Cuidado egipcios con los cantos de sirena

Por Carlos Maldonado

Como durante el golpe de Estado en Honduras , “Estados Unidos deplora y condena la violencia que se ha desatado en Egipto y estamos profundamente preocupados por los ataques contra los medios y los manifestantes pacíficos” (sic). El mismo libreto del portavoz imperialista que tiene mucho que perder en Egipto si las fuerzas populares se hacen con el control del Estado. Para ellos, Mubarak es reemplazable, sin embargo la esencia de todo debe permanecer igual. Hacer cambios para que no cambie nada.


La tarabilla mediática se repite pero sabemos que por detrás Washington apoya a Omar Suleiman cuya estrategia acordada es enviar a sus “vándalos” para amedrentar a los manifestantes y a la prensa independiente, a la par que da la orden de cesar las manifestaciones y volver a la vida cotidiana, para poder entablar el “diálogo”. ¿Golpiza y muerte antes de diálogo? ¿De cuando acá este títere de Hosni y ahora de los gringos se da el tupe de mandamás en una situación donde él está en el lado de los violadores, explotadores y entreguistas? Ingenua será la oposición si cae en esa evidente y burda trampa, aunque hay que advertir que los encargados de mediatizar la protesta pública están entre ellos con Mohamed El Baradei a la cabeza quienes tienen el encargo de diluir el descontento popular hacia una “transición pacífica” que traerá quizá, el relevo de Mubarak pero el control del Estado seguirá en manos de la misma clase que ha hecho de Egipto un país tercermundista, dependiente y semicolonizado a pesar de contar con grades reservas petroleras y el control del Canal de Suez.

Lecciones históricas hay muchas, por eso tengo la esperanza que el pueblo egipcio las haya aprendido bien pues detrás de esos cantos de sirena, la CIA, la inteligencia egipcia –Suleiman-, y el Mossad israelí, están muy activos pero preocupados en preservar el statu quo con o sin Mubarak.