martes, 5 de octubre de 2010

APDH del Ecuador reprocha y pide sanción por las violaciones a los DDHH por parte de miembros de la Policía Nacional en los hechos del 30 de septiembre de 2010

Quito, 01 de octubre de 2010

COMUNICADO PÚBLICO APDH - 2010

La magnitud de los acontecimientos de este 30 de septiembre, protagonizados por una fracción de miembros de la Policía Nacional, reclaman una reflexión profunda y acción inmediata, primero a la vista de los impactos humanos: muertos, heridos, asfixiados, y segundo bajo las consecuencias políticas que dejan los hechos.

Resulta inadmisible que miembros de la Policía hayan usado armas y pertrechos policiales del Estado que existen para garantizar la seguridad de la población, como “herramientas” para una manifestación por reivindicaciones aparentemente económicas, en contra de la población civil desarmada que salio a las calles de Quito.

En el nivel político es condenable desde cualquier punto de vista que Policías, desconociendo la autoridad civil representada en el Estado, hayan utilizado armas y las instalaciones de la Institución para el secuestro del Presidente de la República, lo que se constituye no solo en un evidente acto de desestabilización democrática, sino en un intento de golpe de Estado. Los actos cometidos por miembros de la Policía Nacional que participaron en la insurrección, puede ser catalogados delitos penales tales como: secuestro, intento de asesinato, asesinato, conspiración, entre otros.

La APDH exige a las autoridades competentes llevar a cabo una investigación especial para determinar las y los responsables de orquestar políticamente estas acciones, así como los posibles actores e intereses políticos que estuvieron detrás de estos reprochables hechos.

Los niveles de responsabilidad son múltiples, deben ser investigados profundamente y sancionados con severidad, tanto las responsabilidades directas de los miembros que en las calles agredieron a la población ocasionando muertos y heridos, como las responsabilidades políticas por conspiración y el posible magnicidio. Exigimos enérgicamente que estos actos no queden en la impunidad.

La Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, deben ratificarse como instituciones del Estado respetuosa y obediente del poder político democrático constituido y ejercer su rol primordial para el cual existen, tal como lo establecen los artículos de la Constitución de la República: Art. 158: “Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional son instituciones de protección de los derechos, libertades y garantías de los y las ciudadanas”, Art. 163: “La Policía Nacional es una institución de carácter civil… cuya misión es atender la seguridad ciudadana y el orden público, y proteger el libre ejercicio de los derechos y la seguridad de las personas…”

Por su parte, el Gobierno debe aceptar la responsabilidad por la falta de autoridad frente a la Fuerza Pública y asumir una reestructuración orgánica y una depuración de estas instituciones, así como revisar los mecanismos administrativos y técnicos de ingreso y calificación del personal a quien la sociedad y el Estado confía armas y la responsabilidad de su seguridad.

Informan,
Anaité Vargas Mauricio Gallardo
Asamblea Permanente de Derechos Humanos – APDH del Ecuador

BREVE CRONOLOGÍA DE LOS HECHOS
Jueves 30 de septiembre del 2010

07h30 Aproximadamente 500 miembros de la Policía se tomaron el Regimiento Quito 1, central de la Policía en la ciudad de Quito, capital del Ecuador. Los policías señalaban que su acción era en reclamando por que la Ley Orgánica de Servicio Públicos aprobada en la noche anterior por la Asamblea Nacional, supuestamente les recortaba beneficios económicos.

09h00 Sectores de las Fuerzas Armadas realizan acciones de apoyo a la medida de los miembros de la Policía en las calles de Quito.

09h40 El presidente, Ec. Rafael Correa, acude al Regimiento Quito 1 con la finalidad de tener un encuentro con los policías insubordinados, sin embargo no se logra ningún diálogo y es agredido, teniendo que ser trasladado en hombros al Hospital de la Policía, contiguo al Regimiento, debido a una reciente operación en su rodilla derecha en la cual se le realizó un implante. Es atendido médicamente, sin embargo una vez recuperado se le informa que no se le permitirá salir del Hospital hasta que no se Derogue la Ley de Servicio Público.

10h05 Policías y Militares se toman la pista del Aeropuerto Mariscal Sucre de Quito, impidiendo salidas y llegadas de vuelos nacionales e internacionales.

10h24 Se habla ya de un Secuestro al Primer Mandatario del Ecuador por parte de algunos miembros de la Policía Nacional.

