miércoles, 30 de junio de 2010

El 55: El otro rostro del General Ubico

Por Gil Zu

Muchos escritores e historiadores han publicado libros y ensayos sobre el gobierno del General Jorge Ubico Castañeda, entre ellos: “El Dictador y Yo”, del Doctor Samayoa Chinchilla.


También “Hombres Contra 0mbres”, de Efraín de los Ríos. En la Hemeroteca de Guatemala se pueden leer los Editoriales de periódicos de la época, entre los que sobresalen los escritos por el Licenciado Clemente Marroquín Rojas.

También las Artes Escénicas relacionaron la vida de Don Jorge, tomándolo como tema central, lo que muchos identifican como respuestas Salomónicas de Ubico. En las Comunidades Indígenas cuando visitaba este mandatario los vecinos encabezados por su cacique o líder siempre le ofrendaban algo que fuera de su agrado, llamándolo “Tata Presidente”.

La Universidad Popular, en donde deja una estela de recuerdos artísticos el Dramaturgo y Director de Teatro, Rubén Morales Monroy, llevó a escena la pieza teatral “El 55”. Y es que sumando cada letra del nombre y apellido de Jorge Ubico, nos da un total de 55 letras.

De la vida del General Ubico

Pero entrando en materia, quiero compartirle a mis lectores algunos pasajes en la vida del General Ubico, casado con Doña Martha Lainfiesta, no tuvieron hijos y ella vivía en una casona situada en la 14 calle y 3a avenida de la zona 1 en Guatemala, donde años después funcionaron las oficinas del Servicio Cooperativo Interamericano de Educación, que formó parte del programa Alianza para el Progreso, promovido por el ex presidente norteamericano John F. Kennedy. El fundador del SCIDE en Guatemala fue un norteamericano que aprendió a querer a Guatemala y antes de morir pidió que lo enterraran en nuestro país. El grupo de Maestros que laboraron estaba coordinado por un autodidacta que puso a funcionar el servicio de impresión de volantes en su casa de la colonia El Maestro zona 15, llegando años después a dirigir una cadena de Empresas Editoras. Fue Don Óscar De León Palacios.

El médico desconocido

Ubico acostumbraba visitar a los Jefes Políticos Departamentales, y en una oportunidad llegó a Zacapa, y al finalizar la audiencia preguntó al Jefe Político si había alguna novedad en aquel departamento. De importancia ninguna Señor, dijo el funcionario, pero hemos notado la presencia de un individuo algo sospechoso. Hace meses lo vieron sentado sobre una piedra en el camino que va para Chiquimula. Al principio creímos que se trataba de un vago, pero viera Señor Presidente que es buen trabajador. Barre con una escoba las calles y una vez Don 0tto “el alemán” le regaló cinco quetzales, pero cuando se despidió, le regaló el dinero a una limosnera. ¿Tiene papeles? preguntó Ubico y le respondió: Todo lo tiene en regla señor y hasta lleva la firma del Cónsul de Inglaterra. ¡Quiero ver a ese hombre! dijo Ubico y se lo fueron a traer.

Al llegar le pregunto: ¿Quién es usted? - Soy médico señor, con título de universidades inglesas, lo único que trato es salvar vidas humanas. Cuando termine mi tarea, que me ha traído a esta nación me regreso a mi patria.

Ubico se mostraba confundido, pero le dijo que se podía retirar y que antes de viajar a su país que se lo hiciera saber. Cuatro meses más tarde la Secretaria de la Presidencia recibió un mensaje telegráfico: Mañana regreso a la India, que es mi patria. Que la luz espiritual guie a los guatemaltecos.

Disputa por una herencia

En otra ocasión, llegó a una aldea donde existía rivalidad entre hermanos por una herencia de tierras. Ubico siempre pedía que le informaran de cada caso y llamó a los dos hermanos que se habían ofrecido balazos por una herencia de tierras. Luego de escucharlos le pidió a uno de ellos que dibujara un mapa de esos terrenos, pero advirtiéndole al otro que cuando ya estuviera dibujado el mapa, que el escogiera que parte de la tierra quería.

