#FueelEstadoCapitalistayNeoliberal
La muerte de 40 niñas y adolescentes en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción del Estado, evidencia que estamos ante la absoluta desprotección y vulnerabilidad. En especial lo están quienes debieran representar lo más preciado: las niñas y niños, los adolescentes. El Estado debió haber garantizado la integridad y vida de estas niñas y adolescentes. Contrariamente, se convirtió en su verdugo.
Sin duda, son responsables aquellos que las
violentaron y violaron, aquellos que las usaron como mercancía sexual, quienes
las agredieron psicológica y físicamente. Pero también son responsables quienes
tenían a su cargo la dirección del centro, así como el Secretario de Bienestar
Social y el mismo Presidente de la República como su jefe inmediato superior. También
tiene responsabilidades la Procuradora General de la Nación, el Organismo
Judicial y el Ministerio Público. De ellos dependía el centro donde ocurrió la
masacre. Estos funcionarios e instituciones debieron haber atendido con una
nueva política a estas niñas, niños y adolescentes, siendo existían denuncias
sobre graves violaciones a los derechos de estos seres humanos vulnerables,
tanto a nivel nacional como internacional. La
negligencia, incumplimiento de deberes e incapacidad es responsabilidad de estos
funcionarios.
Los responsables desoyeron las denuncias de esclavitud
sexual y tortura psicológica y física que
padecían las niñas, niños y adolescentes en dicho centro. Ignoraron las peticiones
y propuestas que realizó el Procurador de Derechos Humanos y organizaciones que
trabajan por los derechos de la niñez y adolescencia, quienes habían planteado el
cierre físico de este centro y el traslado y protección de los niños con otra
política y en condiciones indispensables para garantizar su protección y
atención integral. Las denuncias, exigencias
y propuestas fueron ignoradas por el anterior y por el actual gobierno. Esta
fue una tragedia y un crimen anunciado.
Más allá, en este hecho doloroso está presente
el impacto crudo del capitalismo, que hace que niñas y adolescentes se
conviertan en mercancía que pueden ser vendidas y violadas por el mejor postor. Asimismo, es el resultado de
un sistema patriarcal que convierte a la niña, adolescente y mujer en un objeto
de apropiación, violencia y esclavitud sexual. Es el resultado de un régimen de
represión violenta, que criminaliza a las víctimas y las convierte, en manos de
policías y agentes estatales de trata, en objeto hasta privarles de la vida misma.
Constituye también, el resultado del Estado capitalista y neoliberal que en
aras de garantizar privilegios a los
empresarios para la explotación, el saqueo y la acumulación, sacrifica su deber
de protección de los más elementales derechos, como la vida de nuestros niños y
niñas. Por eso decimos que este es un
crimen más del capitalismo, del patriarcado y un crimen de Estado que no es
fortuito sino la continuidad de una política de Estado: la masacre en contra de
los seres humanos más desprotegidos y vulnerables, de aquellos que el mismo
Estado ha convertido en seres humanos desechables, tal y como lo hizo durante
la guerra interna.
Este
es un crimen que no debemos dejar que quede en la impunidad. Por ello:
1.
Exigimos la destitución y/o renuncia inmediata de todos
aquellos que siendo responsables directos e indirectos, deben ser privados de
toda responsabilidad de proteger a nuestra niñez y adolescencia. Su negligencia,
incapacidad y responsabilidad penal son evidentes.
2.
Exigimos una investigación científica, juicio y castigo a los
responsables directos e indirectos de este crimen de lesa humanidad.
3.
Exigimos al Procurador de Derechos Humanos abandonar su
acomodamiento y condescendencia con sucesivos gobiernos, para que en cumplimiento
de sus funciones, contribuya a garantizar los derechos de la niñez,
adolescencia y de todas y todos los guatemaltecos.
4.
Llamamos a sumarnos sororaria y solidariamente a la
protección y recuperación de las niñas sobrevivientes y sus familias, en
concreto y en lo inmediato.
5.
Llamamos a ser parte esencial en la protección de la niñez y
adolescencia en todos los espacios y momentos de la vida social.
6.
Llamamos a acuerpar las propuestas que en materia de leyes,
políticas y acciones realizan organizaciones que trabajan por los derechos del
niño y la niña, y de la adolescencia.
7.
Estratégicamente proponemos emprender una lucha política por construir
otro Estado: un Estado radicalmente diferente a este que le sirve al capital,
al patriarcado, al racismo, y mata a los niños, niñas y adolescentes.
Colectivo Popular Otto René Catillo
Miembro del Frente Popular y Asamblea Social y Popular
Miembro del Frente Popular y Asamblea Social y Popular
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