11h00 Ecuador se queda desprotegido. Bancos, tiendas, centros comerciales y otros cierran y se declara la suspensión de clases hasta nueva orden. El caos inicia en la ciudad.

11h30 Inician las primeras manifestaciones a favor del Mandatario Correa en diversos lugares de la Capital del país.

12h30 En declaración telefónica el Presidente Rafael Correa habla de un intento de Golpe de Estado y acusa al ex presidente del Ecuador y ex General del Ejército Lucio Gutiérrez de estar tras la insubordinación policial y denuncia que hay policías violentos que intentan ingresar en la habitación del hospital en donde se encuentra recluido.

13h00 Se inicia una movilización ciudadana hacia los exteriores del Hospital de la Policía Nacional donde se encuentra secuestrado el Presidente, con el objetivo de rescatarlo. Acuden ciudadanos desarmados, miembros del Gabinete presidencial, autoridades del Estado, servidores públicos, etc. Inicia una brutal represión policial con bombas lacrimógenas a la población civil que intenta durante horas llegar hasta las puertas del Hospital.

13h30 Secretario Jurídico de la Presidencia de la República pide en rueda de prensa que las Fuerzas Armadas tome el control de la situación y de la seguridad del Primer Mandatario.

13h50 Se decreta Estado de Excepción en todo el territorio ecuatoriano por un lapso de 5 días.

14h30 El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas en rueda de prensa, exhortaron a la Policía Nacional a deponer la actitud de ciertos elementos de la Policía y de las FFAA, llamándolos a la cordura y a resolver los conflictos mediante el diálogo. También señalaron que las FFAA son una institución subordinada a la autoridad legalmente constituida.

17h30 La cúpula Militar y el Ministro de Defensa llegan al Aeropuerto de Quito para dialogar con la tropa militar. A las 19h40 se abre definitivamente las actividades del Aeropuerto.

21h00 Se inició un operativo con 700 miembros de las Fuerzas Armadas que ingresaron al Hospital de la Policía para sacar al Presidente de la República, en medio de fuego cruzado que terminó con la vida de un miembro de un grupo especial de la Policía que resguardaba el vehículo en el cual estaba siendo trasladado el Mandatario.

Otros: Ante la ausencia de fuerza pública en las calles del país, se registran decenas de robos, saqueos y otros hechos delincuenciales que dejan como saldo pérdidas por miles de dólares.

ACCIÓN DE MONITOREO DE LAS Y LOS OBSERVADORES DE DERECHOS HUMANOS DE LA APDH DEL ECUADOR

A las 13h00 las y los miembros de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos que habíamos seguido a través de los medios de comunicación la protesta de ciertos miembros de la Policía Nacional y Fuerzas Armadas, acudimos a las afueras del Hospital de la Policía Nacional ubicado en la Av. Mariana de Jesús y Av. Occidental, en el cual se encontraba retenido el Presiente Rafael Correa.

Al llegar a la Av. Mariana de Jesús evidenciamos cientos de personas que se manifestaban a una cuadra del Hospital de la Policía. Los motivos de la presencia ciudadana era diverso: apoyo al Presidente, apoyo a la Democracia, rechazo a la actitud policial, etc.

Desde la llegada de los primeros manifestantes, entre los que se contaban niños, niñas, mujeres, adultos mayores, personas en silla de ruedas y hombres, los elementos policiales reprimieron la movilización pacífica a través del uso de cientos de bombas lacrimógenas, piedras, toletes y balas de goma.

Esta situación fue una constante, en las inmediaciones del Hospital de la Policía, pues conforme transcurrían las horas se podía observar la llegada de más población civil hacia este lugar, la policía seguía enfrentando con gases lacrimógenos, piedras y toletes a todas las personas que se reunían bajo la consigna de “esto no es Honduras, esto es Ecuador”.

En todo nuestro monitoreo pudimos observar la solidaridad de la población, tanto entre la que se encontraba en las calles, cuanto de la que habita en los alrededores, quienes entregaban fundas de sal y limones, así como papel para las fogatas que se prendían, todo esto con el objetivo de mermar los efectos de los gases lacrimógenos.

Estos graves enfrentamientos provocaron varios heridos con golpes contundentes y balas de goma, que fueron socorridos por miembros de la Cruz Roja y Defensa Civil, a escasas cuadras del Hospital de la Policía, mientras tanto en la calle contigua al Hospital de la Policía (calle San Gabriel), en la que también se encontraba un grupo de manifestantes, nuestro compañero fotógrafo y activista de derechos humanos, Jimmy Coronado, fue agredido por un policía que se encontraba en el parqueadero del Hospital, quien le arrojó una piedra de gran tamaño, mientras nuestro compañero intentaba mediar y establecer canales de diálogo entre la población y la policía.

