Boletín de prensa.
El martes 5 de abril (2 Ix, según el calendario Maya), con la suscripción de un pronunciamiento contra el machismo, el militarismo, la violencia de distinto tipo y particularmente la violencia de género, así como la demagogia y la destrucción de la Madre Naturaleza, concluyó el Encuentro Reconociendo el Pasado para Cambiar el Presente y el Futuro.
Durante dos días, 110 lideresas Mayas K’iches, Mam, Kaqchikeles y Mestizas de más de 28 organizaciones de los departamentos de Quetzaltenango, San Marcos, Huehuetenango, Totonicapán y Chimaltenango, que integran la Alianza de las Casas Grandes de Occidente y la Alianza de Mujeres Mayas de Chimaltenango, se reunieron para reflexionar sobre la violencia de los últimos 500 años y particularmente la violencia contra las mujeres Mayas, quienes se encuentran en una situación de mayor desventaja.
Las participantes en este Encuentro reivindicaron a las mujeres Mayas como sujetas y no objetos, portadoras de sabiduría y transmisoras de una cultura milenaria; en consecuencia, demandaron la igualdad de derechos y oportunidades. Reclamaron ser tomadas en cuenta como actoras y no como espectadoras en los procesos económicos, sociales, políticos y culturales. Rechazaron la propuesta gubernamental de reglamento para la consulta a los pueblos.
En sus reflexiones, responsabilizaron de la violencia a la cultura patriarcal que es parte del sistema dominante, pero particularmente a los acumuladores de capital y riqueza – tanto viejos como nuevos, que incluyen al crimen organizado -, a los militares contrainsurgentes, a los politiqueros demagogos y a quienes ejercen el poder como forma de dominación.
Las mujeres rechazaron la violación a su identidad y reclamaron el respeto al territorio de los pueblos, por ejemplo en los casos de las comunidades del Valle del Polochic, Sipacapa, San Miguel Ixtahuacán, el área Ixil y Huehuetenango. Expresaron su adhesión a la lucha contra la minería, hidroeléctricas, contaminación del agua y tala de bosques. Llamaron a desarrollar relaciones de armonía y equilibrio entre mujeres y hombres, con la Madre Naturaleza y el Cosmos, sustentadas en los valores de respeto y transparencia.
Rechazaron la demagogia y manipulación que pretenden hacer los partidos politiqueros de las mujeres.
Manifestaron su compromiso de seguir trabajando en alianza por alcanzar el Buen Vivir, empezando desde la persona misma y las familias.
Iximuleu, 2 Ix (Guatemala, 5 de abril de 2011)
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