cierto sólo parcialmente, ya que siendo los Estados los instrumentos por los cuales las clases dominantes concretan su dominación, a nivel internacional entonces, lo que corresponde con más exactitud es una lucha intraclases, es decir, entre burguesías y no una lucha interclases como el autor lo menciona.

Afirma el autor que las Relaciones Internacionales como disciplina de análisis, pueden definirse desde el marxismo como “el sistema de vínculos y relaciones económicas, políticas, ideológicas, jurídicas, diplomáticas, militares y otros entre los Estados y grupos de Estados, incluidos los que pertenecen a distintas formaciones socioeconómicas, entre las clases principales, las fuerzas sociales, económicas y políticas, movimientos y organizaciones sociales que actúan en el ámbito mundial. Paralelamente al estudio de los aspectos internacionales, debe analizarse a fondo y en todas sus facetas la distribución de las fuerzas de clase y los intereses políticos, dado que todos los elementos de las relaciones internacionales tienen un contenido político determinado. Con todo, la atención principal debe dirigirse a las relaciones interestatales, pues los Estados son los sujetos fundamentales de las relaciones internacionales”12.

La anterior definición suena bastante razonable por los elementos que incluye.

Sin embargo, también hay algunas concepciones un poco limitadas como veremos en la siguiente afirmación:

“La política exterior se diferencia de la interior en que se aplica en un ambiente social distinto, muy complejo, más heterogéneo y mucho menos sujeto al control. En este terreno la noche se sostiene no directamente entre los explotadores y los explotados, sino entre las clases dominantes de los distintos país. Con la diferencia de que en el campo de la política exterior no disponen del monopolio del poder, de los medios de coerción, y, en este sentido, en las RR. II. se halla en igual situación que sus socios, aunque esto no descarta distintos grados y variantes de dependencia y sometimiento efectivo, cuando se trata de las relaciones de las potencias imperialistas con los países más débiles y económicamente atrasados”.

Lo anterior confirma algunos puntos ya mencionados en nuestro análisis, pero a la vez, hay una actitud errónea sobre los aspectos políticos de las relaciones internacionales al colocar aunque con salvedades secundarias al mismo nivel a los actores –los Estados como ya lo señaló anteriormente- concretamente al nivel de socios. En la realidad las cosas funcionan diferente y lo que hay es un sistema jerarquizado de tal manera que la división internacional del trabajo se refleja en el sistema de relacionamiento entre naciones. Así vemos un G-8 dictando el curso que el mundo debe seguir y los demás teniendo que acatar las prescripciones dadas por los capataces del planeta.

No se ha tomado en cuenta que, si bien es verdad, ya no encontramos tan fácilmente casos de colonialismo a la manera tradicional, éste se ha modificado hasta llegar a definirse como neocolonialismo en el cual, las naciones entran en un proceso aparente de darse sus propios gobiernos de manera democrática. Aparente porque cuando se estudia a fondo la realidad política de la mayoría de los pueblos, la constante es que los gobiernos han cedido su capacidad de decisión a la influencia de funcionarios diplomáticos y dirigentes de organizaciones internacionales de financiamiento.

Vemos entonces que el carácter histórico de los procesos no es tomado en cuenta por el autor a la hora de definir el paradigma que llama marxista.

Y cuando digo carácter histórico, no me refiero simplemente a la sucesión de hechos a través del tiempo, sino también a las determinaciones en el proyecto político de un bloque determinado en el poder. Por eso, uno de los graves problemas de la teoría del autor radica en que se ha quedado desfasada, ya que no considera el momento neoliberal que el mundo atraviesa con nuevos autores en la política internacional, tal como las corporaciones multinacionales y los organismos financieros multilaterales, lo que reconfigura de alguna manera los escenarios de la política internacional porque los Estados dependientes han visto cómo el concepto de soberanía ha venido cada vez a menos por medio de estructuras políticas sui generis de tipo supranacional, con prescripciones y recetas que van con toda claridad en detrimento de las condiciones de vida de los pueblos y provoca inestabilidad política interna a los gobiernos.

A manera de conclusión, diríamos que el materialismo histórico como sistema nos da las pautas para poder entender la realidad de la política internacional, orientándose por medio del método dialéctico. No obstante, las interpretaciones casi siempre eclécticas de los teóricos tienden a confundir más que a aclarar los planteamientos del marxismo que tienden a desdibujarse y a vulgarizarse en manos de dichos teóricos.