En nuestro papel de observadores de derechos humanos, es preciso ratificar que a lo largo de las casi seis horas de monitoreo, en ningún momento observamos a la población armada, sin embargo, los miembros insubordinados de la policía, utilizaron estrategias de emboscada, como el arribo de aproximadamente treinta uniformados alrededor de las cinco de la tarde, los mismos que llegaron con la consigna de “el pueblo unido jamás será vencido”, y asegurando estar del lado de la población atravesaron la manifestación sin problemas, mientras la gente permanecía con los brazos levantados, gritando “estamos desarmados”. Una vez que estos miembros de la policía llegaron al inicio de la marcha procedieron a lanzar gases lacrimógenos contra la ciudadanía que minutos antes los había dejado pasar sin ningún tipo de agresión.

En las horas de observación de las y los miembros de la APDH, evidenciamos la presencia masiva de policías infiltrados de civil que en múltiples ocasiones eran los que dirigían a la población hacia una dirección determinada (aun que ellos iban hacia otra dirección) permitiendo que se llevaran a cabo múltiples emboscadas a la ciudadanía; también pudimos observar que en los techos del Edificio Meditropoli, ubicado frente al Hospital de la Policía, se encontraban tres francotiradores que fueron captados con nuestra cámara fotográfica, los observamos durante algunas horas, hecho que denunciamos vía telefónica a los medios internacionales con los que nos pudimos contactar en ese momento.

En horas de la tarde ya casi cuando la noche caía, se produjo una pausa en el enfrentamiento de la policía a la población, logrando con ello que cientos de manifestantes lleguen hasta la puerta principal del Hospital de la Policía gritando “no nos vamos sin el presidente”, provocándose otra emboscada por parte de la policía que empezó a lanzar gases lacrimógenos contra todas y todos los que allí se encontraban.

Esta emboscada se produjo después de que se apagaron las luces de los postes de alumbrado público, provocando pánico en la población. Pudimos observar que esta fue una constante, pues en la calle posterior del Hospital, también estaban apagadas las luces, no así los semáforos o las luces de las casas del alrededor, y comenzaron nuevamente con los bombardeos con gases lacrimógenos a la población civil.

Las estrategias policial aprendidas por los miembros de la Policía con el objetivo de enfrentarla hechos que pongan en riesgo la seguridad de la ciudadanía, fue puesta en contra de la propia población pacífica y desarmada durante todas las horas que duró la manifestación ciudadana hasta que se llevó a cabo el rescate del Presidente de la República por parte de las Fuerzas Armadas del Ecuador.

La manifestación violenta de miembros de la Policía Nacional causó:

Fallecidos:

Juan Pablo Bolaños Fernández, estudiante de 24 años de edad. / Cabo de Policía Froilán Jiménez del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) / Policía Edwin Calderón / Dos muertos se registraron en la ciudad Guayaquil pero sus identidades aún se desconocen.

Heridos:

Más de 163 heridos, de ellos 7 son policías y permanecen aún hospitalizados, y 22 miembros del grupo especial de operaciones militares están hospitalizados con impactos de bala.


Breve registro fotográfico de los hechos suscitados el 30 de septiembre - APDH del Ecuador
Personas que intentaban subir al Hospital de la Policía, con las manos en alto en clara señal de no violencia
Jóvenes manifestando su apoyando al régimen democrático que se intentaba romper
Policías armados, con pasamontañas vestidos de civil, atacaban con piedras gases y palos, mientras una mujer de rodillas pedía que no disparen
La población intentaba dialogar con los policías amotinados, para evitar enfrentamientos pero ellos respondían con más violencia y amenazas
La policía atacaba con bombas de gases, piedras y palos, personal de la policía vestidos de civil se ocultaban para realizar sus ataques violentos
Las acciones violentas de los policiales trajeron como consecuencia varios heridos
Los policías disparaban al cuerpo con evidentes propósitos de dañar físicamente a las personas.
Francotiradores ubicados en edificios estratégicos para disparar a la población civil
Activistas de la APDH del Ecuador realizaron un monitoreo de la jornada, en el que salió herido nuestro compañero Jimmy Coronado mientras ayudaba a un herido

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