Al comandante Fidel Castro con respeto, admiración, con la mejor intención y apego a la verdad

Alfonso Bauer Paiz
En la Hora, 2 y 9 de marzo de 2009.

I

Aunque nunca he tenido la oportunidad de dialogar con él, puedo dar testimonio de su grandiosa calidad de estadista, y de líder internacional, a través de la estrecha amistad que cultivé con Ernesto Guevara (El Che), de mi convivencia con el pueblo cubano durante siete años, durante mi fecundo y aleccionador exilio en el Gran Caimán, que me dio la oportunidad de prestar mis servicios como trabajador jurídico y constatar lo que es la administración pública en el sistema socialista, dedicada a la atención de las necesidades del pueblo y no a la de los intereses de las minorías oligárquicas nacionales y de los del imperialismo fenicio. Y, además, de la ingente solidaridad que la moral revolucionaria ha hecho crecer en cada cubano, especialmente a favor de los necesitados de cualquier parte del orbe.

Sin embargo, como ser humano, es posible que cometa errores. Y, a mi juicio, eso ocurrió al negarse a dialogar con el presidente de Guatemala, Álvaro Colom Caballeros. A continuación explicaré por qué es que considero que se equivocó al no permitir entrevistarse con Colom.

Si, lamentablemente es cierto, que como gobernante de Guatemala, él ha sido otro presidente más, como los civiles y militares, que han sido electos o impuestos por la fuerza de las armas, desde 1954 y que han hecho uso del poder, sólo para proteger y permitir a los perniciosos guatemaltecos pertenecientes a los círculos oligárquicos, así como a las empresas transnacionales y al Gobierno de los Estados Unidos hacer en el país lo que se les antoja para explotar al pueblo, los recursos naturales y financieros, para su exclusivo provecho y para el de no pocos dignatarios, funcionarios públicos, magistrados, jueces y altos mandos del Ejército.

Si lo anterior es cierto, también lo es que la decisión del Presidente de Guatemala, de otorgarle a Fidel Castro la Orden del Quetzal, en su grado máximo, en demostración del agradecimiento del pueblo de Guatemala por los humanitarios servicios de la confraternidad cubana, médica, educativa, deportiva, puede interpretarse como el inicio de un cambio de rumbo por parte del mandatario Álvaro Colom, que signifique que en verdad su régimen será, al menos, realmente socialdemócrata. Además, estando Colom allá, sucedió el triunfo democrático del pueblo venezolano y de su dirigente bolivariano, Hugo Chávez, y Colom, espontáneamente y en forma pública, manifestó su alegría por el resultado del referendo, que permitirá al Presidente de Venezuela, participar en próximas elecciones para ese cargo.

Me parece que esa declaración del Presidente de Guatemala, debió tomarla en cuenta el Comandante Fidel, pues en su Reflexión del 12/2/09 (que siempre leo, por ser enseñanzas talentosas) escribió:_ "Albergo (...) la seguridad de que en Venezuela la Revolución obtendrá la victoria" y en la Reflexión del 14 , anunció: "Pasaré el día 15 atendiendo las noticias sobre el Referendo Popular que debe decir sí o no al derecho del líder bolivariano Hugo Chávez Frías a ser postulado nuevamente para la Presidencia de la hermana República Bolivariana de Venezuela".

Por eso mismo, es del caso pensar que pudo reconocer lo positivo de la manifestación también solidaria de Colom ante la victoria del pueblo venezolano y de su Presidente de la República, y recibir la visita de Colom e incluso, con su grande experiencia y destreza política, aconsejarle al Presidente de Guatemala que continúe por la senda del ALBA y definitivamente huya de la del ALCA.

