Trascendentales jornadas de lucha estudiantil por transformar la USAC y por erradicar la injusticia, la desigualdad, la explotación y la opresión fueron dirigidas por la Asociación de Estudiantes Universitarios “Oliverio Castañeda de León”.
Por su compromiso, fue objeto de persecución y represión por los regímenes militares y civiles, incluido todavía el gobierno del oligarca Álvaro Arzú Irigoyen. No obstante, mantuvo su inviolable compromiso, el que se concretó en sin número de luchas populares y en apoyo a diversos movimientos sociales, como el sindical, campesino e indígena. Es en la AEU donde se forjaron líderes estudiantiles de la talla de Oliverio Castañeda de León, Antonio Ciani, Silvia María Azurdia, Víctor Jaramillo, Carlos Contreras, Hugo Gramajo, Haarón Ochoa, Mario de León, Iván Gonzáles, Carlos Chutá, Carlos Cabrera, Eduardo López, entre otros muchos, quienes inclusive dieron su vida por una Guatemala nueva y superior en la cual creyeron.
La AEU fue un bastión de rebeldía y búsqueda de transformaciones radicales necesarias. Su praxis siempre estuvo ligada al movimiento popular y revolucionario. Por ello fue querida por nuestro pueblo y por esto fue perseguida por la oligarquía, el ejército y por todas las fuerzas oscurantista y sus esbirros.
Sin embargo, la AEU es secuestrada desde el año 2000, tomada por camarillas que han hecho de la misma un bastión de corrupción y delincuencia, respaldadas y/o dirigidas por autoridades universitarias del más alto nivel, siendo que les son útiles para sus intereses mezquinos y privatizadores, alejados de todo interés de la única Universidad pública y nacional guatemalteca y, especialmente, alejados de los intereses del pueblo guatemalteco.
Estas camarillas han construido una red de negocios legales e ilegales y de corrupción política, y han utilizado a la AEU para estos fines. En ese sentido, han implementado acciones para mantener su control y en esa dirección han realizado nuevamente elecciones fraudulentas para el secretariado 2010-2012, tal y como lo han hecho desde el 2000. Convocaron en secreto (traidoramente) a dicha elección, inscribieron dos planillas con su misma gente, instalaron algunas mesas en algunos edificios universitarios el viernes 12 de noviembre, agredieron verbal y físicamente a estudiantes que se opusieron a dicha maniobra, hicieron un conteo secreto y proclamaron secretamente (traidoramente) a quienes fungirán en los cargos bajo el mando de la camarilla que mantiene secuestrada la AEU desde hace diez años.
Hoy nos encontramos nuevamente lamentando ese hecho y lo hacemos porque los sectores que nos decimos democráticos, de izquierda, revolucionarios, estando dispersos hemos sido incapaces de recuperar la AEU para el estudiante universitario digno y para Guatemala. Y hemos sido incapaces no solamente por las tácticas y alianzas de la camarilla corrupta y delincuencial que hoy la maneja, sino también por nuestras características y debilidades como expresiones estudiantiles y como expresiones populares no unitarias.
Es nuestra incapacidad la que debemos resolver, avanzando en recuperar una praxis coherente, que vincule el estudio y la lucha estudiantil, la academia y la política popular, que genere confianza y compromiso del estudiantado universitario para convertirse en sujeto crítico, político y popular. Debemos eliminar las luchas intestinas y sectarias, lograr la articulación de quienes queremos no solamente recuperar la AEU, sino también concretar una Reforma Universitaria que nos garantice una Universidad pública, popular, laica, gratuita y con alto nivel académico.
En ese sentido, los sancarlistas que estamos organizados en el Frente Popular, hemos tomado la decisión de reorganizar el Frente Popular Universitario, como instrumento que contribuya en esa orientación.
Somos una expresión universitaria que, basada en un programa y en una estrategia que definida desde los universitarios, avanza en la organización de los genuinos universitarios y aporta a la articulación política, para que en conjunto con otras organizaciones estudiantiles, docentes y de trabajadores, con quienes compartamos problemas y objetivos, vayamos articulando la estrategia que nos permita resolver unos y lograr los otros.
Somos respetuosos de la dignidad de cada grupo y esto lo esperamos en reciprocidad. Aportamos propuestas, tiempo y trabajo en esa dirección, para avanzar hacia la recuperación de la AEU, tarea de honor de todo estudiante digno, y la Reforma Universitaria, tareas de honor de todo sancarlista consecuente.
FRENTE POPULAR
Soberanía, Dignidad y Solidaridad
¡VAMOS PATRIA, LA LUCHA CONTINÚA!
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