lunes, 30 de abril de 2018

EL SOCIALISMO, LA ALTERNATIVA DE LA CLASE TRABAJADORA

¿A qué le llamamos explotación de los trabajadores?

La explotación que padece la clase trabajadora se refiere al despojo que realizan los burgueses (dueños de la tierra, las fábricas, la banca, etc.) de las ganancias producidas por la clase trabajadora. Así, mientras aquellos se enriquecen cada día más de esta forma, a nosotros los trabajadores se nos mantiene en la miseria.

Pero la explotación va mucho más allá. Está ligada con el dominio económico y político de la burguesía local y global, el cual se convierte también en despojo de los bienes comunes y naturales, de los recursos públicos, de los impuestos, etc. para garantizarse una mayor ganancia en su favor (acumulación de capital), a costa de afectar nuestras condiciones de vida.

¿Dónde se observa con mejor claridad la explotación?

Nosotros, la clase trabajadora, que dejamos nuestra vida en las fábricas, fincas, comercios, bancos, etc., sabemos que día a día enfrentamos un problema fundamental: la insatisfacción de nuestras  necesidades vitales familiares.

Quienes se encuentran desempleados saben que están completamente excluidos. Las mujeres que trabajan en su casa saben que no perciben ninguna remuneración, a pesar de ser fundamentales para la reproducción y cuidado de la vida. Los que trabajan en la economía informal saben de sus penurias, día a día, para llevar un plato de comida a la mesa de sus familias. Los campesinos padecen de la carencia de tierra y quienes trabajan en las fincas saben que no gozan del salario mínimo, les dan empleo por meses y son sometidos a condiciones de trabajo familiar profundamente expoliadoras. Los migrantes saben que son expulsados y obligados a buscar una opción, generalmente para ser explotados en otros países. El aporte de los trabajadores del arte y la cultura no es reconocido siquiera como trabajo, son despojados de sus obras por intermediarios que lucran con ellas y no gozan de protección social. Quienes tienen un trabajo saben que los salarios no alcanzan para cubrir las necesidades.

La clase trabajadora y los pueblos originarios sabemos, además, que la minería, los proyectos hidroeléctricos, la palma aceitera y la caña de azúcar, así como los megaproyectos, conllevan el despojo de nuestras tierras y territorios, la contaminación de nuestros ríos y el despojo de nuestras riquezas comunes.

¿Cuánto ganás mujer y hombre trabajador?


Para  marzo de este año, cubrir los costos de la  canasta  básica  ampliada  requería  de  Q. 8,167.35 al mes. Sin embargo, quienes trabajamos en actividades agrícolas y no agrícolas sabemos  que  nos  pagan  menos  del salario mínimo, que para este año es de Q. 2,992.37. Pero quienes trabajamos en actividades de exportación y maquila, cuando bien nos va, sabemos que el salario mínimo es de Q. 2,758.16. Quienes trabajamos en casa particular, sabemos que se nos paga por debajo del salario mínimo y se nos obliga a jornadas extenuantes de 16 horas, se nos niega la seguridad social, se nos violenta constantemente para explotarnos aún más y se nos despide con acusaciones falsas y sin prestaciones, etc.; por eso exigimos la ratificación del Convenio 189 de la OIT sobre el trabajo decente para las trabajadoras y los trabajadores domésticos. Es decir el salario no nos  alcanza  ni  siquiera  para  cubrir  la  canasta  básica  alimentaria,  cuyo  costo es de Q. 3,537.28.


¿Cuál es la alternativa?

Por las características de la explotación que padecemos, el poder lograr mayores salarios y mejores servicios públicos que garanticen nuestros derechos a la salud, nutrición, educación, seguridad social, etc., es de suma importancia como parte de la lucha que debemos librar de forma organizada.

Sin embargo, la lucha anterior es insuficiente porque la explotación hace parte del régimen capitalista que padecemos, el cual se complementa con el despojo y el dominio sobre nuestra clase social. Mientras no logremos un sistema económico donde los medios de producción sean propiedad social (de todas y todos los trabajadores) y, por consiguiente, los frutos del trabajo sean distribuidos con equidad para todo el pueblo, la explotación y el expolio seguirá vigente. Por eso, nuestra teoría y nuestra experiencia histórica permiten afirmar que la alternativa está en luchar por construir el Socialismo, único sistema donde desaparecerá la explotación del hombre por el hombre.

¡Viva la Clase Trabajadora!
¡A luchar por el Socialismo!
Frente Popular

Archivo del blog