Alfonso Bauer Paiz
La Carta de las Naciones Unidas plasma los principios y propósitos de la Organización de Naciones Unidas, de los cuales en este escrito sólo vamos a citar unos pocos, pero muy importantes para países no desarrollados, como los de Centroamérica, a saber:
Fomentar entre las naciones relaciones de amistad basadas en el respeto al principio de la igualdad de derechos y al de libre determinación de los pueblos.
Servir de centro que armonice los esfuerzos de las naciones para alcanzar estos principios comunes.
La Organización está basada en la igualdad soberana de todos sus miembros.
Todos los miembros cumplirán de buena fe las obligaciones contraídas de conformidad con la Carta.
Los miembros, en sus relaciones internacionales, se abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra otros Estados.
Los anteriores principios y propósitos han sido ignorados por los Estados Unidos de América y, por el contrario, en varios de los Continentes del globo terrestre, particularmente en Centroamérica, ha agredido, incluso con la violencia de las armas a naciones como Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Panamá, sin que jamás la Organización de Naciones Unidas, por medio del Consejo de Seguridad, haya dictado alguna vez una medida para proteger a nuestras naciones istmeñas de esas agresiones. Y, ahora, en el segundo trimestre del siglo XXI, es Nicaragua el país que está amenazado por los EUA, invocando como pretexto el hecho que el gobierno nica no ha indemnizado a ex funcionarios civiles y militares que servían al régimen despótico de la familia Somoza, quienes al triunfar la Revolución del Frente Nacional Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), huyeron de Nicaragua y se exiliaron en territorio norteamericano y adquirieron la nacionalidad estadounidense, por naturalización. Y reclaman el pago de un resarcimiento por bienes inmuebles y depósitos bancarios que dejaron en Nicaragua.
Los EE.UU., sin tener ninguna facultad jurídica conforme al Derecho Internacional, dictó ya una sanción económica contra Nicaragua. Para obligar al Estado nicaragüense a pagarle a los somocistas, ahora yanquis, los dineros que reclaman. Pero no sólo eso. Además, actuando como árbitro, sin serlo, condena al gobierno del presidente Daniel Ortega, por un supuesto fraude en las recientes elecciones municipales llevadas a cabo, y lo amenaza con la aplicación de otras medidas de sanción económica. Ortega inmediatamente se pronunció y la Associated Press (AP) divulgó su declaración, véase:
"Funcionarios de la Embajada yanqui andan por todo Nicaragua montando reuniones con los enemigos del Gobierno y les dicen que tienen que unirse", sostiene Ortega durante una concentración de unos dos mil simpatizantes sandinistas, en su mayoría empleados públicos en la Plaza de la Revolución.
Durante el acto, Ortega criticó a Estados Unidos por haber suspendido un remanente de US $62 millones de la Cuenta Reto del Milenio (CRM). Acusó a Washington de no cumplir con su compromiso y de estar "castigando" con ello al pueblo nicaragüense.
Estados Unidos suspendió a la CEM que había congelado en diciembre luego de las denuncias de fraude en los comicios municipales de noviembre, en las cuales el gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional obtuvo 105 de las 142 alcaldías del país.
Ortega rebatió y afirmó "No hubo fraude" y la A.P. informó:
"A raíz de ese hecho, varios funcionarios sandinistas han sugerido la expulsión del país del actual embajador estadounidense, Robert J. Callahan, quien aseguró que "hubo fraude antes, durante y después" de los comicios. Ortega rechazó las acusaciones de fraude y agregó que la ayuda estadounidense "no es un regalo ni una limosna" sino el pago de la deuda histórica que ese país tiene con Nicaragua".
"No ha cambiado, porque está en las estructuras del imperio y del capitalismo salvaje", dijo Ortega, quien advirtió a Obama que "Estados Unidos ya no es el mismo de hace 50 años, porque ha perdido fuerza moral".
"Ortega dijo que el dinero que ya no recibirá de la CRM será sustituido por US $ 50 millones de una denominada Cuenta Alba Solidaria, de la Alternativa Bolivariana de las Américas del Gobierno de Venezuela."
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¡Así se habla! ¡Así se debe hablar y actuar en Centro América! Goodbye al ALCA y Bienvenida, ALBA.
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