El Muro de la Mentira es el que debe ser derribado

Carlos Maldonado

Si algo resulta triste e irritante es comprobar que el verdadero periodismo hace mucho tiempo huyó de los medios, al menos de la sección editorial de la gran prensa. Esto lo digo porque, aunque, Mario Antonio Sandoval tiene todo el derecho del mundo de derramar sus lágrimas por un hecho histórico que si bien fue dramático como todo lo que sucedió antes y después de la Segunda Guerra Mundial, en el caso particular de la erección del Muro de Berlín, éste fue provocado explícitamente por las ambiciones de los Estados Unidos e Inglaterra, de lo cual Sandoval no menciona nada, quizá porque a estas alturas aún lo desconoce.


Si los soviéticos permanecieron allí acantonados, se retiraron después, no así los gringos que aún tienen bases en Alemania. Fueron ellos también, contra lo pactado en Yalta, donde se había convenido que la división de Alemania y su capital Berlín que se había dividido en cuatro zonas -una para Inglaterra, otra para Francia, otra para Estados Unidos y otra para la Unión Soviética- fuera temporal. A pesar de ese acuerdo, crearon la República Federal de Alemania con las partes ocupadas por las tres potencias primeramente mencionadas. Así también, contra toda lógica de paz y desarme para la vencida Alemania, esta fue incorporada a la OTAN por Estados Unidos y Compañía. Los soviéticos ante esa muestra de hostilidad, era lógico que reaccionaran. Su consecuencia fue la creación de la República Democrática de Alemania (RDA), sumándola años después al Pacto de Varsovia que fue otra reacción a la política expansiva y ofensiva de los Estados Unidos y sus aliados, las potencias occidentales, que en 1949 habían dado nacimiento al Pacto Militar de la OTAN. De esa cuenta, el Pacto de Varsovia nació cinco años después de ese acontecimiento.

El famoso muro de Berlín cuyos gérmenes fueron una serie de postas que dividían una calle entre una zona y otra (occidental y oriental), fue construido a raíz de las incursiones de tipo terrorista auspiciados por los gringos y aliados que saboteaban las fábricas y la vida normal de la parte oriental que no tuvo un plan Marshal para crecer. Nació para controlar a los que ingresaban a Berlín oriental con fines subversivos y no con el ánimo de controlar su población que en un buen número pasaban al Berlín occidental a trabajar y comerciar. Por ello, fue levantado no con las dimensiones monstruosas, por ejemplo, de los ignominiosos que hoy se erigen en la frontera mexicana-estadounidense y el de la vergüenza en Palestina, que se levantan impúdicos con su cauda de muertos cuyas cantidades suman muchísimas más que las que arrojó el de Berlín, sin que eso arranque una sola lágrima al “periodista” Sandoval, mucho menos un análisis serio sobre sus antecedentes y su existencia.

No eximo a la exURSS de muchos errores, excesos y abusos, pero en el tema del Muro de Berlín, los que tuvieron responsabilidad plena que la división de Alemania se prolongara más que lo acordado y se levantara el muro, fueron los gringos y sus aliados que aplicaron una política hostil ante el máximo artífice de la liberación de Europa del fascismo: la Unión Soviética.

Por todo ello, si existe una oportunidad de escribir columnas deben ser concebidas para contar la verdadera verdad al pueblo, no medias de éstas que por lo mismo, se convierten en fábulas y anecdotarios insulsos que solo sirven para seguir engañando a las mayorías. Por lo mismo, sé que esos aportes no son inocentes, sino tratan de divulgar las falsedades de una clasecita que necesita de las mentiras y falsedades para sobrevivir.