Desafortunadamente, no es posible por razones de tiempo y de espacio incluir los planteamientos teóricos de otros autores sobre el paradigma marxista pero consideramos que el autor visto reúne los elementos que consideramos centrales en la perspectiva analizada.



5. Fuentes sugeridas.



• KEDROV, B.M. Clasificación de la ciencias, t.II, Editorial Progreso, Moscú, 1976.

• PULITZER, Georges. Cursos de filosofía, Editores Mexicanos Unidos, 1988.Sin más datos editoriales.

• Ilich, Vladimir. Materialismo y empiriocriticismo, Obras Completas, t.14 (1908-1909), Ediciones Salvador Allende, 2ª. Edición.

• Ilich, Vladimir. Cuadernos sobre el imperialismo, Obras Completas, t.43, Ediciones Salvador Allende, 2ª.edición.

• Ilich, Vladimir. Lastres fuentes y las tres partes integrantes del marxismo, Obras Completas, t.19.




América del Sur. Integración o hegemonía

Por Marcelo Gullo*
Militante Internacionalista
Frente Popular

En la cumbre de San Juan, a diecinueve años de su creación, el Mercosur logró aprobar su primer Código Aduanero. Se trata sin duda de un paso importantísimo. Sin embargo, esta importante medida se produce al mismo tiempo en que las últimas estadísticas indican que el Brasil le compra agro a la Argentina y le vende industria. En los primeros seis meses del año (2010) el intercambio comercial bilateral de entre Argentina y Brasil creció casi un 50%, pero de cada 10 dólares de comercio bilateral 8 son generados por la compraventa de Manufacturas de Origen Industrial (MOI), rubro en que la Argentina mantiene un sostenido déficit. El superávit argentino se concentra en productos primarios y alimentos. Un caso a analizar profundamente es para la Argentina el déficit comercial de autopartes con Brasil, que demuestra, por si solo, que el proceso de integración requiere ser sustancialmente corregido.

Es tan baja la integración local de los autos argentinos, que cada unidad producida en Argentina incrementa un poco más su déficit comercial con Brasil. “Desde la AFAC, la cámara de autopartistas, se estima que este año (con producción récord) se llegará a US$ 7.200 millones de déficit comercial autopartista, del cual 38% es con Brasil. El saldo de unidades terminadas, en cambio, sería positivo en unos 2500 millones de dólares, con Brasil como cliente casi exclusivo de las más de 400.000 unidades que serán exportadas. Pero, aún así, gracias a la importación de autopartes, el déficit global del sector rondaría –para la Argentina- los US$ 4700 millones”.

El caso de la industria automotriz -que hemos expuesto a modo de ejemplo más elocuente- demuestra, a nuestro entender, que el MERCOSUR está enfermo. Sufre de una especie de “síndrome de inmunodeficiencia ideológica” que infectó, paulatinamente, a las elites intelectuales y dirigentes de la región, principalmente a la argentina, a partir de la década del ‘80, provocando la “vulnerabilidad ideológica externa” , la más peligrosa y grave de las vulnerabilidades posibles porque, al condicionar el proceso de la formación de la visión del mundo condiciona, por lo tanto, la orientación estratégica de la política económica, de la política externa y la filosofía misma del proceso de integración mercosurista. Al condicionar el pensamiento, se condiciona también, la acción y los gobiernos de la región terminan, por ende, actuando ya no, de acuerdo a sus propios intereses sino, conforme a los intereses de las multinacionales. El MERCOSUR fue infectado, a través de la dominación cultural que, brillantemente, describiera Zbigniew Brzezinski en su libro “El gran tablero mundial” , por el virus del fundamentalismo liberal y del libre comercio. Hoy, los gobiernos de Lula y Cristina Fernández de Kirchner tratan, tibiamente, de abandonar los presupuestos ideológicos del neoliberalismo pero, el MERCOSUR sigue operando en la lógica del neoliberalismo que lleva a confundir integración con libre circulación de mercancías. Concebido a partir de la lógica fundamentalista neoliberal, el MERCOSUR se convierte en una simple área de libre comercio. Operando el proceso de integración según la lógica del libre comercio hacia dentro del bloque, la industria brasileña destruirá a la industria argentina, sobreviviente al colapso de la convertibilidad, cuando el efecto positivo de la devaluación se haya extinguido totalmente. Para que este panorama apocalíptico no se concrete, el MERCOSUR requiere de una política industrial común, basada en una planificación industrial indicativa como la tuvo la Europa de posguerra, que creó la “Comunidad Económica del Carbón y del Acero”. Europa, no dejó librada al simple juego de la oferta y la demanda la producción de acero. El MERCOSUR, no debe dejar librada la suerte de todos los sectores industriales a la supuesta “mano mágica” del mercado, que “todo lo arregla”. Como lo ha repetido incesantemente Helio Jaguaribe, mediante una política de consenso se debe determinar qué sectores serán apartados del libre mercado absoluto, para ser planificados indicativamente en el marco de un “neoproteccionismo” que significa un proteccionismo a plazo extremadamente corto y de forma extremadamente selectiva. No se trata de llevar la idea de autarquía a nivel mercosurista o suramericano, sino de determinar qué sectores productivos del sistema mercosurista - mediante una política apropiada para su desarrollo - podrían adquirir, en plazos relativamente cortos -de 10 a 15 años- competitividad internacional y transformar esos sectores en sectores de interés colectivo de todos los países que conformen el área de integración. El MERCOSUR es un área satisfactoria tal como existe hoy para la aplicación de este proteccionismo moderno - aunque el continentalismo suramericano sería el área ideal - conformando un espacio lo suficientemente extenso para poder sostenerlo y para que no tenga, desde el principio, características de rápida obsolescencia.

