LA MUERTE DE BIN LADEN: LA FARSA MEDIÁTICA QUE SIRVE DE PRETEXTO HOY PARA EXTENDER EL GOBIERNO FASCISTA IMPERIAL A ESCALA MUNDIAL

ALGUN PUEBLO SERÁ LA PRÓXIMA VÍCTIMA DE SUS BOMBAS

Por Carlos Maldonado
Después de la sospechosa muerte del “supuesto” Osama Bin Laden por parte de un comando Seal de los gringos en suelo paquistaní, los medios han virado diametralmente a tal punto que la guerra en Libia ha quedado en un plano casi invisible para las masas. Esto ha venido a favor de los invasores imperialistas que ahora, mencionados solo en pequeños espacios o notas breves en los telenoticiarios, se alistan a ubicar oficinas de “ayuda a los rebeldes libios” aprovechando esa poca o nula información, para poder ganar la guerra al pueblo libio que ha venido resistiendo su asedio y bombardeos de manera épica. O sea, en pocas palabras, a los imperialistas les urge financiar a los mercenarios para hacerse de los territorios y recursos naturales y energéticos del pueblo libio, mientras el planeta embobado por la historieta de Bin Laden. ¡Desfachatez total y cínica! Esa es la verdadera democracia que nos muestran estas sociedades donde la mezquindad y la ambición desmedida los ha lanzado a partir un país y a bombardear inmisericordemente a quienes dicen proteger. Porque aún éste sigue siendo el argumento vertebral que blanden ante la opinión pública estos asesinos. ¡Qué asquerosidad la de los bien planchados piratas!

Ahora que todo es Bin Laden; que nadie habla más que de él y las fricciones se agudizan entre dos países, el rostro del mundo se ha volteado totalmente a contemplar esta nueva novela, donde ambos, el agresor y el agredido y humillado en su dignidad, se reclaman mutuamente por esa tropelía en su suelo. Mas todo es teatro. Gringos y autoridades paquistaníes se ríen de sus pueblos a sus espaldas luego de insuflar sendos discursos de soberanía e independencia. Ni uno ni otro les interesan tales valores, lo único que les importa son las ganancias. Esa es su verdadera patria. Sin embargo, para el pueblo paquistaní, para la gente común, nuevamente se evidencia que Estados Unidos, que protagoniza el papel del huésped se comporte ahora como el abusador y después que el dueño de casa, que es el gobierno de aquel país, le brinda hospitalidad para que ubique sus naves y equipo militar para invadir a su vecino Afganistán, hoy se de el lujo de brincarse las trancas y andar desnudo por la casa a vistas de la familia de aquel. ¡Caradura el uno, servil el otro!

No contento con esa desfachatez, el huésped abusador, abre la refrigeradora, se hace un sándwich y se sienta a ver la televisión cambiando los canales a su gusto ante la impotencia de los dueños de casa. Pero bueno, eso es la de nunca acabar para escarmiento de algunos gobiernos y para los que, abriéndole la casa de par en par a ese huésped incómodo, ahora actúan lamentando su rastrero proceder.

Aunado a ello, el parásito, en una muestra total de insolencia ahora le reclama a su anfitrión y lo acusa por, “no hacer lo suficiente en su guerra contra su terrorismo”. Y, eso que los gobernantes de Pakistán por medio de esa infeliz decisión de apoyar las barbaridades imperiales han entregado a su población a un desastre al ubicarla como la mayor proveedora de muertos entre miembros de su ejército, policía y población civil, además de hacer de su propio país un lugar inseguro y estresante para sus propios ciudadanos.

Pero bueno, los gringos se comportan igual en todas partes donde se han instalado. Con la prepotencia de los que se sienten dueños del mundo, cuando llegan a un lugar se defecan en las calles, se orinan en postes y monumentos y sus embajadores en todas partes donde suelen erigirse relaciones con ese país, escamotean los hemiciclos, opinan sobre asuntos internos de las naciones donde se les recibe cálidamente y hasta planifican y ejecutan golpes de Estado y desestabilizaciones contra gobiernos legítimos. Y, este comportamiento es dirigido contra sus llamados “socios”, no digamos contra los gobiernos que, a sus ojos vista, no lo son. Allí su incidencia es terrible. Se involucran en conspiraciones y sabotajes utilizando descaradamente a algunos traidores y mercenarios que por un puñado de dólares son capaces de vender hasta su madre. Ejemplos, muchos y variados. Toda Latinoamérica donde mi país Guatemala, Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia son algunos de los más dramáticos. Ahora en Libia, Siria, Egipto y en este preciso momento en Pakistán.

Tener a los gringos como aliados a la larga es como meterse un alacrán dentro de la camisa. Eso, lo han sufrido muchas veces la mayoría de pueblos en el mundo. Y, como el ser humano no aprende de la historia sino del sufrimiento, algo hemos aprendido. De esa cuenta, como dice el viejo refrán, “después de tres días todo arrimado, igual que el muerto, apesta”, lo pueblos del mundo han comprendido que los gringos se han vuelto una plaga para el mundo. Preciso entonces, tomar medidas drásticas si queremos asegurar un clima de paz y multiratelarismo para las nuevas generaciones.

Se han preguntado ustedes, ¿cuánto cuesta a los pueblos las intervenciones gringas? Miles de millones de dólares en destrucción de infraestructura, bienes intermedios y primarios, en destrucción de sistemas de producción. No digamos, en costo de vidas humanas y recursos naturales y energéticos. Además de la contaminación del ambiente que provocan dichas incursiones. Eso, sin contar, los años que por seguir un sistema económico que solo beneficia a un puñado de ricachos, empezando con esa oligarquía anglosajona y a las oligarquías locales y no a los pueblos, hemos perdido toda una potencialidad en creación e inventiva, en desarrollo y progreso. Si no que lo digan África, Asia y America Latina.

Por todo ello, es urgente parar la guerra en Libia y ahora en Siria donde también las bandas mercenarias financiadas por el Imperialismo han empezado a fustigar y desestabilizar al gobierno de Bashar AL-Assad. Si no nos unimos contra esas tropelías pronto éstas nos alcanzarán, pues con el pretexto que se esconde tras las “supuestas amenazas” de Al Qaeda como venganza por la muerte “virtual” de su líder, contra objetivos estadounidenses en el mundo, los gringos atacarán a cualquier país o grupo vinculándolos con ese enemigo construido en sus estudios de Marvel y Hollywood.

Es urgente salirle al paso a esas construcciones pues ellas servirán de base para incursiones próximas, muy próximas. Los medios, ese gran consorcio que nos miente día a día, los cuales están subvencionados por el Imperio, están de lleno en esa labor. Preparar a la opinión pública para aceptar invasiones en el planeta y con ellas la extensión del gobierno fascista a nivel mundial.

Ojala que muchos atiendan estos pronósticos pues de lo contrario el mundo estará en similares circunstancias como cuando algunos alertaron sobre el peligro nazi para el mundo y muchos no creyeron que fueran realmente ciertas dichas alarmas hasta que los tanques de Hitler atravesaron sus fronteras y sus aviones destruyeron sus vidas.

Acordaos que la primera víctima de cualquier guerra es la verdad y ésta ya fue asesinada con la farsa de la muerte de Bin Laden. Las que siguen son las de carne y hueso alrededor del mundo, y éstas están en tiempo real, sino vean que ya han empezado con los libios y los sirios. ¿Quiénes serán los próximos?