Más del 54% de nuestro pueblo está en condiciones de pobreza. Más del 50% de los niños menores de cinco años padecen desnutrición crónica. Hambre, desempleo, salarios por debajo del mínimo (por demás injusto) y salarios insuficientes, jornadas de trabajo de más de 8 horas, contrataciones sin prestaciones, acoso y violencia sexual, falta y deficiencia en servicios de salud y educación, asesinato de dirigentes y luchadores laborales, despojo de nuestros territorios, etc. son parte de la realidad que vive en Guatemala la clase trabajadora del campo y la ciudad.
Mientras se profundiza nuestro padecimiento, la burguesía, la otra clase social dueña del capital (de las fincas, fábricas, minas, bancos, grandes comercios), sigue siendo cada vez más rica, pues no solamente nos despoja de la riqueza que producimos en las fábricas y fincas, sino además, nos despojan de los recursos nacionales (oro, petróleo, fuentes de agua, etc.). Al mismo tiempo, sus gestores políticos, en los anteriores gobiernos y en el gobierno actual, les garantizan la continuidad de este sistema, a través de leyes, políticas y acciones que les permiten mayor acumulación de capital a través de la explotación, el despojo y el saqueo del Estado.
Pero esta realidad puede ser transformada. Para ello se necesita que nuestra clase, la clase trabajadora, fortalezca su organización con cuatro acciones: 1) fortalecimiento de nuestras organizaciones sindicales y aumentando la lucha por mejores salarios, condiciones de trabajo y prestaciones sociales para las y los trabajadores; 2) Articulación de sindicatos, federaciones y confederaciones sindicales a partir de una plataforma de lucha claramente clasista, comprometida con nuestros intereses; 3) Creación de un programa y una estrategia política de la clase trabajadora, que nos permita construir y tomar el poder del Estado, que hagan posible los cambios para transformar este sistema de explotación y opresión; 4) Creación de una organización política de la clase trabajadora, cuya forma puede ser la de un partido claramente clasista, que nos permita contar con una dirección política colectiva, esencial para avanzar en nuestra estrategia y en nuestro programa político.
Sin estos pasos y acciones, que pueden ser impulsados al mismo tiempo, no será posible salir de la marginalidad organizativa y política de nuestra clase social. Sin esto será imposible romper nuestras cadenas y construir una sociedad donde reine la felicidad, el bienestar, la hermandad, la solidaridad.
POR UN PRIMERO DE MAYO COMBATIVO
Y CONSTRUCTOR DE LA ALTERNATIVA
DE LA CLASE TRABAJADORA
FRENTE POPULAR
Soberanía, Dignidad y Solidaridad
¡VAMOS PATRIA, LA LUCHA CONTINÚA!
Guatemala, 1 de mayo de 2012.
1 comentario:
La Lucha del proletariado hoy más que nunca debe ser visible. Frente Popular la lucha sigue...
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