domingo, 12 de septiembre de 2010

Cuéntame un cuento abuelito

Escrito por Gil Zu *

Te lo voy a contar, pero luego te duermes, porque mañana te tienes que levantar temprano para llevarte a la escuela. ¿Qué cuento te gustaría escuchar? - Sobre Mario Camposeco...

¿Cómo era Mario Camposeco?

Moreno claro. Con bigote bien recortado, labios gruesos y su mirada se parecía a la del actor Pedro Armendáriz. Era una persona amable y respetuosa, por eso le llamaban El Caballero del Deporte.

¿Cómo murió Camposeco?

Recibimos la noticia. Yo me encontraba en Xelajú y los diarios publicaron que la avioneta en donde viajaba acompañado de su amigo Lavagnino, se había estrellado. Todo Quetzaltenango lloró su muerte. Guatemala entera se vistió de luto y en el extranjero dieron la noticia de que una estrella de nuestro Futbol había muerto en un accidente aéreo.

¿Qué recuerdas sobre sus mejores jugadas?

Muchos recuerdos. Uno de ellos cuando formó parte de la Selección de Guatemala, que enfrentó a uno de los mejores equipos mexicanos en el Estadio de la Revolución que después se llamó Mateo Flores. El juego estaba parejo y ningún equipo había anotado un solo gol. Pero, faltando pocos minutos para que terminara, Mario Camposeco se descolgó desde medio campo, burló a tres jugadores mexicanos y a dos defensas y con el balón en marcha le gritó al portero: “Te lo voy anotar del lado derecho2 y lanzó un trallazo que se convirtió en gol. Los miles de aficionados se pusieron de pie para ovacionarlo.

Abuelito ¿Y el equipo Xelajú ha sido el único equipo bueno?

No solo el Xelajú. Debo de recordar a los patojos del Rosario, integrado por jóvenes humildes, pero con grandes figuras que en más de una ocasión asustaron a los del Xelajú.

Mario tenía más hermanos. Uno de ellos era Arnoldo, que también jugaba, pero no a la altura de su hermano. Nuestro Departamento ha sido visitado por jugadores mundialmente conocidos y por equipos de varios Departamentos.

Recuerdo que para la celebración de los Juegos Nacionales el Estadio Mario Camposeco, se vistió de gala para que la afición pudiera ver en acción a la selección chiva. El primer partido fue de dos selecciones: Chiquimula vs. Quetzaltenango, pero al minuto de estar jugando, el árbitro marcó falta dentro de área con un penalti a favor nuestro. Los jugadores de Chiquimula protestaron y como el árbitro mantuvo el fallo, la selección de Chiquimula se retiró del campo de juego, dejando a la afición frustrada. Otro detalle que quiero contarte es que a la muerte de Mario Camposeco, muchos aficionados pedían que el Xelajú en su siguiente compromiso alineara con solo diez jugadores, porque el espíritu de Mario iba a estar en el centro de la delantera. Desde luego que esto no se dio y Xelajú ganó ese siguiente compromiso.

¿Qué otro jugador se compara en Guatemala con Mario?

Son varios. Pepino Toledo, El Tarzán Segura, El Soldado De León, Rubén Aqueche, Armando Durán. Pero años atrás apareció un jugador fuera de serie, llamado Valentín Del Cid, Patacuta. Por eso un Estadio en el Oriente lleva su nombre.

En una oportunidad la Selección de Guatemala jugaba en contra de la de El Salvador y perdía uno a cero. Valentín Del Cid tenía la cara cubierta con un pañuelo porque le habían extraído una muela, y al darse cuenta que los minutos avanzaban se acercó al Director Técnico, Coronel Gereda Asturias, para pedirle que lo dejara jugar cinco minutos, pero el Director Técnico se oponía y ante tanta insistencia le dijo: Vas a jugar pero solo cinco minutos y bajo tu responsabilidad. “Patacuta” ingresó al campo de juego y en menos de cinco minutos había anotado dos goles. Luego se dirigió al Director para decirle: ¡Misión cumplida mi Coronel!

En otra ocasión, Guatemala empataba a cero goles. No había luz en el campo y la obscuridad comenzaba a aparecer.

Una jugada del equipo contrario obligo a que su portero hiciera el saque. Valentín Del Cid caminaba de espaldas al marco contrario, pero cuando el portero dio la patada a la pelota, esta llegó a la cabeza de “Patacuta” y reviró al marco contrario, ingresando a la portería. Valentín Del Cid gritó que quien era el hijo de p... que lo había golpeado, pero advirtió que el público había invadido la cancha y se dirigían donde él estaba y pensó que era para golpearlo y salió corriendo, pero los aficionados lo alcanzaron y lo cargaron, porque con ese gol ganaba Guatemala.

El Abuelo se da cuenta de que su nieto ha quedado profundamente dormido pero se entera de la realidad de lo que ocurre en nuestro Futbol y en el mundo entero. Ya no vemos el amor a los colores, a la camiseta, a nuestra nación. Ya no se juega por amor al deporte, pues en la actualidad cada jugador tiene una ficha y un precio. Los propietarios de cada jugador fijan su precio, a veces los alquilan, los prestan o los venden. Mario Camposeco nos dejó un legado que deben de tomarlo en consideración las nuevas generaciones. Fue El Caballero del Deporte, amaba a Guatemala y a su Xelajú.

ES BUENO IR A LA LUCHA CON DETERMINACION, ABRAZAR LA VIDA CON PASIÓN, PERDER CON CLASE Y VENCER CON OSADÍA. PORQUE EL MUNDO PERTENECE A QUIEN SE ATREVE Y LA VIDA ES MUCHO PARA CONSIDERARNOS INSIGNIFICANTES.

Charles Chaplin.
Chaplin, cuando le fue ofrecida la ciudadanía norteamericana la rechazó, diciendo: Ni el Arte, las Letras, ni el Deporte, tienen fronteras. Somos ciudadanos del mundo.

* Miembro del Grupo de Escritores Guatemaltecos en el Exilio SAKERTI

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