ENSAYO SOBRE LA CEGUERA

Por Carlos Maldonado

El domingo pasado Dionisio Gutiérrez en su programa Libre Encuentro se lamentaba que las elites en Guatemala eran débiles y poco comprometidas con “la democracia, las libertades ciudadanas y con la promoción del desarrollo económico y social”. Por supuesto, en clara referencia a preservar dichos privilegios para su clase, no para la mayoría.


Muy pocas veces estoy de acuerdo con este señor, sin embargo en esta ocasión reconozco su acierto.

Hoy 07 de octubre de 2010, que escudriño las páginas de elPeriodico en su sección editorial, me encuentro la columna de Sylvia Gereda Valenzuela donde ella con el tema sugerente: “Elites débiles y carentes de liderazgo”, establece que “Guatemala no tiene rumbo, no tiene una cabeza, no tiene instituciones ni grupos de la sociedad civil, ni cámaras empresariales que tengan un rumbo fijo y definido.” Sin embargo, acude a un ideólogo muy cuestionado, aunque ella lo considera “brillante”, para sustentar su lamento, Carlos Alberto Montaner. Prófugo de la justicia cubana por llevar y a cabo actos terroristas en Cuba y por estar ligado a una organización del mismo talante como es la Fundación Cubano-Americana que a estas alturas, ya la señora Gereda debería saber su historial de sangre, mafia y delincuencia de las más vulgar naturaleza, cuyos crímenes son ampliamente conocidos a nivel mundial.

No obstante, ignorancias aparte, los dos, Gutiérrez y Gereda, se unen en la misma esencia de sus conclusiones: “mientras el país se desmorona en mil pedazos por la pobreza, el crimen organizado, el desmadre político, la corrupción y la inseguridad, las elites permanecen sentadas cómodas en sus escritorios.” Quizá sea porque en vez de bajarse de la nube feudal y ver la realidad de que ya no estamos en esa etapa histórica, la oligarquía que es el verdadero nombre de esas “elites”, sigue pensando que adoptando los consejos de un terrorista confeso como Carlos Alberto Montaner o tratando de seguir las huellas de un hombre que lo único que logró en su país fue incrementar la miseria, la inseguridad y la violación sistemática de los derechos de sus conciudadanos, como lo es Álvaro Uribe a quien esa oligarquía en esa ceguera, trae para que hable de sus éxitos a través de Fundesa, es como logrará frenar el cambio.

Me pregunto, será que Gutiérrez y Gereda estarán en primera fila para escuchar a ese señor. Yo creo que sí, porque la preocupación de ambos es que los movimientos insurreccionales que es los que realmente les para el pelo, avanzan a pesar de las represiones y ponen en peligro sus posiciones, las del primero de franco oligarca, la segunda de servidora de aquella. Por algo, les urge traer a personajes tan sombríos como Uribe, para que comparta sus recetas fascistas de cómo destrozar y desarticular la protesta popular que estará instalada, incluso, frente al lugar de su disertación. Escuálida o numerosa, pero al final protesta.

A pesar de sus remilgos, la ceguera sigue siendo total dentro de los cuadros de la burguesía y sus voceros mientras el pueblo poco a poco va recobrando la luz.