En el marco de ese “neoproteccionismo” y mediante una planificación al estilo francés, es decir indicativa, se debe construir una política conjunta de programación industrial-tecnológica que reserve, para cada uno de los países, áreas específicas de competencia que les proporcionen ventajas significativas y creen, en los otros partícipes “nichos” de absorción de la producción de cada uno de los países. Esto significa que Argentina y Brasil deben pactar que ciertas industrias van a estar de este lado de la frontera y ciertas otras, del otro lado. Política que podrá ser ejecutada, entre otras medidas, mediante la orientación del crédito y la aplicación de estímulos fiscales. Argentina y Brasil deben concebir una política industrial comunitaria, aprender a pensar en el bien común del MERCOSUR entendido como un todo. Se debe avanzar hacia una industria integrada que permita competir en terceros mercados. Se deben integrar las cadenas productivas para competir hacia afuera. Definir un código de conducta común frente a la inversión extranjera. Homogenizar los incentivos fiscales. No se puede dejar de reconocer, si se realiza un análisis objetivo del proceso de integración mercosurista, que los diferentes incentivos fiscales concedidos por algunos estados brasileños para atraer industrias, han provocado que, numerosas empresas de capital argentino, dejen de producir en Argentina para pasar a hacerlo en Brasil, lo que ha agravado el proceso de desindustralización en la Argentina y contribuido al peligroso aumento del desempleo y, por consiguiente, de la inestabilidad social y política. Es evidente que el MERCOSUR necesita un proyecto concreto que promueva la integración de los sectores productivos para que dejen de competir entre ellos. Lo que se ha hecho hasta ahora en ese campo, no es suficiente. La experiencia integracionista en el plano de la industria automotriz está lejos de ser considerada como satisfactoria para Argentina. Las cifras son contundentes y hablan por sí solas. En 1998, Argentina tenía el 14 por ciento del mercado brasileño de autos, hoy representa apenas 2 por ciento. Brasil, hace 6 años, ocupaba el 30 por ciento del mercado argentino, hoy posee el 60 por ciento.

Además, Argentina y Brasil deben pensar en la industrialización del Paraguay y del Uruguay. Proyectar industrias en Paraguay y Uruguay y reservarles a éstas espacios en el mercado brasileño y argentino. El Paraguay y el Uruguay deben ser considerados por Brasil y Argentina como áreas de promoción industrial para que se produzca el traslado de empresas brasileñas y argentinas a estos dos países. Si el papel de estos dos países, dentro del MERCOSUR, fuese, simplemente, el de productores de materias primas, ¿qué ventajas tendrían en integrar el MERCOSUR? ¿Es posible que la electricidad de Paraguay y el gas de Bolivia sólo sirvan para alimentar la industria de San Pablo?