Arturo Narváez

Se trataba de un trabajador dedicado a buscar anuncios para periódicos y llegó a trabajar al Diario de Centroamérica, cuando se encontraban en los días navideños. El Director del Diario le proporcionó contratos para la publicidad y un talonario de recibos. Su trabajo lo inició con éxito, pero cuando había logrado reunir Q30, pasó a tomarse unos tragos y le robaron el dinero, los contratos y el talonario de recibos.

Al otro día le explicó todo al Director del periódico, pero este ya se había comunicado con el Director de la Policía Nacional y en pocos minutos llegaron unos judiciales y se lo llevaron preso. Estuvo en bartolina y lo torturaron para que dijera la verdad. Transcurridos unos meses nombraron un nuevo Director de Policía, que visitó la Penitenciaria y al llegar al calabozo donde se encontraba Narváez, pidió que lo sacaran. Apenas se podía sostener, estaba delgado, padeciendo de anemia. El nuevo Director pregunto de que se le acusaba y un oficial de la cárcel se limitó a decir: “Por órdenes superiores”.

Narváez fue dado en libertad al no haber parte acusadora ni delito comprobado. Sus últimos años, padeciendo de anemia crónica, vendía libros usados para poder comer.

Salúdeme a la Corona de España

Este relato lo publica el Doctor Samayoa Chinchilla. Cuando el General Ubico visitó una aldea lejana, donde no había llegado ningún mandatario. La Cofradía del lugar salió a recibirlo con honores, haciéndole entrega de la Vara que simboliza la máxima autoridad comunal. Al finalizar le hicieron entrega de un presente y el líder del lugar le dijo: Dele saludos a la Corona de España por esta visita… Ubico les aclaró que Guatemala ya no pertenecía a la Corona de España, porque era una Nación Libre, Soberana e Independiente, pero los vecinos no muy le creyeron y lo despidieron: “Que te vaya bien”.

El viaducto “Jorge Ubico”

El Alcalde de Guatemala, Álvaro Arzú, y la Comuna capitalina, decidieron bautizar un nuevo Viaducto con el nombre de Jorge Ubico. Los sectores universitarios, intelectuales y Movimientos Sociales están impugnando esta decisión, que mereció ser consultada al pueblo.

Algunos proponen que la Comuna Capitalina habilite un Salón de la Historia en el Centro Cívico donde funcionó La Penitenciaría Central, con fotos, crónicas y Editoriales publicados en 1944, donde se puede incluir Hombres Contra 0mbres, con una pancarta donde aparezca el Licenciado Aguilar Fuentes, quien antes de ser fusilado tuvieron que amarrarlo porque no se podía sostener parado debido a que le habían roto los huesos con las torturas.

Las dictaduras han sido progresistas en el orden material o artístico. Porfirio Díaz en México, permitió que el Teatro Colón abriera sus puertas donde desfilaron muchos artistas y coristas. En Guatemala también otro Dictador, Manuel Estrada Cabrera, nacido en Quetzaltenango, ordenó que se le rindiera tributo a la diosa Minerva, dando paso a la construcción de Templos.

Ubico dejó a la posteridad el Palacio Nacional y una serie de edificios. Se menciona que la mano de obra del Palacio Nacional fue el trabajo obligatorio de presos en la Penitenciaría Central a quienes no les pagaron por su trabajo. De todas formas, estas obras perduran y el Palacio Nacional ha sido la casa de vecindad de gobiernos de derecha, de izquierda, de civiles y militares. A muchos de ellos les llamamos Jefes de Estado y a otros Presidentes. También el ingenio chapín hizo que bautizaran al Palacio Nacional como El Guacamolón.

Carlos Samayoa Chinchilla dice: “El General Ubico fue el representanta de una casta social y un sistema de ideas ya en derrumbe y su Gobierno señala la terminación de un proceso histórico”.

Cuando el pueblo de Guatemala pedía en el parque central de la capital a gritos la renuncia de Ubico, cuentan que su Ministro de la Guerra, el General Reyes, le dijo: Una orden suya Señor Presidente y ordenó que barran a todos esos revoltosos. Pero Ubico le respondió: “No General Reyes, yo no culpo a quienes piden que renuncie, sino a los lambiscones que siempre me dijeron que todo lo que yo hacía estaba perfecto y que todo el pueblo me quería”.

DESTINO, QUE SE CUMPLA TU VOLUNTAD (Holderlin)

1 comentario:

antonio dijo...

un gran retrato histórico. un gusto leerle

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