¿TRIUNFÓ GUATEMALA AL SER ELECTO GONZALO MARROQUÍN , DIRECTOR DE PRENSA LIBRE, COMO PRESIDENTE DE LA SIP?

Por Carlos Guillermo Maldonado


Afirmó Gonzalo Marroquín , al ser investido como nuevo presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa –SIP- que “los periodistas tienen dos grandes enemigos: los gobiernos intolerantes que no gustan de la libertad de prensa y el narcotráfico que quiere controlar la información” ( Prensa Libre , 10 de noviembre de 2010, página 3). Estoy de acuerdo con dichas aseveraciones, mas no con su contexto. Quiero matizar sus palabras. La labor de la prensa en general va dirigida al pueblo, por tanto, esos enemigos lo son a su vez de aquel. Empero, tras esa generalización se esconde un viejo y anquilosado periodismo que defiende intereses corporativos privados y se refugia en el discurso trillado por ellos de la “libertad de prensa” para establecer relaciones mercantiles donde esa libertad, que solo es un instrumento propagandístico, es mancillada y pisoteada inmisericordemente.

Dice Marroquín refiriéndose específicamente a Cuba, Venezuela, Argentina, Bolivia y Ecuador que sus gobiernos son intolerantes con la prensa. Voy a analizar someramente por qué el nuevo presidente de la SIP lo califica así y cómo sus señalamientos nebulosos no los puede extender ni explicar.

En Cuba los supuestos periodistas “independientes” a que se refiere Marroquín no lo son pues reciben paga del gobierno de Washington para escribir mentiras con vistas a crear un clima hostil hacia la isla de parte de los pueblos latinoamericanos con el fin primordial que no sepan del bloqueo asesino que la nación del Norte mantiene con respecto a aquella sino, más que todo, para que no chisten cuando se les ocurra invadirla so pretexto de la violación a los derechos humanos. Trama que fue descubierta por un vasto trabajo de investigación de la inteligencia cubana que culminó con el desmantelamiento de esa red “mercenaria” y el arresto de varios de ellos a los cuales se les impuso una pena irrisoria; no a la magnitud de su delito. Esos agentes del gobierno gringo, cosecharon éxitos por muchos años pero a medida que los medios alternativos, independientes también, han ido contando la verdad sobre la revolución, la venda ha ido cayendo paulatinamente de los ojos de muchos. Hoy son más las personas que tienen una buena opinión sobre Cuba y su gobierno que los que despotrican por desconocerla certeramente. Éstos son los eternos rumiantes del bagazo.

Contra Venezuela se utiliza similar formato. Los medios que apoyaron el golpe de Estado de 2002 y el petrolero del mismo año, que no fueron perseguidos, como era lo lógico, en un arranque conciliador del mandatario quien comprobó luego su error, son los mismos que hoy lanzan veneno irracional contra su gobierno y que en aquellas ocasiones no se pronunciaron contra el golpe sino todo lo contrario. Incluso, algunos de sus principales directivos como Guillermo Zuluaga de Globovisión quien está fuera del país para no enfrentar a la justicia por delitos de corrupción y contrabando se dice un perseguido político y no un simple bribón. A tanto llegó su desfachatez que lanzó el reto al presidente Chávez para que tuviera un diálogo en la sede de la OEA desde cuya fachada lanzó dicho bando. La Organización no admitió ni desmintió a pesar de su alusión.

Pregunto, ¿qué mérito tienen esos periodistas involucrados en actos reñidos con la ley? Están totalmente descalificados para argumentar. Eso solo para referirse al caso más emblemático de la prensa golpista en Venezuela.

En Argentina se aprobó una ley de medios que lo que busca es que el periodismo se convierta en una labor ética y profesional. A la vez, combatir el monopolio de los medios con respecto a su insumo, el papel, con el agravante que las dos empresas que representan a los medios más grandes de Argentina y que hasta hoy habían controlado su importación por ende, con una ventaja comparativa mayor con respecto a los demás en sus costos de producción, adquirieron esa empresa importadora por medios anómalos en negocios oscuros con la otrora Junta de Gobierno del asesino Videla y Massera, quien, por cierto, acaba de morir, los cuales dieron el golpe de Estado al gobierno legítimo de Eva de Perón, adquiriendo ilícita y sangrientamente la empresa ya que la investigación arrojó que para ello se secuestró a la legítima propietaria y bajo tortura se le obligó a firmar la cesión de aquella. ¡Que tal! ¡Los pulcros dueños de los medios haciendo negocios con los golpistas lo cual evidencia su apoyo no solo al rompimiento constitucional sino a los crímenes que cometieron aquellos contra el pueblo argentino emulando sus prácticas al secuestrar y torturar a una ciudadana argentina con tal de quedarse con la empresa estratégica para hacer crecer sus negocios! ¡Criminales de lesa humanidad!

Bolivia quizá es el caso más importante de los últimos días, al redactar y aprobar su Asamblea Nacional una ley que estableció que el uso del racismo en el lenguaje periodístico estaba prohibido por tanto el trasgresor sujeto a sanción. Hubo reacción de los dueños de los medios y un grupúsculo de periodistas quienes en un descaro total llevaron a cabo una escuálida huelga de hambre que lo único que sirvió fue mostrar al mundo que sus “hombres de letras” no eran más que unos espantapájaros con mente colonial al servicio del Imperio racista por naturaleza. Al contrario de esos, la plana mayor del periodismo y sus reporteros la aceptaron como un paso importante para ir sanando las heridas que han dejado quinientos dieciocho años de lenguaje injurioso y peyorativo, especialmente contra los descendientes de los pobladores prehispánicos, cuyo espíritu sus medios estimularon en sus escritos.

