jueves, 26 de marzo de 2009

En Guatemala, la Revolución merce más organización


Camilo Martiano

Recuerdo en varias oportunidades expresiones muy significativas por parte del Licenciado Alfonso Bauer Paiz, cuando recordara un encuentro sostenido en un hotel de la Habana con el Heroico y ya para ese entonces Comandante “Che” Guevara. Decía nuestro Secretario de Asuntos Políticos: “Recuerdo esa vez en la Habana en un hotel, en donde estaba acompañado de Julio Gómez Padilla; llego la camarera diciéndonos arréglense porque tienen visita. Terminando de decir sus palabras cuando entro el “Che”; el Comandante Che Guevara me visito en aquel hotel habanero; casi en paños menores le recibimos y nos sentamos al lado de la cama. Enseguida comencé a contarle que era lo que estamos gestando en Guatemala, le comente de un gran partido político; me respondió. ¡Hay ustedes los chapines, siempre pensando en Partiditos Políticos! ¡¡¡HAGAN LA REVOLUCION!!!”. En otra reunión, en donde tuve el privilegio de estar con el Compañero Secretario pronunciaba unas palabras parecidas aquellas que respondió categóricamente el Gran Ernesto Guevara De La Serna. Palabras de tal importancia para el proceso revolucionario guatemalteco, esta vez fueron recibidas – si es que así fue - por el hijo de Rodrigo Asturias “Comandante Gaspar Ilom”. Sandino Asturias recuerdo que se quedo anulado por aquellas expresiones del distinguido Compañero Bauer, al decirle que: “La Revolución esta en la Calle, no esta atrás de un escritorio”. Recuerdo bien estas palabras que inspiran a seguir demostrando que la lucha popular es la única con la que cuenta el pueblo; hoy día ningún partidito politiquero nos devolverá la soberanía patria, mucho menos están dispuestos hacer la Revolución. En Guatemala permanece el estigma de que la revolución es sinónimo de expropiación, saqueo, entre otras cosas que han satanizado los mismos oligarcas para su conveniencia. Mientras el pueblo sigue creyendo en la fantasía que los ricos nos sacaran de la pobreza extrema y nos darán vida eterna, incluyendo en esa fantasía a muchos grupos o sectas religiosas, que promulgan la salvación eterna a través del diezmo – sin duda una locura aberrante -, pero mientras tanto miles de compatriotas se aglutinan para recibir el sermón de la montaña engañadora y, por otro lado el pueblo muriéndose de hambre sin poderles garantizar tan siquiera un plato de comida – triste realidad.

En Guatemala debemos organizar al pueblo en un solo bloque, de ahí en adelante formar lideresas y lideres que vean en la organización popular la verdadera Liberación, la Plena Democracia que nos garantizara vida constante y plena libertad.

No se porque en Guatemala seguimos creyendo en la cacería de brujas, mientras tanto en otros países cercanos al nuestro, están creyendo en la unidad fraterna, en donde con amor patrio se solventan y garantizan la vida de las futuras generaciones; aunque al decir verdad, también tendrán que solventar una deuda heredada por las mismas fuerzas oligarcas conservadoras. Es decir, si en otros pueblos ya están avanzando en el resguardo de la soberanía alimentaria, comercio justo y solidario, integración, autodeterminación, nacionalización de empresas, banca responsable y solidaria, exportación de productos de pequeños y medianos campesinos y empresarios, salud gratuita responsable y pronta, al igual que la educación garantizada en todos sus niveles, salarios justos etc., etc. En otras palabras ya están haciendo la Revolución, debemos avanzar hacia esos pasos cualitativos que garanticen la plena libertad y autodeterminación de nuestro pueblo. Debemos recordar que aquí en Guatemala habrá que hacer una reestructuración desde lo más significativo hasta lo más simple. Debemos hacer la Revolución, debemos recuperar la tarea de formalizar una reforma agraria, inspirada en la garantía y soberanía alimentaria, la tierra debe ser redistribuida, de nada nos sirve tener tierra ociosa. Esta es otra parte que en Guatemala le han satanizado de tal manera, que los mismos oligarcas piensan todavía en aquella cacería de brujas y heredaron a los campesinos todo lo contrario a esta propuesta de unidad patria e incluso les es difícil pensar en pleno siglo XXI, que el trabajo colectivo es de mayor rendimiento al individual; todo esto debido a la garantía que da la mano de obra calificada y barata en la región, demos apostar por un trato justo y solidario en todas las ramas. Decía el Ex presidente cubano Fidel Castro: “Para los pueblos tercermundistas, el único camino que nos queda, es el Socialismo”. Sera entonces la revolución socialista guatemalteca que garantice todo este esfuerzo que se hace a nivel popular. Mas allá de todo esto debemos unificar esfuerzos y articular ideas, para operativizarlas en una sola línea. Para ello existe ya un Frente. Un Frente que no aspira a ser un partido político, el Frente Popular por la Soberanía, la Dignidad y la Solidaridad (FP-SDS) es un organismo vivo que se faculta en la recuperación de estos tres pilares: Soberanía, Dignidad y Solidaridad, por ahí va la Revolución guatemalteca y no va por la conformación de empresas electoreras, ni luchar atrás de un escritorio. Por ultimo nos debe inspirar el ejemplo digno de los pueblos hermanos centroamericanos que ya dieron ese paso hacia el socialismo y libertad patria.

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