A la comunidad universitaria y al pueblo guatemalteco manifestamos

Celebramos que haya un día para conmemorar la Autonomía Universitaria. Sin embargo, dicha conmemoración debe tener un profundo sentido de humanismo como expresión genuina de la ciencia, la academia y el profesionalismo de los integrantes de la Universidad de San Carlos de Guatemala y no solo un espacio de jolgorio, componenda y bacanal.

Debe volver a ser imposible pertenecer a la comunidad universitaria sancarlista sin ser crítico intransigente de las injusticias que la gran mayoría del pueblo guatemalteco sufre a diario por parte de explotadores de mente colonial e imperialista y sus seguidores que en un respetable número provienen de nuestra magnífica casa de estudios.

No puede celebrarse autonomía cuando se comercian espacios del Campus universitario en detrimento del estudiantado; cuando esos negocios de beneficio particular embarran a las máximas autoridades de la USAC que con ello no solo se prostituyen sino prostituyen los principios de su constitución insuflando prácticas espurias como venta de puntos, cursos hasta títulos y vacantes quedando sin oxígeno ni moral para señalar a los responsables directos e indirectos de la corruptela, la venta y entrega del territorio que nos hunde en la debacle nacional.

Con qué solvencia se levantan las copas vanidosas de falsa ética y desvergüenzas. Con qué moral se pretende discurrir sobre el futuro de la educación cuando la llaga supurante imprime hediondez a nuestros actos. Cuando la corrupción inunda los actos de los que hoy pretenden erigirse como pulcros dirigentes de nuestra tricentenaria.

Acaso pretenden que entre risas, bromas y borracheras se nos olvide la transa y los pactos bajo la mesa que han llevado a cabo entre ingenuos y corruptos para impedir una genuina y urgente Reforma. Una que saque a los mercaderes del templo de la ciencia para que sople el verdadero espíritu rebelde de los jóvenes frente a las ignominias y felonías de los traidores viejos que olvidando el juramento que un día mascullaron frente a su propia conciencia, pisotean la sensatez y la dignidad de servir a los demás y no servirse de ellos, trastocándose así en vulgares criados de un corrupto sistema de favores e influencias que premia la astucia por sobre la academia y la experiencia; que premia la lisonja sobre la modestia y la sencillez; que favorece la perfidia y el laberinto sobre la franqueza y la verdad.

En ese remolino se ahoga nuestra casa de estudios. En rayanos negocios particulares e influencias partidistas que favorecen intereses ajenos a la solución de los problemas de Guatemala y a los propios de la Universidad que acumulándose entregan de a poco la educación superior al manejo de corsarios y piratas (USAID) a quienes les importa un comino el desarrollo cultural, humanístico y académico de los estudiantes y profesores en pro del país sino su robotización para que, idiotizados, sirvan a los procesos neocolonizadores de las transnacionales.

Urge una Reforma Universitaria verdadera no una caricatura deforme como la que demagógicamente pretenden impulsar las autoridades mercantilistas junto a los delincuentes de la AEU actual.

En vista de lo acotado, un llamado a todos aquellos universitarios -de todos los sectores- con sangre en las venas que sientan la urgencia de exigir y trabajar por una verdadera Autonomía que saque de sus recintos y su vida académica a las mafias que han corrompido todos los espacios universitarios. Un llamado al pueblo guatemalteco para que, a través de sus organizaciones populares, exijan a las autoridades universitarias que cumplan con los objetivos para los que fueron electos y trabajen por reconstituir la autonomía verdadera otorgada por la Revolución, porque el pueblo es el genuino heredero de dicha gesta y sus frutos.

Asimismo, un llamado a organizarse y unir fuerzas para recuperar nuestra Universidad de las garras neoliberales que la secuestraron para volver a orientarla por el camino del proyecto popular del pueblo guatemalteco a quien se debe.

Por una Guatemala justa, PARA TODOS, y por una Universidad del pueblo y para el pueblo,

FRENTE POPULAR UNIVERSITARIO

Guatemala, 1 de diciembre de 2010, día de la Autonomía Universitaria