jueves, 11 de agosto de 2011

LLAMAMOS AL VOTO NULO


Estamos comprometidos en un proceso electoral en el cual se confirman signos políticos que profundizan en el caduco sistema oligárquico burgués, impuesto desde la invasión estadounidense de 1954 y re-confirmado en 1985. En este marco, las elecciones resultan ser una farsa, en la cual solamente se cambian a unas elites por otras, las cuales, al final de cuentas, provienen de la burguesía tradicional o emergente, o se conciben y asumen como fieles sirvientes de dichos intereses y de su estado de derecho.

Así, las elecciones del 2011, se caracterizan por:

1) Un sistema de partidos políticos ilegítimo, propiedad de caudillos y familias, al servicio de intereses impunes, locales y transnacionales, todos sumisos a los designios del imperio yanqui. Los partidos y los politiqueros son simples empresas y empresarios electorales que se venden al mejor postor, que venderían lo más preciado si esto les significa acumular más riqueza y poder. Son instituciones que se mantienen en pugnas pues representan los intereses de grupos corporativos, de burguesía tradicional y emergente, de sectas y mafias, de egos y caudillos; son instituciones que antes de representar ideologías son cascarones al servicio del caudillo (a) o de la organización para el saqueo.

2) Candidaturas impuestas por elites y grupos de poder, históricamente dominantes o emergentes, orientadas a la defensa de sus intereses particulares y no a los del pueblo en general. Candidaturas que representan la dictadura y la represión, la explotación y el saqueo, el narcotráfico y corrupción, el caudillismo y la sumisión, la ignorancia y la hipocresía, la inconsistencia y el neo-nepotismo.

3) Campañas anticipadas ilegalmente, sin contenido, alienantes, contaminantes, vulgares, faltas de ética, misóginas, homofóbicas, racistas, recicladoras del dinero corrupto y mafioso, además de comprometedoras (por y con sus financistas) del presupuesto público. Son campañas que carecen de propuestas programáticas que propongan soluciones a los verdaderos problemas nacionales y que permitan crear un camino objetivo hacia la democracia y desarrollo del país, sin hambre, sin explotación y opresión, soberano y digno. Todos los partidos están en evidente incapacidad de crear un programa de carácter ético, popular y democrático.

4) Falta de credibilidad en las instituciones y funcionarios que debieran garantizar la idoneidad del proceso, quienes además de erróneos y claramente vinculados a fuerzas políticas financiadas por los intereses del gran empresariado, son estimulados por parte del gobierno de Estados Unidos y otros capitales, que con sus “inversiones” e “incidencias”, se garantizan un nivel de control que les permite intervenir en el momento en que lo decidan, atentando contra la soberanía nacional.

5) Acciones de violencia, crimen e inseguridad ciudadana, que garantizan una participación enajenada, por lo tanto irresponsable.

No tenemos alternativa para elegir y, gane quien gane, estaremos frente a la continuidad del proyecto de dependencia, sumiso al imperio estadounidense, continuador del modelo económico imperante, de la corrupción y el narcotráfico, de la represión contra las demandas y reivindicaciones populares.

Debemos tener claridad de que ninguna de las opciones actuales (derecha o “izquierda”) partidarias es alternativa para los sectores populares y menos alternativa para la clase trabajadora.

Ninguno de los candidatos ha sido elegido por las bases partidarias en asambleas populares y participativas; fueron impuestos por elites partidarias, cuando no por fuerzas oscuras, propietarios y administradores de las empresas electoreras que conocemos como partidos, que buscan perpetuarse en el poder o llegar al gobierno y congreso para mantener este delincuencial estado.

La opción de votar por el “menos malo” es un engaño y un equívoco histórico. Seguir votando por el menos peor o seguir votando por fe, es una opción ajena a la moral y a la ética.

Por esas razones, llamamos consecuentemente al VOTO NULO como forma de manifestar nuestro repudio a todos los partidos políticos, a todas las candidaturas, a los intereses oscuros que están detrás y, en general, al sistema político, económico y social que sirve a los intereses de minorías y no de las grandes mayorías históricamente postergadas.

Y para la segunda vuelta llamamos a la abstención, pues sin duda esta será entre dos fuerzas oscurantistas, genocidas, oligárquicas y mafiosas.

Restarle legitimidad al nuevo gobierno y congreso, es tarea de la Revolución Guatemalteca.

¡VOTAR NULO ES CONSIGNA POPULAR!

FRENTE POPULAR
VAMOS PATRIA LA LUCHA CONTINÚA
Guatemala, agosto 2011.


3 comentarios:

elbek dijo...

Que lastima ser tan puristas cuando ustedes mismo estan en el gobierno.

Gracias a uds ahora tachan a todos los sectores sociales o de izquierda como vendidos a la UNE.

Tengan un poco de verguenza y apoyen de alguna forma al Frente Amplio para lavar un poco la mínima dignidad que les queda, traidores!!!!!!!

varadero dijo...

En verdad que lastima leer el anterior comentario, al decir que la militancia del frente popular este dentro del gobierno. No se en que se basa el o la compañera quien hizo este comentario. Si el frente plantea no votar por ninguno de estos, es por la unica sincilla razón que los concursantes nunca presentaron un verdadero plan incluyente democratico. Ni el famoso frente amplio es digno de representar a la izquierda. En todo caso ellos si se han sevido de los diferentes pseudopartido politicos, sino miren cuantos no están en el patriota, UCN, FRG, UNE entre otros; por ello hay que deslegitimar este proceso y demás hasta que no haya una verdadera participación popular y para ello solo hace falta un proyecto integrador, cosa que venia sucediendo en la mesa de unidad de las izquierdas y donde el Frente siempre propuso dentro de sus ponencias una verdadera unidad y no esa la que hoy vemos en el frente amplio, ptra vez el oportunismo electorero vino y encauso sus torrentes hacia una participación pseudorevolucionaria. No es cieto que ellos vayan a poder representar en buena medida a toda la población. Dejen de estar pensando que los partidos "politicos" sean la alternativa. Quizá si estos hubiesen escuchando con presta atención que la mesa de unidad jamás podría ser plataforma para el proceso electoral, otra cosa tuvieramos; pero, después de las elecciones miraremos los resultados y entonces veremos quien tenía la razón.

Antonio Minondo dijo...

Es increible que siguen con esta retorica tan atrasada, pasada de moda, etc. Se quedaron atrapados en el pasado, no han realizado que perdieron intelectualmente, militarmente, estupidamente.. Una cocofonia de tontitos...Eso si, con dinerito..

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