viernes, 1 de octubre de 2010

¡QUE POCA CULTURA! ACERCA DE ARTE Y CARICATURAS

Por Carlos Maldonado


De un tiempo acá, he comprendido que el arte no escapa a la lucha de clases. Para corroborar este pensamiento, la caricatura de Fo en la edición de Prensa Libre de hoy 01 de octubre de 2010, es ejemplar.

El caricaturista con un dibujito que pretende ser “inofensivo” explica la reprimenda oligárquica que puede desatarse ante la mínima, y quiero subrayar, mínima, muestra de independencia ante los designios de Washington, que es el quien cree seguir diseñando la plana para su otrora patio trasero: los países de América Latina.

El golpe de Estado, según Fo, es el castigo al que ose contrariar sus designios; el jarabe obligado.

En estos días, previos a conmemorarse el 20 de Octubre, Día de la Revolución que derrocó a Jorge Ubico Castañeda, se ha desatado una polémica por la exposición apadrinada por el gobierno: “¡Oh Revolución! 1944/2010. Múltiples visiones” donde el centro de atención es el cuadro del pintor mexicano Diego Rivera , “Gloriosa Victoria” y como tema de fondo los de la pintora guatemalteca Rina Lazo con su obra “Venceremos” en los ambientes del Palacio Nacional de la Cultura.

Ante esa polémica, creo necesario recalcar que el arte no es como muchos piensan, ajeno a la política y a la ideología. En esa muestra pictórica, como en la caricatura antes mencionada de Fo, se enfrentan dos visiones del mundo. Las obras primeras, establecen, con mayor rigor artístico, la verdad de la contrarrevolución y sus actores principales entre imperialistas, traidores, revolucionarios aplastados por las botas mercenarias y pueblo vuelto a su miseria y, la segunda, la del caricaturista que, conciente o inconscientemente, reproduce las ideas que sus “pagadores” le dictan. Que más se puede esperar de un caricaturista que no es libre económicamente, como tampoco lo somos muchos, pero que a diferencia de los pintores invitados, aquel no ha podido desembarazarse de las cadenas ideológicas de sus amos. Por esa razón única, permanece como uno de los consentidos de medio tan reaccionario. Sino me creen pregúntenle a Filochofo. De cómo fue expulsado de elPeriodico por no masticar el mismo argumento de los dueños de ese medio y caricaturizar lo que ellos deseaban.

Mucha bulla se ha armado alrededor de esa muestra. Lo cierto es que no importa que su exposición, entre transporte, seguro y exhibición, cueste un millón y medio. Es mejor que la expongan y que el pueblo, en especial sus jóvenes, se dé cuenta de quienes son los traidores que truncaron el desarrollo de este país, cuyos herederos aún continúan parasitando a expensas de los trabajadores y eternizan sus tranzas, a que se pierda en la vorágine del “gasto público”.

Si tenemos que soportar a Fo con su arte frívolo y abyecto, porque no podemos darnos un baño de buena cultura, de calidad y altura con las pinturas de los afamados artistas antes mencionados. De todos modos, nosotros los que somos del vulgar y trabajador pueblo, somos los que pagamos esa exposición. Los evasores del CACIF que por lo mismo, no pagan, no tienen vela en este entierro. Sus alegatos que se esconden tras el discurso de que el dinero por dicha exposición pudiera servir para pagar otras carencias del Ministerio de Cultura y Deportes en realidad lo que esconde es su rabia porque esas obras desnudan la ignominia de sus ancestros al frente de los contrarrevolucionarios y el uso del títere Carlos Castillo Armas.

Herencia maldita que corre por las venas de los que creen que el pueblo sigue en la ignorancia de hace 56 años.

¡Que poca cultura!

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