La cuarta generación

Carlos E. Wer
En La Hora, 19 de mayo 2009

La enorme capacidad del ser humano, para duplicar fenómenos físicos, le pone constantemente al alcance de descubrir nuevos horizontes en la aplicación de la ciencia y la tecnología. Nuestro mundo actual, que pareciera que diera todo por contado, no dimensiona apropiadamente la increíble sorpresa del resultado de dichos descubrimientos. Una y otra pareciera que han tomado un ritmo vertiginoso y transforman constantemente el entorno en el que el ser humano se mueve.

Más, pareciera que un genio del mal prevaleciera entre ese permanente juego, en el que el texto bíblico señala de "Seréis como dioses" y como estos dioses modernos, utilizan ese enorme potencial para poner en peligro la vida misma. En poner en peligro la misma existencia del ser que fuera creado para dominar al mundo y la naturaleza. La cada vez más sofisticada forma en que aplican la ciencia y la tecnología, no para permitir que todos los terrícolas, habitantes de este hermoso planeta azul, podamos gozar de esa inmensa capacidad, sino como lograr disminuir el número de ellos para que un número menor pueda garantizarse ese goce.

Y así, como ayer utilizaron el mismo aeropuerto Dulles de Washington, para probar, en sus propios connacionales, los efectos de la utilización de la bacteriología en el ser humano (Proyecto Northwoods). Así como utilizaron la droga LSD y otras, como vehículo para controlar la mente humana, hoy utilizan con mayor grado de sofistificación la "Guerra de Cuarta Generación".

Ya no será necesario, (a pesar que siguen produciéndolas) las sofisticadas armas con cada vez más inmenso poder letal. Ya no será necesario que las fuerzas de tierra, las navales, las aéreas continúen en esa desenfrenada carrera en la que se gastan miles de millones de dólares que alimentan al complejo industrial militar estadounidense. El mismo complejo del que advirtiera cuidarse, el héroe de la Segunda Guerra Mundial, General Dwigth Eisenhower al abandonar la presidencia de los Estados Unidos de América. El mismo complejo que invierte también cientos de millones de dólares en alimentar la mente y los bolsillos de aquellos quienes "inventan" los argumentos para desatarlas.

Ahora, la "Guerra de Cuarta Generación" está dirigida directamente a controlar la mente humana. Y para ello, utilizan los medios de comunicación masiva, para poder llegar hasta el imaginario popular y "sembrar la noticia". Noticia que responda a los dictados de quienes son dueños de los medios y los lazos que mantienen con aquellos que manejan desde esa pequeña puerta en el corazón de los Estados Unidos, la que encierra al poderoso Council on Foregein Affaires, desde donde se dictan los términos en el que debe de conducirse la geopolítica mundial. Así, será esta la maquinaria que deba usarse en toda la amplitud de sus increíbles y veloces capacidades.

Así, modelarán la mente del ser humano. Y lo harán a "imagen y semejanza", no de aquella que acercara al hombre a la esencia del conocimiento universal, sino a aquella que responde a los dictados de la oligarquía mundial y que, al manipularla a voluntad, estará dirigida a lograr que la población haga, lo que la maquinaria de propaganda y publicidad desee.

Y en esta batalla por controlar la mente del pueblo, se debaten hoy el gobierno y aquellos que manejados por los intereses criollos y extranjeros, se niegan a aceptar hasta los más pingues cambios sociales. Por eso elPeriódico y la Prensa Libre, fueron preparando anticipada y cuidadosamente la "mise in escene".

Y, utilizando inmoralmente a aquellos con espíritu de mártires que caen en su trampa y en nombre de libertades y derechos inexistentes, porque ellos mismos, desde su poder económico y político o desde la cúpula del poder formal, han impedido al pueblo rescatar los valores derivados de la Revolución de Octubre del 44, que intentara iniciar un tímido proceso de revolución popular, hoy enfrentan a una población que inocente de los maquiavélicos términos de la "Guerra de Cuarta Generación", son utilizados para justificar los verdaderos y ocultos intereses detrás de cada posición.