¿Cuál es la diferencia para Bolivia -estado asociado al MERCOSUR- entre exportar su gas, su último gran recurso natural, a California o a San Pablo? Para que una integración plena al MERCOSUR le resultara atractiva a Bolivia, Argentina y Brasil deberían comprometerse a desarrollar, a partir del gas boliviano, un complejo industrial (petroquímico) en Bolivia, y garantizar a la producción de ese complejo, un nicho de mercado en Brasil y Argentina. Sólo de esa manera, el MERCOSUR comenzaría a ser, para Bolivia una propuesta cualitativamente distinta, es decir más justa. Podría pensarse también, por ejemplo, en el la instalación de un complejo siderúrgico en la región boliviana del Mutúm, que posee una de las reservas de mineral de hierro más importantes del mundo. De esa forma, gracias a Argentina y Brasil, Bolivia, por primera vez en su historia, dejaría de ser un simple exportador de productos primarios sin ningún valor agregado. Entonces sí, los campesinos y mineros bolivianos, tendrían una razón de peso para estar a favor del MERCOSUR. Entonces sí, el Perú comenzaría a mirar con otros ojos al MERCOSUR. Pero, para la realización de esos proyectos, el MERCOSUR necesita superar su “vulnerabilidad ideológica”, es decir, dejar de ser pensado como una simple zona de libre comercio y pasar a ser concebido como “una zona de industrialización conjunta”. El MERCOSUR necesita una política industrial común, una planificación industrial indicativa conjunta. El Brasil debe elegir si quiere una alianza estratégica con Argentina, Paraguay, Uruguay y Venezuela o si quiere simplemente mercaditos para el excedente de su producción industrial.

En la realización de ese cambio de concepción y en la ejecución de los proyectos concretos que de ello surjan la responsabilidad mayor le cabe al Brasil. Sería absurdo postular que Brasil debería cumplir, dentro del MERCOSUR, el rol que cumplió Alemania en la Comunidad Europea. Sin embargo, también es cierto -como afirma el sociólogo uruguayo Alberto Methol Ferre - que la elite intelectual y política brasileña: “debe dejar de pensar que lo fundamental es que Brasil se industrialice para comenzar a pensar cómo se industrializa el conjunto.” Si el poder más importante, y por lo tanto con la mayor responsabilidad, no sabe conducir el conjunto, asumiendo los costos del liderazgo, y sigue aplicando una política de incentivos que, en la práctica, hace que las inversiones no vayan a Argentina o al Uruguay sino al Brasil - por ser este el mayor mercado - el MERCOSUR está condenado al fracaso. De esa forma el Brasil elegiría el camino de la hegemonía y no el de la integración. “El liderazgo brasileño- afirma Methol Ferre- no se da cuenta o no se da cuenta suficientemente hasta hoy, que sólo pueden ejercer un liderazgo si saben fortalecer sistemáticamente a sus socios. Brasil “necesita fortalecerse y fortalecer a su socio principal, la Argentina, para que se vaya convirtiendo en fortaleza de sus socios menores hispanoparlantes de América del Sur (sin esta actitud) Brasil no podrá generar una real alianza sudamericana.” El liderazgo brasileño debe comprender, cabalmente, que para tener una política en América del Sur:“... tienen que ser el mejor socio de los nueve países hispanoparlantes de América del Sur. Ese es el nudo de nuestra actualidad histórica.” . Si el Brasil no quiere ser el mejor socio de los nueve países hispanoparlantes, si no se llega a admitir la necesidad de una planificación industrial conjunta, entonces, la integración se convertirá, irremediablemente, en el disfraz de la hegemonía brasileña sobre la América del Sur.

*Marcelo Gullo: Nació en la ciudad de Rosario, Argentina, en 1963. Es Doctor en Ciencia Política por la Universidad del Salvador. Licenciado en Ciencia Política por la Universidad Nacional de Rosario, Graduado en Estudios Internacionales por la Escuela Diplomática de Madrid y obtuvo el Diploma de Estudios Superiores (Maestría) en Relaciones Internacionales, especialización en Historia y Política Internacional, por el Institut Universitaire de Hautes Etudes Internationales, de Ginebra. Ha publicado numerosos artículos y libros entre ellos “Argentina Brasil: La gran oportunidad”, Buenos Aires, (prólogo de Helio Jaguaribe y epílogo de Alberto Methol Ferré) Ed. Biblos, 2005 y “La Insubordinación fundante: Breve historia de la construcción del poder de las naciones” (prólogo de Helio Jaguaribe), Buenos Aires, Ed. Biblos 2008. Analista Principal de Política Internacional en Radio del Plata FM Rosario. Asesor en materia de Relaciones Internacionales de la FLATEC (Federación Latinoamericana de Trabajadores de la Educación y la Cultura) Actualmente es profesor de la Universidad de Lanús, Buenos Aires, Argentina.