Baso mi anterior opinión, en el hecho de que si Colom es Presidente de Guatemala, en parte se debe a Cuba, porque yo no me he olvidado de la actuación de mi estimado amigo, Humberto Castañeda, quien fue alto oficial de la Embajada de Cuba en Guatemala, y que en cualquier lugar u ocasión, previo al evento electoral que ganó Álvaro Colom, con entusiasmo repetía: "El próximo presidente de Guatemala, será Álvaro Colom"

II

El presidente de Cuba, Raúl Castro, declaró a la Prensa que Fidel no puede recibir a cuanto gobernante quiera hablar con él y si recibió a las presidentas de Argentina y Chile es, por ser damas. Pero ello, no es del todo cierto, porque Fidel ha recibido a otros Presidentes que son varones. Y respecto a la señora Bachellet, es conveniente que se sepa que no está a la altura de su padre, el General Bachellet, con quien mantuve relación fraternal en mi exilio en Chile y me consta que fue de los militares leales al doctor Salvador Allende, razón por la cual los pinochetistas traidores y vendepatrias, lo aprehendieron y le hicieron sufrir horripilantes torturas, antes de morir a consecuencia de ellas.

Y su hija, ahora Presidenta de Chile, se dice socialista, pero gobierna como neoliberal, y ¡ojalá!, siga el anhelo que le expresó el grandioso sucesor de José Martí, durante la segunda mitad del siglo XX y el amanecer del Siglo XXI y su prolongación en la duración de los tiempos, y al cual hizo referencia en su Reflexión del 12/2109,o sea, que "en Chile vencerá definitivamente el ideal del socialismo, por el cual luchó y dio su vida Salvador Allende".

No es aceptable la excusa por su mal estado de salud, porque en la foto publicada, donde aparece con la señora Bachellet, luce gallardo, de lo cual nos alegramos todos los que, de corazón, le queremos, Compañero, Guía y Maestro, Fidel.Por último, si es prueba de su estructura moral, el reconocimiento e íntima relación con el ex presidente Álvaro Arzú, por haber sido el primer mandatario guatemalteco en entablar relaciones diplomáticas con el Gobierno Revolucionario de Cuba, no está bien que haya desairado a Colom, quien, cierto es, que no ha sido un buen Presidente de Guatemala, pues ha cogobernado con la plutocracia, o sea con los enemigos del pueblo, también lo es que Arzú fue muchísimo peor, porque amplió, de par en par, las puertas a los designios del Consenso de Washington y privatizó los servicios públicos para beneficio de la camarilla oligárquica y para sí mismo e intereses imperialistas.

El viaje de Colom a Cuba, objetivamente fue un intento inicial de cambio de rumbo que, en Guatemala, ya produjo algunas consecuencias convenientes, como la repulsa de los magnates del CACIF, para acompañar a Colom a su viaje a Cuba y fraccionamientos dentro sectores de la derecha política, que han estado apoyando a la administración de la UNE.

Actualmente en Centro América, el Presidente Zelaya de Honduras, el de Nicaragua, Daniel Ortega, y el muy probable próximo presidente de El Salvador, Funes, son partidarios de las políticas martianas, de Cuba, y bolivarianas, de Venezuela, y si el Presidente de Guatemala decidiese acompañarles, entonces sería factible que los gobiernos de Belice y Costa Rica se suman y, en seguida, los pueblos y Estados del Istmo se unan y constituyan un apretado puño, por la defensa de la soberanía, la dignidad y la solidaridad de los países hermanos de nuestra América, como lo postula el guatemalteco movimiento revolucionario y antiimperialista FRENTE POPULAR (SDS).

Debo admitir, sin embargo, la probabilidad que yo esté equivocado al emitir los juicios anteriores, razón por la cual, comandante Fidel, ¿por qué no nos hace el favor de explicamos a los guatemaltecos que pensamos de esta manera, por qué no permitió que hablase con usted, Álvaro Colom, presidente de Guatemala?

Y, por último: ¡Qué la naturaleza le dé muchos años más de vida saludable, le deseamos millones de mujeres y hombres, para bien de Cuba y de la humanidad¡