Escuchando a un dirigente de uno de los municipios adversos a la Constitución que avivó su presidente Evo Morales, los llamados de la Media Luna , pude comprobar qué tan real es el racismo que expelen. Al dirigirse a la multitud arengándolos para que votaran el Estatuto Autonómico con el cual pensaban separarse del resto de Bolivia en una clara maniobra secesionista aupada por el Imperio, un dirigente de esos grupos dijo que el gobierno central quiere quedarse con todo el dinero y que toda la “indiada” lo apoyaba. ¡¿Que más muestra de racismo desean?!

Ahora me referiré a Ecuador. En ese país acaba de suscitarse un conato de golpe de Estado, no obstante, la prensa internacional, especialmente la que pertenece a la SIP dijo que se trató simplemente de un alzamiento de algunos policías inconformes. Sin embargo, conforme avanzaban las horas y el presidente Correa seguía secuestrado en el Hospital de la Policía, un grupo de personajes partidarios de Lucio Gutiérrez, uno de los ideólogos de esa estratagema golpista, tomaron por la fuerza el Canal Oficial TV Ecuador, quebrando la puerta de vidrio e ingresando la horda con prepotencia para transmitir sus mensajes que incitaban a la violencia y al desconocimiento del gobierno legítimo de Correa por medio de su señal e intimidando a sus trabajadores. Mantuvieron su control a través del terror hasta que sabiendo que el golpe había fracasado huyeron despavoridos como ratas ante la inundación.

En Honduras , especialmente en éste último país, donde hubo un golpe de Estado y donde su presidente fue secuestrado y exiliado de su país por las fuerzas armadas, la prensa independiente, la que no se prestó al guión de los golpistas fue perseguida duramente; el Canal 8 atacado y cerrado, muchos periodistas golpeados y asesinados, dinámica que sigue a la fecha, mientras la prensa al servicio de la oligarquía no dijo ni pío ante el golpe mismo y ante los atropellos que sufrieron y sufren sus colegas. ¡Que solidaridad la de los vende patrias!

En nuestro país el hoy expresidente, Álvaro Arzú, de triste recuerdo, no solo por haber vendido las empresas estratégicas del Estado de Guatemala, la telefónica, la de energía eléctrica y los silos de INDECA con todo y sus activos por una irrisoria suma a las transnacionales que hoy estrujan al pueblo a cambio de participación en sus sociedades anónimas y algún estipendio por abrir la puerta a la inversión extranjera, sino también por haber acuñado la frase: “A la prensa se le pega o se le paga”, sigue fresco y con ansias de “retomar el camino” que para él, imagino, es el de la represión y el crimen institucional al pensar que los gobiernos que le sucedieron han permitido la anarquía imperante. De ahí que haya recuperado el slogan del partido de la violencia institucionalizada, el Movimiento de Liberación Nacional –MLN-, “Dios, Patria y Libertad”, de asqueante evocación por ser el que estructuró los primeros escuadrones de la muerte: la Mano Blanca y el Ejército Secreto Anticomunista. De ello, se desprende que no es raro que esa gente esté detrás del ejército de sicarios que hoy ejecutan a tirios y troyanos en una guerra abierta contra la población más pobre y marginada con el objetivo de mantener el terror en medio de la población. Experiencia tienen de sobra. Empero esa frase, la mayoría de medios en Guatemala ha preferido ser de la prensa a la que se le paga, por tanto, predilecta de la oligarquía.

Esa es la “prensa” que interesa al Imperio y a sus palafreneros locales quienes se aglutinan en la Sociedad Interamericana de Prensa que es obvio, hace silencio ante los delitos que han cometido y siguen cometiendo el Imperialismo, sus socios y personeros. La misma prensa que se pronuncia solo a favor de sus rufianes, de sus golpistas, de sus criollos y de sus criminales de guerra. Nunca contra sus desmanes y si no tienen otra salida, tratan de suavizar sus actos delictivos. De eso hay ejemplos por cientos.

La SIP desea hacer prevalecer la mente del conquistador por sobre las ideas de la unidad, de la emancipación y la dignidad de los pueblos. Su discurso es xenofobo.

Entonces, ¿a quien sirve la SIP? Al Imperio que ve como la revolución avanza en América Latina y pretende frenarla a través de las ideas y los discursos, a través de la división y los movimientos contrarrevolucionarios cuyas cabezas conductivas son personajes cuya mente siniestra sigue siendo colonial y prepotente. Su labor es preparar la opinión de los pueblos para que se pidan la intervención de sus marines.

Una SIP cuya sede está en la capital del terrorismo, Miami, y sus órdenes provienen del Pentágono. Esa que arremete contra los pueblos de Latinoamérica en una clara traición cumpliendo el triste papel de caballo de Troya.

Sostenida con fondos de la CIA y cuya credibilidad va de más a menos en rápida declinación, tanto así que a este último Congreso apenas llegaron un aproximado de 500 gentes, pronto desaparecerá pues todo lo que se basa en la mentira y el engaño suele ser muy fugaz.

Congratularme por la designación de Marroquin a su presidencia sería mentir, al contrario, lamento que esa nominación haya caído en él porque eso demuestra que el periodismo en mi país está más cerquita de Washington que de los intereses del pueblo de Guatemala y Latinoamérica; más próximo del pérfido extranjero que explota a su pueblo que de la defensa de éste. Que Guatemala ha sido escogida como cabeza de playa mediática contra los gobiernos legítimos y antiimperialistas de nuestra América.

Por ello, creo que Guatemala , a nivel país, perdió con esa designación pues eso demuestra que ese premio imperial es porque su periodismo ha sido entre los más genuflexos el mejor.