Pedro Trujillo: una mente colonial

Por Carlos Maldonado

Me molesta mucho cuando un personaje que no conoce plenamente de lo que escribe se erige en un conspicuo opinante. Tal es el caso de Pedro Trujillo que, sin siquiera pertenecer a la comunidad universitaria de la San Carlos , cree tener la solución para ponerle fin a su crisis. Entonces esboza una serie de incoherencias acerca de ella, en el diario de mayor circulación de este país, como es Prensa Libre en su edición de hoy 24 de agosto de 2010. No porque me oponga a las opiniones diversas sino porque algunas opiniones en vez de desactivar los conflictos más bien, instan a la violencia.


El señor Pedro Trujillo en su columna de hoy llamada “Encapuchados” hace señalamientos infundados y despotrica en insultos contra los miembros de Estudiantes Por la Autonomía –EPA-, a quienes ni conoce ni sabe de sus luchas y contra las autoridades a quienes culpa de tibios y con ese epíteto pretende auparlos hacia la confrontación. Me parece que es una falta de respeto de alguien que, ni por asomo, está al tanto de las interioridades de la realidad que se ventila y que ignora que la toma de la USAC es solo la punta del iceberg de un enorme cúmulo de problemas irresueltos.

Las circunstancias que llevaron a aquellos a realizarla nacen de la problemática profunda que padece la USAC. Pero eso, es una crisis que tiene que atenderse a través del diálogo serio y abarcativo a todos los sectores de la USAC, y no con desalojos ni con violencia contra los muchachos, como lo plantea el articulista, que aún con pasamontañas o no, han puesto el dedo en la llaga. Trujillo se devana en calificativos insustanciales con los cuales trata de ningunear a los estudiantes (peludos, desgarbados, encapuchados) quienes, aún sin la experiencia y la madurez de los profesionales, han evidenciado las contradicciones de nuestra máxima casa de estudios. No emite una posición seria a la altura de lo que él mismo, en otras ocasiones, se ha jactado de ser: un docente de la Francisco M arroquín.

Es más, si las autoridades de la USAC, al igual que Trujillo, van con la intolerancia por delante no iremos a ningún lado. Al contrario las cosas se agravarán.

Sé que dentro del Colegio Mayor donde trabaja Trujillo eso jamás pasará pues allí la estructura educativa está diseñada para que el alumno solo sea receptáculo de cualquier información que provenga de las “vacas sagradas” como Trujillo, en la San Carlos , por lo menos en algunas unidades académicas y por parte de algunos catedráticos, entre los que considero contarme, aún se goza de los criterios que los alumnos esbozan acerca de lo que los docentes dictamos desde la cátedra. Se pretende así que la educación superior sea un diálogo constante y constructivo acerca de una serie de propuestas científicas que los alumnos puedan enriquecer e, incluso, superar por su propio razonamiento y esfuerzo. Eso es lo que marca la diferencia entre una Universidad y un Colegio Mayor. Eso es lo que jamás podrá realizar Trujillo dentro del ambiente en que se desenvuelve de la Marroquín, donde la ideología férrea que tienen que aprender a mascullar los alumnos es la neoliberal que, a pesar de haber demostrado su fracaso evidente en las sucesivas y constantes crisis capitalistas, se sigue enseñando en sus recintos. Nada más apegado al dogma.

Pero dejando al señor Trujillo de lado y por la simpleza de que cada ser humano tiene una porción de la verdad, insto a las autoridades de la USAC a primar el diálogo sobre todas las cosas con el fin de desactivar esta crisis. Lo demás ya es campo de los represores que jamás han soportado que alguien más le refute la idea que tengan del mundo.

Cuando el razonamiento y el diálogo son descartados de cualquier ámbito, los que se creen poderosos pronto recurren a las descalificaciones contra los que consideran sus adversarios o enemigos, para luego pasar a la violencia y la represión. Seamos justos y ecuánimes, eso hablará más que cualquier cosa de nuestro carácter noble.

martes, 24 de agosto de 2010

LUCHA CONTRA EL NARCOTRÁFICO Y DEFENSA DE LA SOBERANÍA NACIONAL


Por Mario Sosa* - Guatemala, 24 de agosto de 2010
Coordinador de Organización del Frente Popular


Recientemente, en una noticia de prensa, citando al Instituto de Estudios Estratégicos del Pentágono, se afirma que un 40% del territorio guatemalteco está controlado por los carteles de la droga, específicamente por Los Zetas y el del Golfo, los cuales además mantienen una constante disputa por su control. Se habla de la debilidad del Estado y la posibilidad que los carteles de la droga logren conformar el primer Narco Estado.

