¡Injusticia!

Carlos Enrique Wer
En La Hora, 6 de octubre de 2009

Inicialmente había decidido, pese a que no estuve en la reunión de mis compañeros, unirme a la campaña de rechazo a la enorme corrupción e impunidad que existe en prácticamente todos los sectores de la sociedad. Tanto públicos como privados. Sin embargo, a última hora, decidí enfocar mi columna en otro tema. Otra injusticia, la que quizá pueda tener mayores consecuencias que las que ellos señalan.


Como todos los proyectos que adelantan los grandes intereses económicos del mundo, para lo que usan los gobiernos de sus propios países, estos son cuidadosamente planeados. No importa el tiempo. Para ellos la continuidad de esos intereses y el poder y el control que a través de ellos ejercen, vale la pena el tiempo que deban esperar.

Ya en su obra "Belice es de Guatemala" el jurisconsulto Luis Hurtado Aguilar señala que la presión para suscribir el Tratado de cesión territorial del 30 de Abril de 1859 era "con el objeto de salvar el resto de la República (especialmente Petén), de la ambición inglesa"

El tejido de araña que la política y la diplomacia de la pérfida Albión se fue aliando a los intereses del peor de sus enemigos, los Estados Unidos (único país con el que ha sostenido cuatro guerras), el que poco a poco fue siendo enredado en la telaraña de las ambiciones imperiales que nunca han abandonado los habitantes de esa isla del mal, de cuyas ambiciones provienen muchos de los males del mundo. Este, de una oposición inicial a cualquier intromisión de poderes extracontinentales (tratado de Clayton-Bulwer y el de Dallas- Clarendon), se fue plegando poco a poco a las exigencias británicas, presionando a la pequeña Guatemala a aceptar las condiciones británicas. Estas concluyeron con acuerdos que los británicos nunca cumplieron.

Hace diez o quince años cayó en mis manos un mapa de Guatemala elaborado por el Departamento de Geodecia de los Estados Unidos, en los que no aparecía Belice. En un acto de la Sociedad de Geografía e Historia, abordé al Canciller Orellana y le inquirí acerca de ese flagrante atropello. Como buen diplomático, se volvió hacia su asistente y le pidió "tomar nota". De allá para acá, todos los mapas de nuestra tierra, aparecían con la separación de Belice. Los gobiernos cobardes y algunos como los de Serrano-Arzú traidores, no solamente aceptaron sumisamente los dictados de Washington, sino han hecho repetir a cientos de miles de estudiantes de todos los niveles, que Guatemala tiene como frontera a ese departamento.

Millones de mapas han circulado por el país aceptando tácitamente esa falsedad histórica y legal. Todos ellos procedentes de empresas o de las propias dependencias del Estado, las que no solo con una visión de chorlito, sino con una falta de amor y respeto por este país, han entregado miserablemente el trasero a las ambiciones pérfidas de Inglaterra. Y con ello, abonado una "opinión pública", que ha ido creando en la población la idea de que en realidad Belice es "otro país".

Tal y como lo expresara el licenciado Hurtado, las ambiciones, hoy combinadas, de Inglaterra y los Estados Unidos, promueven el "cumplimiento al precepto constitucional" que señala la consulta popular. Una desde ya amañada consulta en la que la mayor parte de la población ha sido "lavada de cerebro". Más, el problema explicado por el licenciado Hurtado, es que, al perder viabilidad económica Peten, hoy mañana o pasado no tendrá otro camino para poder desarrollarse, que desprenderse del suelo patrio.

Con un grupo de hermanos del 2 de Agosto hemos decidido y preparado una ofensiva dentro de la Usac, para crear conciencia de que debemos luchar por rescatar el Distrito de Toledo y con el nuestro Petén. Ojalá contáramos con el apoyo de mis compañeros de la XVII Promoción del ESTNA, quienes pudieran comprender el enorme riesgo que representan las ambiciones angloestadounidenses.