lunes, 18 de abril de 2011

Las elecciones electoreras

Por: Chiqui Ramirez

mariaramirez_99@yahoo.com

Cada día vemos en la prensa escrita, radial, televisiva y en las redes informáticas cómo los presuntos presidenciables y sus partidos, aseguran que tienen programas bien estructurados, planes económicos y de seguridad para “resolver” todos los males del país. Se auto-alaban y se presentan como líderes que nunca han sido. Se critican de manera vulgar unos a otros, descalificando y burlándose de sus oponentes, violando los acuerdos de no agresión firmados recientemente.

Los diputados con tal de seguir mamando, brincan de un partido a otro con el descaro y desenfado del que busca hueso a como de lugar.

Puedo acordarme de la campaña electoral que llevó al Coronel Jacobo Arbenz Guzmán a la presidencia, como una verdadera fiesta democrática, en donde hasta los patojos sentíamos que era algo que valía la pena vivir y daban ganas de ser político (a), de ser parte de esa contienda.

Las cosas han cambiado mucho. Ahora los candidatos que gastan un dineral (de muy dudosa procedencia) en la “imagen”, pancartas, regalitos y sus vallas publicitarias repiten como para auto-convencerse, de que “ tenemos un programa bien estructurado”; “que hay planes que solo nosotros podemos hechar a andar” ; que “voy a llevar a la selección de fut al mundial”; que “solo el pueblo salva al pueblo”; que “Dios patria y libertad” ; “que soy patriota ..” y muchas cosas más que todos conocemos.

Pero ¿quién concreta esos planes? ¿Cómo podemos saber los guatemaltecos hasta donde los partidos son serios en lo que dicen tener? ¿Hasta dónde el guatemalteco que está en la calle buscando el sustento diario, cree todo lo que dicen los políticos?

Bien lo señaló el Obispo Monseñor Vian, al dirigirse a los politiqueros de turno, que dejen de engañar al pueblo y que el pueblo no se deje engañar con canciones y regalitos.

Cabe recordar que la COMISION PARA EL ESCLARECIMIENTO HISTORICO –CEH- hace serios señalamientos sobre los responsables de las atrocidades cometidas durante la guerra interna, en donde la población civil desarmada especialmente Maya, sufrió la peor parte.

El documento interdiocesano sigue vigente y es recomendable, que los partidos políticos de todas las tendencias traten de leerlo y de “entender” las recomendaciones que allí aparecen y las hagan suyas.

No se trata nada mas de re-tomar los acuerdos de paz, y la ideología marxista-lenista para argumentar que existe un programa de gobierno que el pueblo va a aceptar como suyo; ni asumir que las bendiciones caerán del cielo a través de la extorción-diezmo para que en Guatemala vivamos en paz y seguridad; ni promover con vehemencia la participación de los mayas, garífunas y xincas incorporándolos solo para la foto; promoviendo a la mujer-objeto tipo revista VOGUE y/o satanizándolas en abierto y vergonzoso racismo machista.

Por delicadeza y honestidad que ya es mucho pedir, los que de alguna u otra manera estuvimos con armas en las manos y no precisamente para combatir al verdadero enemigo, DEBERÍAMOS ABSTENERNOS DE OCUPAR CARGOS PÚBLICOS y darle oportunidad a los miles de guatemaltecos honestos, capaces intelectualmente, profesionales prestigiosos, a los verdaderos líderes comunales, hombres y mujeres a que participen en política electoral, ya que muchos de ellos, ante la corrupción evidente prefieren mantenerse al margen.

Pero, ante la imposibilidad de “delicadeza y honestidad” de parte los contendientes avorazados, léase políticos electorer@s, los ciudadanos honestos, de trayectoria limpia, sean de derecha o izquierda (que ahora ya no se sabe donde empieza o termina), podríamos manifestarnos públicamente a través de un comunicado, con el mayor número posible de firmas para exigir a los partidos políticos que tengan respeto a la población guatemalteca, que sean serios en sus planteamientos.

La petición incluiría el debate público de altura sobre los supuestos “planes y proyectos políticos, económicos, de salud, educación y de seguridad” que dicen tener. Concretando, explicándole a los votantes en qué consisten esos planes y cómo pretenden implementarlos; quiénes son los profesionales que han elaborado el plan económico de desarrollo que incluya la participación del capital como decía Idígoras Fuentes, la participación de los trabajadores organizados, el pago del salario mínimo y de IGGS en las plantaciones de azúcar y la extracción de sal en la Costa sur, la inversión extranjera con buenos dividendos para nuestro país u optar por el turismo en lugar de la minería, agilizar y facilitar los trámites de salud y exportación a las pequeñas empresas ... solo para mencionar algunos temas.

Es inaceptable que los políticos de turno se queden en la misma retórica de que: vamos a terminar con la violencia... pero ¿cómo? Que vamos por más ... mas concesiones mineras, petroleras? Que a Dios rogando y con el palo dando: bolsa solidaria y la represión contra los líderes comunales; comedores solidarios y extracción brutal de minerales, petróleo y no pagan el agua que consumen; abrazos y besos a niños y ancianos y sube la tarifa eléctrica; transporte moderno y efectivo en la capital y los azucareros hacen desgracias la carreteras y no pagan un centavo por ello; cenas navideñas alegrísimas y no tenemos agua en las colonias.

Unamos esfuerzos, exijamos respeto a los políticos de turno. Seamos responsables con nuestro país, nuestros hijos y nietos, merecemos vivir en paz.

Nota: Y denuncio que en la costa sur no pagan el IGGS ni los dueños de las salinas ni y los azucareros, agregando que estos últimos llevan a “doctores“ para que inyecten “vitaminas” a los trabajadores del altiplano para que aguanten mas horas de explotación. ¿Donde está la protección al trabajador?

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