miércoles, 14 de octubre de 2009

La pelota en la cancha de los nuevos profesionales de la CSJ

El 12 de octubre fue un día de paralización de la capital por la marcha indígena y popular que se llevó a cabo en distintos puntos de la metrópoli por varias organizaciones de esta naturaleza.

No obstante el éxito de esta medida de presión, se lamenta la muerte de uno de sus participantes sin que hasta la fecha exista algun apresado por este ataque con arma de fuego, no solo a él, quien murió en el hospital, sino contra otros dos más que resultaron heridos de bala. Las noticias fueron muy confusas y nada informativas sobre este incidente.

Yo, que he expresado mi desconfianza con el proceso que se llevó a cabo para elegir magistrados y jueces, emplazo a estos recien estrenados profesionales del derecho para que, consecuentes con los retos que, según los comentarios que lanzaron los grandes medios, se les encomendó, por parte de Carlos Castresana y esa "sociedad civil" que practicamente fueron los que los sentaron allí, resuelvan los casos siguientes de manera ágil y contundente: el asesinato del jóven marchista sanjuanero en el puente El Caminero, así como los heridos. Así también, la muerte del profesor de El Estor por parte de la policía privada de la Compañía de Níquel de aquella localidad y, los heridos, dos de gravedad, fruto de los desalojos llevados a cabo, con premeditación y alevosía por la Policía Muncipal y la PNC de Coatepeque. Lo refiero como delitos pues algunos elementos del "orden" se cubrieron el rostro con pasamontañas, considerando que una fuerza pública no debe de ocultar su rostro, porque de ser así, definitivamente no llevan la consigna de solo desalojar sino de cometer otro tipo de "quebrantamientos a la ley" como el asesinato.

Así pues, bienvenidos señores Magistrados y jueces. Ya tienen una papa caliente que va a demostrar si como roncan duermen y sí realmente van a responder a los intereses de todos, especialmente de los más pobres que son los que, con más vehemencia, claman justicia. O, como siempre, bailaran al son que les toca el grupúsculo interesado en que se sentaran donde ahora están.

De ustedes y sus resultados depende que la población mayoritaria no les pida la renuncia más temprano que tarde.

La pelota está en su cancha, señores.

Carlos Maldonado

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