jueves, 20 de noviembre de 2008

ALLÍ VIENE EL LOBO


Carlos E. Wer

La Hora 11 de noviembre 2008.


Hace cerca de diez años, tuve contacto con la organización del economista, físico, humanista, científico y filósofo Lyndon LaRouche, a partir de ese momento conocí el pensamiento de un personaje fuera de serie. Un personaje, que con una extraordinaria visión y, especialmente, uso del análisis, la observación y la aplicación de principios físicos, emitió pronósticos económicos que apuntaban a la prevención del deterioro de una economía ficticia, que fundamentada en el "Libre Comercio" del sistema económico bucanero británico, solamente llevaba hacia el colapso final del neoliberalismo y la globalización.

Nueve pronósticos de largo plazo fueron uno por uno emitidos. Nueve pronósticos que dejaban traslucir la preocupación del humanista acerca del futuro por el que se deslizaba la economía mundial, abriendo paso a la voracidad y a la explotación de los recursos de los países del tercer mundo, por aquellos hijos de la Gran Bretaña que encabezaran a la oligarquía mundial, herederos de Paolo Sarpi y Richard Adams.

A pesar de la certeza que cada uno de ellos, en los que fueran previniendo de la errónea aplicación de políticas económicas, que sustentadas en el consumismo y la especulación reemplazaban a las que fundamentadas en la producción creadora de riqueza, este moderno sabio, heredero de aquellos hijos de Escocia que lucharan bravíamente en contra de la siempre pérfida Inglaterra, era y es largamente desconocido, o ignorado, entre aquellos que con complejo de genios, o adornados con pomposos premios mundiales, han dado pie con bola en sus teoría económicas. Academias científicas de renombre mundial fueron abriendo las puertas a quien, con la ciencia en la mano, iba demostrando que el futuro de la humanidad se encaminaba hacia un colapso, no solamente económico sino moral, que más allá de la crisis de 1929-1933, podría sumir al mundo en una nueva era de oscuridad.Líderes políticos sin fronteras, ni ideológicas ni raciales, recibieron a LaRouche y a su esposa Helga, presidenta del Instituto Schiller. Chinos, hindúes, rusos, alemanes, árabes etc. fueron pacientemente visitados y alertados de la crisis que se acercaba. Sin embargo o el poder del hegemón o la incredulidad, les impedían la toma de decisiones que enderezara el rumbo. Fueron dejando que los representantes del "Primer Mundo", mantuvieran el timón de las políticas económicas y que el saqueo de las transnacionales protegidas por ellos, esquilmaran las riquezas de los países tercermundistas, acelerando con su ambición desmedida, la debacle que hoy observamos en la economía mundial.

La Hora publicaba los artículos que reflejaban el pensamiento de laRouche. A pesar de sus frecuentes llamados a la cordura. A pesar de que demostraba con su fórmula de la "Triple Curva", el sostén científico de sus pronósticos. A pesar de querer convencer de que los fundamentos científicos de Liebnitz llevaban hacia la corrección de la aplicación de la economía física, para el desarrollo, sus voces eran oídas pero no aplicadas.Hoy la prognosis ha demostrado la corrección de sus observaciones. Hoy el mundo se enfrenta a una crisis a la que no le encuentran salida. Los salvatajes para rescatar a los mismos que han provocado la crisis. A aquellos que han demostrado ganancias inmensas a costillas de una población que disminuye su condición de vida. A pesar de la superficial sobrevivencia, amparada en el dinero plástico, que esconde la verdadera realidad económica. A aquellos que han sido cómplices de ese saqueo y que hoy, con el maldito descaro de su inconciencia, claman por el auxilio de sus gobiernos, en una nueva forma de explotar al pueblo que deberá pagar por su enriquecimiento.

Las jornadas de la reunión de los G-20 en Brasil, no han podido encontrar la fórmula que responda a la profundidad de la crisis. El próximo 15, se reunirán en Washington. ¿Podrán encontrar la correcta salida a la crisis, tomando en cuenta las observaciones de LaRouche?, o por el contrario persistirán en la ceguera de querer enderezar el retorcido y moribundo sistema nacido de la ambición.

Aquí en Guatemala, también aparecen los primeros síntomas, que anuncian futuros problemas, los que, a pesar de querer ocultarlos, amenazan la ya alicaída economía criolla.En nuestra organización, el Frente Popular por la Soberanía, la Dignidad y la Solidaridad, (Frente Popular SDS), también abrimos frentes de estudio, de observación y de análisis de los problemas tanto nacionales como internacionales, que abran los ojos de nuestros compatriotas y nos lleven a que, unidos con otros países del mundo, podamos encontrar el mundo nuevo prometido.

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