La
necesidad y legitimidad de la lucha magisterio en este inicio de año es
innegable.
En
primer lugar por la necesidad de lograr la recontratación de los maestros por
contrato (renglón 021), que por decisión gubernamental, fueron excluidos del
proceso de contratación para el 2014. Es una lucha que debiera consistir,
además, en lograr que los más de 25 mil maestros por contrato, sometidos a una
relación neoliberal, sin seguridad y derechos laborales, pasen a ser
contratados bajo el renglón 011, para que tengan la posibilidad de gozar de
aguinaldo, bono 14, vacaciones y demás prestaciones que son indudablemente
legítimas.
En
segundo lugar es necesario que desde el magisterio se luche por una mejor
educación para la niñez y juventud. En ese sentido, ha sido evidente la alta
cantidad de escuelas que al inicio de año carecen de maestros y maestras,
escritorios, refacción escolar, útiles y personal operativo. Estos problemas evidencian
una vez más la incapacidad de gestión del actual gobierno y su desinterés por
resolver los problemas elementales y de fondo que presenta la educación y que
enfrenta el magisterio, que se traduce, por ejemplo, en el seguimiento de la
agenda de la AID (EEUU), con predominio de la educación privatizada, la
inexistencia de avances en cobertura, la búsqueda de homogeneizar, su
orientación segregacionista y la falta de una reforma democrática y científica,
orientada a fortalecer su orientación pública.
Hablamos
del doble rasero en la lucha magisterial porque, por un lado está la necesidad
y legitimidad de la lucha magisterial y la coherencia que muestran en sus
acciones organizaciones como SAMGUA y otros sindicatos magisteriales autónomos,
y contradictoriamente las acciones que impulsa el STEG y la ANM íntimamente
ligados a los intereses del Partido Patriota (PP).
Es
evidente cómo la estrategia del Partido Patriota avanza en vehículo
magisterial. El PP ha iniciado acciones
para lograr que el Congreso apruebe la ampliación presupuestaria y nuevos
préstamos (endeudamiento), con la justificación que será para garantizar el
cumplimiento de compromisos con el magisterio, que según el Pacto Colectivo
implica el aumento en 10% de los salarios para los maestros y maestras.
Es
con la vinculación entre ampliación presupuestaria y aumento salarial a partir
de la cual logran manipular la acción
magisterial, y el STEG y la ANM se han prestado en acuerpar dicha estrategia
del PP. Por ejemplo:
1)
El Acuerdo Gubernativo 543-2013 plantea que no puede haber pacto colectivo si
el aumento no está asignado en el presupuesto. Eso implica que el aumento se
concreta sólo si el aumento está en el presupuesto, y no depende necesariamente
de la ampliación presupuestaria que persigue el PP en el Congreso.
2)
El STEG y la ANM están obligando a las maestras y maestros a la paralización de
las clases, para que la presión al Congreso se extienda a las comunidades y
familias, siendo que los afectados serán las y los niños, jóvenes y padres de
la clase trabajadora, que enfrentarán de inmediato problemas por esta
medida.
3)
La movilización magisterial podría lograrse de forma alterna, sin la suspensión
de clases.
4)
Es evidente que supervisores y directores (generalmente reacios a estas
medidas, siendo su dependencia del gobierno) están obligando y coaccionando a las
y los maestros para seguir la estrategia del STEG y la ANM, orientada al
Congreso y no al MINEDUC, lo cual clarifica cómo el STEG y la ANM siguen la
estrategia del PP.
5)
Líderes del STEG y la ANM están criminalizando (como lo hicieron con la lucha
de la Escuelas Normales) a organizaciones como SAMGUA, quienes están
movilizándose coherentemente y planteando: que en esta lucha no deben
suspenderse las clases de los y las niñas de pre-primaria, primaria y de
educación media.
Es
probable que una buena parte de los maestros que aun no han sido contratados,
se les confirme su contratación en los próximos días, si el Congreso aprueba la
ampliación presupuestaría del PP, con lo cual, contradictoriamente, el gobierno
logrará una ampliación presupuestaría que presionará al endeudamiento a través
de la venta bonos y prestamos, con el efecto dominó en la economía popular de
todas y todos los trabajadores del país.
La
reconstitución del movimiento magisterial es una tarea, que desde la coyuntura
actual, resulta necesaria y debe enfocarse en el mediano y largo plazo. Ante lo
antes mencionado proponemos: que la
organización del magisterio se dé con organizaciones autónomas, desvinculadas
de la estrategia del gobierno, del STEG y la ANM, en donde, además, aplican
mecanismos ilegales de afiliación y coacción a segmentos importantes del
magisterio.
El
nuevo movimiento magisterial deberá, además, orientarse en la lucha por la
educación pública, laica, gratuita y obligatoria, contra la privatización de la
educación, por la ampliación de la cobertura educativa que como mínimo
garantice el 100% en los niveles pre-primario, primario y básico, y sobre todo,
por una reforma educativa de carácter científico, democrática y orientada a
formar seres humanos capaces de transformar su realidad. Por último y no menos
importante, por los derechos de los trabajadores y trabajadoras de la
educación, lo cual en este momento pasa por la contratación en el renglón 022
de todos los maestros, maestras y administrativos.
Como
Frente Popular saludamos y nos
sumamos a la lucha por la contratación de los maestros por contrato, pero
evidenciamos y cuestionamos el doble rasero que generan las acciones ligadas a
la estrategia del PP. Ante estos hechos acontecidos estos últimos días llamamos a fortalecer la organización y
movilización autónoma del magisterio que en este momento se expresa en
organizaciones como SAMGUA, así como a la gestación de comunidades educativas
que unan su lucha con el propósito de hacer efectivo el Derecho a la Educación.
FRENTE
POPULAR
SOBERANÍA, DIGNIDAD, SOLIDARIDAD
¡VAMOS PATRIA, LA LUCHA CONTINÚA!
Guatemala, 20 de enero 2014.
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