lunes, 13 de septiembre de 2010

FRANCISCO MORAZÁN Y EL MORAZANISMO DEL SIGLO XXI

Leído en la Asamblea Popular Morazanista

Inicio del Operativo Morazán Vigila
Parque Morazán, Guatemala, 11 de septiembre de 2010.

 
Hermanos centro americanistas. Nuestros pueblos hoy se encuentran en una encrucijada. En su interés imperialista, y no obstante resistencias importantes, Estados Unidos está avanzando en el dominio que ejerce sobre nuestros Estados. Tratados de impuesto comercio, planes regionales como el Plan Mérida, la ocupación militar con justificaciones que ocultan sus reales intereses, el golpe de Estado concretado en Honduras y que amenaza principalmente a Nicaragua y Guatemala, entre otras formas, constituyen parte de la estrategia para consolidar la subyugación que ejerce sobre nuestros pueblos.

En ese camino ha contado con el servilismo histórico de las oligarquías locales --además de tres de los gobiernos actuales— como el caballo de Troya ideal para sus planes de ocupación anexionistas. Oligarquías sin patria, que venden nuestra patria, se han venido articulando en función de sus intereses económicos y políticos para garantizarse un ejercicio de gobierno más regional. Ambos, imperialismo y oligarquías, además, están en franca lucha por contener los aires de liberación que corren principalmente desde el Sur de Nuestra América, los cuales se han venido gestando la nueva y definitiva independencia y la construcción de la Patria Grande.

Es en este contexto que proponemos la retoma de la figura de José Francisco Morazán Quezada. Francisco Morazán, Jefe de Estado Provisorio de Centro América, fusilado por la oligarquía centroamericana el 15 de septiembre de 1842 en San José de Costa Rica. Fue un general y político que gobernó Centroamérica entre 1827 y 1842. Su calidad de visionario y su pensamiento preclaro para hacer de Centroamérica una nación grande y progresista, basada en la educación universal, la igualdad social y política y la libertad religiosa, le llevó a realizar una permanente lucha contra los conservadores y concretó sus planes en la promulgación de reformas que incluyeron la educación, la libertad de expresión, la libertad de religión, la separación del Estado y la iglesia e implementó un conjunto de medidas que redujeron sustancialmente el poder de la oligarquía. No obstante, el proyecto que encabezaba fue truncado por las oligarquías, quienes no solamente dividieron a Centroamérica, sino gestaron regímenes que nos han mantenido en penumbras dictatoriales, de atraso y miseria, como pequeños y débiles países, con regímenes políticos sumisos al imperialismo.

Francisco Morazán en su testamento redactado previo a su asesinato, afirmó: “Declaro: que mi amor a Centro América muere conmigo. Excito a la juventud, que es llamada a dar vida a este país que dejo con sentimiento por quedar anarquizado, y deseo que imite mi ejemplo de morir con firmeza antes que dejarlo abandonado al desorden en que desgraciadamente hoy se encuentra.”

Francisco Morazán, sin duda es uno de nuestros próceres históricos, cuyo pensamiento y praxis política, se asemeja en grandeza y en proyecto libertario, al de Simón Bolívar, José Martí, entre otros revolucionarios de la etapa liberal, y que hoy se encuentran hermanados en los nuevos procesos de liberación que marchan a paso firme por Nuestra América, enfrentando al imperialismo y a las oligarquías quienes verán su aniquilación más temprano que tarde.

En palabras de José Martí, Francisco Morazán fue "un genio poderoso, un estratega, un orador, un verdadero estadista, quizás el único que haya producido la América Central."

Su asesinato, sin juicio y menos defensa, ejecutado por fuerzas traidoras vinculadas a la oligarquía centroamericana, no borró ni sus gestas heroicas ni su legado ideológico, político y económico, que hoy creadoramente y de acuerdo a nuestras circunstancias históricas, debemos recuperar para avanzar hacia la unión de nuestros pueblos, donde se ubica la única posibilidad que el proyecto integracionista avance y con perspectiva de clase y antiimperialista sea uno de los bastiones para crear la Centroamérica unida, soberana, digna y solidaria.

Francisco Morazán constituye hoy en día el referente histórico que puede permitirnos avanzar en la construcción de un movimiento popular centro americanista, antioligárquico, antiimperialista y profundamente humanista, dirigido a concretar, con base en un programa político y una estrategia justa, la unidad de nuestros pueblos para su liberación del yugo imperialista y oligárquico, para recuperar el proyecto de la unidad centroamericana y encontrarnos con los demás pueblos latinoamericanos en la lucha por la nueva independencia y la construcción de la Patria Grande soñada por él como por Simón Bolivar.

Por ello proponemos que este Operativo Morazán Vigila concluya con el nacimiento del Movimiento Morazanista del Siglo XXI.


Operativo Morazán Vigila
Movimiento Morazanista del Siglo XXI
Frente Popular


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