El
Frente Popular manifiesta su profundo pesar por el desastre devenido de la
erupción del Volcán de Fuego. Nuestra solidaridad con las miles de familias afectadas.
Más
de cien niños y niñas, hombres, mujeres y personas de la tercera edad fallecieron
(incluidos algunos valientes
socorristas), otros han quedado heridos y miles han perdido sus condiciones
básicas de subsistencia. El riesgo continúa y las necesidades de apoyo crecen.
Sin
duda, la incapacidad, indolencia y negocios personales del desgobierno de Jimmy
Morales han sido un factor principal que tuvo como efecto: a) no tomar en
cuenta la información oportuna de los pobladores quienes venían reportando
fuertes retumbos y temblores días antes; b) desoír el informe del INSIVUHEM, el
cual había informado de la oportunamente de la inminencia de la erupción, lo
cual claramente fu desoído por la CONRED; c) no declarar alerta y desplegar las
acciones de evacuación de forma oportuna tuvo como resultado decenas de
personas muertas y heridas. La ignorancia del presidente para encontrar una
respuesta rápida, que provea recursos inmediatos, es una constatación de la
calamidad de su gobierno.
Más
allá del desastre de gobierno y de la erupción del Volcán de Fuego, el problema
sigue siendo el capitalismo y el Estado capitalista. Mientras grupos de
burgueses que se encontraban en un campo de golf fueron evacuados oportunamente
por los mecanismos capitalistas, miles de familias campesinas, rurales y en
condición de pobreza no tuvieron ninguna oportunidad para salvar la vida y sus
escasos y precarios bienes. La falta de evacuación de estas familias se explica
en hecho tales como:
1.
Pertenecen
a la clase trabajadora: jornaleros, campesinos, rurales. Son padres, hermanos e
hijos de los explotados, marginados y oprimidos. Son campesinos que subsisten
con su producción y otros en fincas de café, caña, palma, banano, en las cuales
reciben salarios de hambre, sin prestaciones sociales y por períodos de 15 días
a dos meses. No interesa que salgan de la marginalidad y la miseria. Interesa
que sigan vendiendo su fuerza de trabajo a precios de miseria.
2.
Viven
en riesgo porque el sistema capitalista, al excluirlos, les ha orillado a tener
sus viviendas y siembras en lugares vulnerables. Quienes viven en las faldas de
los volcanes saben del riesgo, pero no tienen otra opción. El Estado nunca se
preocupó por ellos, por su traslado en condiciones dignas a otros lugares.
3.
Son
las familias olvidadas de siempre. No forman parte del grupo objetivo de las políticas
públicas, ni siquiera las más asistencialista, porque al Estado capitalista no
le interesa en absoluto atender las necesidades y problemas del pueblo
mayoritario y trabajador; solo le interesa gestionar los intereses capitalistas
de las grandes empresas y empresarios, transnacionales y locales. Al Estado no
le interesa dotar de tierra y vivienda digna a sus ciudadanos, salvo a quienes
representan un negocio para las empresas privadas. Al Estado no le interesa
crear un modelo económico que ofrezca empleo digno, porque los capitalistas
locales y transnacionales compiten en el mercado internacional a partir de los
salarios de hambre que pagan.
4.
Cuando
familias, comunidades y sectores de la clase trabajadora se organizan y luchan
por sus demandas e intereses, se instala una política criminal que asesina a
sus dirigentes. El último de los casos es el asesinato repudiable de dos
dirigentes de Codeca el 4 de junio a manos de estructuras organizadas que han
decidido retomar métodos del pasado para contener la protesta y resistencia
social.
El
Volcán de Fuego no es el culpable de esta tragedia. El capitalismo y el Estado
capitalista son la causa de este desastre social y el gobierno calamitoso su
gestor.
¡A
solidarizarnos con las víctimas de este desastre capitalista!
¡A seguir
luchando por cambiar esta sociedad y este Estado!
Frente Popular
Soberanía,
Dignidad, Solidaridad
¡Vamos Patria,
la lucha continúa!
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