lunes, 9 de agosto de 2010

La última tonteria de CNN sobre Venezuela

Con todo el respeto para el periodismo profesional, la última entrega de CNN, sobre los "Guardianes de Chávez", donde trata de construir una opinión acerca de que en Venezuela existen grupos irregulares "incontrolables" para el ejército bolivariano es una trama bastante graciosa y grotesca. No se cuidan de hacer las cosas con profesionalismo; la acción periodística desaparece de ese reportaje, y los más triste es, que quieren vendernos a los latinoamericanos un reportaje chusco y mal hecho, con actores y voces españolizadas, como de regreso al viejo tiempo colonial y gachupin, para convencernos de su veracidad. Ese dejo que ellos creen nos convencerán de la veracidad de sus argumentos.


Todo el tiempo desde que salen del hotel en que supuestamente estos "periodistas" pernoctan para adentrarse en la selva "venezolana" sin registros, sin controles, para "comprobar" que no hay tales, que esa frontera está a la buena de Dios, que ahí cualquiera puede ir y venir, reforzando consciente o inconscientemente la versión de Uribe de que hay campamentos de las FARC en Venezuela, es un viaje aventuresco, al estilo de Indiana Johns. Visión nacida en el Pentágono pero que rumiada cientos de veces allanan el camino para lanzar un ataque en suelo bolivariano con el pretexto de perseguir a los terroristas como son catalogado por aquellos. Luego, estos "periodistas" llegan a un poblado donde todos tienen miedo, por tanto todos los rehúyen. Todos tienen algo que decir pero todos tienen pavor, a saber que. Nunca lo dicen, pero por fin logran entrevistar solo a un individuo que resulta ser de casualidad un delegado del PSUV al que estos sesudos "periodistas" le ponen los criterios en su boca, o sea tergiversan grotescamente sus palabras para poner las ideas que quisieran oigamos los receptores. Es tan conductista su proceder que lo que logran es una sonrisa sarcástica por parte de los televidentes.

Para ponerle la tapa al pomo los "aguerridos periodistas" llegan a una base militar del ejército bolivariano donde no pasan por ningún control y llegan a platicar con uno y con otro de los miembros de esa base hasta que llegan a establecer contacto con el jefe máximo, quien sin ningún empacho les asegura que "allá abajo hay guerrilleros del Ejército Bolivariano de Liberación Nacional" sin que nadie de su grupo bajo su mando los detenga ni los tome en cuenta. Para todo esto, los rostros son cubiertos con un evasivo técnico visual, diz que para seguridad de los interlocutores, los cuales a pesar de ello, no se han mostrado tan recelosos de la entrevista, a tal punto que los llaman "compadres", que les dan toda la información que debiera ser un secreto sin ningún tapujo. Por tanto, no se evidencia una especie de "cuidado" para pasar información de esta naturaleza que pudiera perjudicar a la Venezuela chavista. Información que al estar en manos de la nación que la ha catalogado como una nación que resguarda "terroristas" podría ser blanco de un ataque frontal con los Estados Unidos. ¿Ingenuidad o maquiavelismo burdo?

Otra cosa que llama la atención es que no se dice que base militar es, no se sabe el nombre. Todas las tomas son de las pantorrillas de los entrevistados para abajo y cuando son al rostro, como se les dijo antes, rostros difuminados.

En conclusión compañeros, esta nueva andanada de estupideces es un trabajito más de una derecha desesperada a quien las cosas no le han salido como quieren. De esa cuenta, su chapucería, pero lo más triste y preocupante es que una cadena de noticias como la CNN se preste para ello. Como elemento reforzante, arma una entrevista con gente como Carlos Alberto Montaner, miembro de la Fundación Cubano-Americana con sede en Miami, cuya mafia perdió credibilidad por haberse descubierto su acción directa en actos terroristas en contra de habitantes de Cuba, bombas en un avión en el año 1976 donde murieron, aparte de muchos ciudadanos extranjeros que viajaban en él, muchos deportistas olímpicos cubanos, bombas en hoteles La Habana, donde murió el ciudadano italiano, Claudio D'Celmo, y otros tantos que fueron ataques directos a una nación soberana. Por otro lado, Andrés Oppenheimer, un periodista argentino que trabaja a sueldo para la misma organización, por lo cual no puede ser tomado en serio y otros dos intelectuales que opinan en CNN que son de la línea de esta Fundación y muy activos durante el gobierno de Bush, por tanto, con perdón de ellos y su profesión, descalificados como voces independientes que puedan opinar sobre la Venezuela Bolivariana.

Mientras los cancilleres de Venezuela, Ecuador y Colombia están dialogando para limar asperezas, como una necesidad histórica y económica, por lo menos coyuntural, el Imperio y su cadena noticiosa, la CNN, tratan de meter este culebrón para infundir cizaña y fragmentar la unidad latinoamericana.

Perdón señores imperialistas, pero los pueblos latinoamericanos no somos ingenuos, nunca lo hemos sido y hoy estamos en otra posición mucho más cualitativa y más avisada. Así que ya saben que hacer con ese su documental tan deplorable.

Atentamente,

Lic. Carlos Maldonado

La Gotera
Secretariado Nacional

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