Indudablemente, el avance de los carteles de la droga no es un asunto novedoso, aunque es evidente sus alcances a tal punto que controlan territorios locales y regionales, en los cuales han logrado articular redes integradas tanto por líderes políticos, líderes sociales, funcionarios públicos y protección donde inclusive no dejan de participar elementos que forman parte de la estructura policial y militar del país. Más allá, constantemente es denunciado como han penetrado estructuras políticas e instancias de poder estatal, y como han logrado utilizar el sistema financiero nacional y no pocos negocios de distinta envergadura como mecanismos para el lavado de dinero, lo cual nos habla de una complicidad de grandes empresarios y políticos sin los cuales estos mecanismos no podrían funcionar, además del papel de juegan grandes bancos estadounidenses en el mismo sentido.

Es, indudablemente, un asunto de seguridad nacional, que debiera ser atendido con la prioridad que merece, algo que obviamente no está sucediendo. Todo lo contrario, las condiciones de impunidad y las ocupaciones financieras y electoralistas de las elites económicas, de los partidos y políticos “profesionales”, tanto en el ejecutivo como en el legislativo, contribuyen a que las mafias organizadas se afiancen y avancen en sus planes de cooptación del Estado.

El problema es enorme y las políticas que requiere su solución necesitan de autoridades honestas, claras y decididas, de cuerpos de seguridad del Estado purgados, de instituciones judiciales eficaces, de instituciones y organizaciones sociales en constante presión para que ello ocurra, etc. Esto con el objeto de garantizar que sea el Estado guatemalteco el que garantice dicho combate, sin injerencia externa cuestionable.

Y es que, habría que recordar que los planes imperiales de Estados Unidos, están manejando el tema del narcotráfico en toda América Latina, como bandera de asalto a nuestros territorios. No es casual que en la noticia que origina este artículo se afirme: “Circulada entre mandos de las fuerzas armadas estadounidenses, la monografía pide atender cuanto antes la crisis guatemalteca, opacada en el ambiente de toma de decisiones de Washington por la guerra del narcotráfico en México.”, planteamiento que revela la manera en la que se maneja la política hacia nuestros países.

Tal pareciera que se buscaría una atención militar del gobierno estadounidense para Guatemala, lo cual tampoco es novedoso si recordamos que el país ya está ocupado con fuerzas militares de ese país, ubicación que aparentemente se circunscribe a San Marcos, El Petén y Zacapa, con las justificaciones nada creíbles de apoyo a la salud e infraestructura social. Tampoco es novedoso si recuperamos la presencia militar que mantiene dicho pais en Centro América, especialmente en Honduras, Costa Rica y Panamá, en donde ha incrementado y profundizado su presencia y ocupación militar, así como la reciente medida para militarizar su frontera con México [i] . Y tampoco es novedoso si se recuerda el mantenimiento de su política intervencionista en el mundo entero y en nuestro hemisferio, evidente en el Golpe de Estado perpetrado en el hermano país de Honduras.

La lucha contra el narcotráfico requiere decisión y claridad. En esta guerra, el gobierno debe dar muestra que está contra el narco; su responsabilidad en la gestión del Estado no admite medias tintas. Pero esa posición también es igual para las elites económicas, políticas y sociales del país. Esa lucha es de todos y no debemos escatimar esfuerzos, especialmente en esta época de negocios electorales donde los políticos “profesionales” están dedicados a la campaña y donde los narcos afianzan sus nexos a través del financiamiento de candidaturas.

Pero también es necesario visualizar que está en peligro la ya débil soberanía nacional, para la cual representa una amenaza el narcotráfico pero también Estados Unidos que, con esta justificación, ha avanzado en la ocupación militar de nuestro territorio centroamericano y latinoamericano.

Se requiere, entonces, una política honesta, honrada, definida y clara: ni narco, ni Estados Unidos. Una política orientada a construir un Estado soberano, que triunfe contra el crimen organizado y que sea independiente.

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[i] Sólo a Costa Rica están llegando 46 buques de guerra (entre ellos portaaviones de gran tamaño y submarinos de combate) y 7 mil tropas, con supuesta misión antinarcóticos.

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